𝕾𝐮𝐦𝐦𝐞𝐫𝐭𝐢𝐦𝐞 𝕾𝐚𝐝𝐧𝐞𝐬𝐬 «Max x Bradley/Maxley»

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" 𝓘 𝑘𝑛𝑜𝑤 𝑖𝑓 𝐼 𝑔𝑜, 𝐼'𝑙𝑙 𝑑𝑖𝑒 𝒉𝑎𝑝𝑝𝑦 𝑡𝑜𝑛𝑖𝑔𝒉𝑡 "

𝐍𝐚𝐫𝐫𝐚 𝐆𝐨𝐨𝐟𝐲.

Para ser sincero, nunca estuve del todo seguro de que mi pequeño Max pudiera adaptarse a la vida universitaria. Aunque suele proyectar esa imagen de chico fuerte e independiente, sé que, en el fondo, sigue teniendo esos momentos en los que parece un niño. Y como su padre, mi deber es estar ahí para él.

Incluso, si está cometiendo un error.

Mientras revisaba unas notas en mi computadora, noté cómo Max se acercaba lentamente, como si intentara decirme algo sin usar palabras. Su mirada iba de mí a la pantalla, insegura.

- Oye, pa... ¿podemos hablar? - preguntó, sin atreverse a mirarme directamente.

- Claro, Maxi, ¿qué preocupa a tu cabezita? - Le pregunté, mientras desordenaba su cabello con ternura.

Se parece tanto a su madre... incluso en los gestos y la forma en que se ríe.

Sin embargo, noté que Max estaba nervioso, y supe al instante que algo no andaba bien.

- Es sobre una chica, ¿verdad, Max? - le pregunté, con una sonrisa traviesa.

Max no respondió, solo me miró y nego lentamente con la cabeza.

- Es sobre un chico, ¿no es así? - pregunté, sin pensarlo demasiado.

Al instante, su rostro se puso rojo como un tomate, y su sorpresa fue evidente.

- Yo... puedo explicarlo, pa - dijo, balbuceando, y se notaba que quería aclarar las cosas.

- Ay, Max - suspiré, cerrando la computadora y quitándome los lentes de descanso.
- Sabes bien que soy tu padre, y nunca te juzgaría -

Coloqué una mano sobre su hombro, y él levantó la mirada tímidamente.

- Son tus sentimientos, y son totalmente válidos. Estoy orgulloso del muchachito que eres. A pesar de que eres terco a veces, eres un Goofy, y eso nadie lo cambiará -

Unas pequeñas lágrimas de felicidad comenzaron a asomarse en los ojos de Max.

- Gracias pa, realmente eres el mejor - dijo, su voz temblorosa pero llena de gratitud.

Sonreímos, y en un gesto espontáneo, Max me abrazó con fuerza. Me sentí en paz al ver que tenía la confianza de compartir sus pensamientos conmigo.

Sin embargo, algo seguía rondando en mi mente. Tenía una hipótesis que necesitaba ser confirmada.

- Bradley Cremanata III... es ese tu chico, Max? - pregunté, con una sonrisa astuta, tratando de disimular mi curiosidad.