2:00 AM
Ruth
—Pero eres una asesina Jannett, ni siquiera sientes remordimiento por los hombres que mataste en esas explosiones.—
Hemos estado bebiendo por horas y siento que la cabeza me da vueltas pero ella parece no estar afectada en lo más mínimo, mandó a traer tequila y perdimos la cabeza con los juegos de trago que propuso. Se mantiene intacta, ni siquiera parece que estuviera bebiendo, no estoy borracha pero definitivamente estoy ligera, me levanto para buscar un vaso de agua mientras hablo, ya ha sido mucho por hoy, no quiero emborracharme con ella aquí.
—Dear, ¿por que me temblaría la mano para defender a mi gente?— Pregunta con ese tono de voz que tiene, no parece tener la capacidad para gritar, siempre habla con demasiada calma.
—Porque tenían familias, supongo.— La voz de Sara respondiendo de la misma manera en la que yo lo haría es un alivio mientras tomo asiento nuevamente con el vaso en las manos.
—Mi gente también tiene, ustedes también tienen; tú misma, tienes dos hermanas ¿no? Isabella de 18 y Ella de 14, y tienes a tus padres, tus abuelos...—
Los ojos de Sara se abren con sorpresa y se endereza en el asiento.
— Pero a ellos no les importo eso cuando te dispararon, Alexander tiene familia y estaba contigo, les dispararon a ambos.— continua— Tu, Ruth ¿tu no tienes familia, querida? ¿No está Ray encargándose de vigilar las familias de ambas?, ¿Por qué creen? Yo no tengo que sentir ningún tipo de remordimiento por cuidara la gente que me importa y a mi me importan mis hermanos y esta negra preciosa de acá.—
Lanza un beso a Melo, ahora entiendo su desesperación por ir con ella; hasta yo me siento más segura con esta mujer aquí, es imponente, es extrañamente dulce.
—A mi no me temblará la mano nunca para defender a mi gente, a mis Musas ni a cualquiera que sea importante para ellas.— Asevera mirándome a los ojos.
Sara limpia las comisuras de la boca después de chupar el limón y la calma que mantiene mientras responde es demasiado típica en ella, parece mas psicóloga que mujer en este momento.—Espero que este claro que yo solo estaba completando la idea de Ruth; a mi no me importa en lo absoluto que maten por mi; entendí hace tiempo que en estas circunstancias es matar o que te maten. —
Extiende la mano tomando uno de los shots de la mesa y me mira con dulzura, ¿quién diría que esta mujer es peligrosa_, parece una maldita barbie.—Dear, si te sirve de consuelo; no soy tan basura. Tu tal vez no lo entiendas pero cada una de mis Musas tiene gente que depende de ellas, Mirna; tiene una hermosa niña de 3 años, Samantha; tiene a sus padres y si algo les pasara; si llego a fallarles y algo les pasa, ellas saben que estarán bajo mi cuidado, que estarán bien; que no les faltara nada económica ni emocionalmente, no puedo evitarles el dolor si las pierden, pero puedo asegurarme de que estén seguros y saludables. Y es lo que hago cada día, no tengo cara para enfrentar a sus familias y decirles que deje morir a sus hijas o a sus madres, así que hago todo lo que está a mi alcance para mantenerlas seguras a todas. —
Parece estar esperando una respuesta de mi parte pero no se que decir y continua después de una pausa corta.
—Si lo que tengo que hacer es matar a cada persona que se me atraviese en el camino, lo haré sin dudar un segundo. Lo haría por cada una de las personas en esta sala, incluidas ustedes, Melo es mi niña, tu eres la mujer de mi hermano, y tu Sara, eres importante para ambas, mis Musas aceptarían una bala por cada una de ustedes al igual que los Zanganos y yo aceptaría una bala por cada uno de ellos. Eso es lealtad. No puedo pedirles que den sus vidas por mí si no estoy dispuesta a dar la mía por ellas. —
ESTÁS LEYENDO
Eros -Borrador
RomanceNo existen salidas si todas las puertas llevan al mismo lugar; Raymond Vargas sabe esto mejor que cualquiera, estar exiliado parecía la oportunidad perfecta para cambiar su vida. -Solo las partes que no le gustan- Pero desaparecer y dejar todo atrás...