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Bella

Podía sentir su mirada gris sobre mí, sobre mi cuerpo. La intensidad que desprendía era tanta que asfixiaba, te sometía y te hacia sentir el ser mas insignificante del mundo. La cosa mas asquerosa que pudiera existir. Por lo tanto, nunca comprenderé por que se fijó en mí.

Sentado, a mi lado, en su esquina favorita de la habitación, me observaba como un acosador mira fijamente a su presa; esperando el momento en que la presa se confíe para comérsela de un solo bocado. Alec era fanático de los tatuajes, no por que le gustara la tinta sobre su piel; le gustaba sentir el dolor que provocaba la aguja al clavarse en la piel. Maldito enfermo. Por eso mismo una de sus putas se encontraba arrodillada desnuda, a sus pies, sosteniendo la máquina para tatuar y haciendo uno en su mano apoyada en el mueble.

- ¿Sabías que se la folla todas las noches? -Hablo con voz ronca y muy bajo; como si fuese un sucio secreto para los dos, sin contar la presencia de la mujer. Confundida con sus palabras, trague saliva reacomodando mi postura en la cama. Pegando mi espalda en la cabecera de la cama. Lo mire sin emociones.

-No se de que hablas- Susurre. Su risa ronca siempre causaba escalofríos en mi espalda baja.

.-Sabes muy a lo que me refiero- Se le oscurecieron los ojos- Te causa dolor saber que Cameron se folla a su esposa cada que quiere- Mis uñas se clavaron sobre mi piel sensible- Al final, Bella, aun que te duela reconocerlo solo fuiste su juguete esa noche donde le entregaste algo que era mío.

- ¿Crees que me interesa? -Mis ojos se nublaron con lágrimas- Hace no más de dos semanas asesinaste a mi madre y me vienes a decir eso? ¿crees que acaso me interesa ese hijo de puta? – La ansiedad azotaba mi corazón contra mi pecho con rapidez, incluso respirar se volvía pesado.

-Yo solo adelante su muerte, de todos modos, esa anciana más temprano que tarde moriría- Sus palabras ardían en mi pecho, el solo clavaba su cuchillo sobre mi corazón, una y otra vez. El ataque de ansiedad llego, mis pulmones se cerraron y no permitieron el paso de aire, sentía que mi corazón se saldría de mi pecho y el pensamiento que azotaba a mi mente era “voy a morir”- En cuanto a Cameron, le hare lo mismo, y al final te lo hare a ti.

-Esta teniendo un ataque de pánico, Señor-Escuche a la mujer.

-Solo quiere llamar la atención- Ojalá fuera así.

Sentí una mano en mi espalda baja- Respira- Hablo con voz baja y me miro con ojos compasivos, con su mano dio delicadas palmadas sobre mi- Deja que el aire entre a tus pulmones, y ralentiza tu corazón, puedes hacerlo- Tal vez fue el amor en sus palabras, o solo fue la amabilidad en su voz que funciono. Después de recibir maltrato, golpes, y dolor, unas gotas de amabilidad y empatía pueden hacer la diferencia.

-Lárgate, nadie necesita tu mierda de empatía - Vi como la tomo del cabello y la arrastro fuera de la habitación. Me quede congelada en mi lugar mirando la escena, mordiéndome el labio inferior tratando de reprimir el llanto. Cuando regreso, su pecho se inflo y las venas que se asomaban en su cuello dejaban en claro que estaba furioso. - ¿Te afecta tanto que ese imbécil se la folle, que te pones así? – Lo malinterpreto, trate de decirle que no era así, pero no pasaron ni dos segundos y ya lo tenia sobre mi- Responde- su mano se encerró en mi cuello, amaneándome con la mandíbula a punto de estallarle pregunto- ¡Responde! – Negue ya con las lagrimas bajando por mis mejillas- No te creo ni una mierda- Llore aun mas cuando rasgo mi camisón, quitándolo de su camino. Escuche el sonido de su cierre y grite al sentir la primera embestida; no fue suave, nunca lo era, pero esta vez el verdadero monstruo ocupaba su lugar, no le importaba dañarme, solo pensaba en su liberación y en el placer obtenido. Su juicio se nublaba y se cegaba. Este hombre me generaba un temor horrible, el miedo se incrustaba en mis huesos, así que con la faceta del monstruo simplemente era mejor reprimir mi llanto y solo permanecer quieta, muy quieta, solo dejarlo… Escuche su gruñido de satisfacción y odie profundamente la mordida que dejo en mi cuello. Pero aun así guarde mi llanto en lo más profundo de mí.

Cameron +18 ~Multiverso~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora