XLV

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El equipo de maquillaje terminó los últimos retoques con Armando y pese a que por la cálida iluminación del set sus facciones se veían serenas por dentro era un manojo de caos. Inevitablemente observó su reloj.

-En primer lugar, queremos agradecer a cada uno de ustedes por haber asistido -inició su padre frente a todos los invitados que estaban en aquella iglesia -y ofrecemos nuestras más sinceras disculpas, pero por ciertos motivos, esta boda será cancelada -finalizó y de inmediato varias caras confundidas y unos murmullos se escucharon.

-Dios, ¿Betty ya habrá tomado el vuelo? -se le escapó a Mariana en un perfecto susurro.

-No es definitivo -interrumpió su madre y su padre le lanzó una mirada de advertencia, pero ella solo sonrió-, seguro pronto les estaremos informando más al respecto.

Eso era todo lo que Mariana había grabado.

Durante su recuperación a Armando le enseñaron datos y cosas básicas de aquellos que había olvidado, pero nunca se le mencionó de la existencia de Betty... Ese rechazo "inusual" de que se le acercara a ella, que el archivo de los ex empleados se eliminara antes de tiempo y que en todos los documentos que él había estudiado nunca se hiciera mención de Betty, eran pruebas suficientes para deducir que su madre sí sabía cuáles eran los sentimientos que él tenía hacia ella... ¿Cómo una persona podía ser capaz de pisar las emociones de los demás con tal de alcanzar lo que quería? El día anterior esperó a que su madre le confesara algo y no lo había hecho y eso provocó que se reflejara a sí mismo...

Quería hablar con Betty, pero faltaban cinco minutos para la entrevista y ya no respondía ninguno de sus mensajes. De pronto, vio a Layla junto a André en la parte superior cerca de los barandales de metal, la duda se apoderó de sus facciones y de prisa se levantó para dirigirse a ellos.

-Armando -Lo detuvo la voz de Betty y toda la cara se le iluminó y sin pensarlo demasiado, la envolvió con sus brazos mientras una sonrisa se le escapaba.

-¿Esta era mi sorpresa?

Ella asintió con un imperceptible sonido, fue difícil corresponder a su agarre; sus pensamientos estaban demasiado revueltos, no le hallaba sentido, él incluso le había dado su firma para cancelar el contrato con Leroux... Entonces, ¿Por qué?
A decir verdad, Betty no quería salir del auto, una bola de decepción y enojo se había atorado en su corazón, pero al final quiso confrontarlo.

-¿Qué tienes? -cuestionó de inmediato al sentirla demasiado distante.

-¿Podemos hablar?

-También hay algo que quiero decirte, ven -dijo halándola con gentileza de las manos.

¿Quién eres? || Betty en NYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora