♠︎♠︎ Capítulo 1 ♠︎♠︎

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Las personas se vuelven malas.

Tal vez...

Las circunstancias hacen que te vuelvas malo...

La incertidumbre en el rostro de Zhan era algo que en parte alegraba a Yibo, pero por otro lado, se sentía la peor escoria del mundo. Había cierta ambigüedad que le carcomía el cerebro a mil por horas.

Pero la decisión ya había sido tomada y no podía retractarse, puesto que si le daba la mínima oportunidad para escapar, quién sería el muerto definitivamente sería él y no podría vengar a su familia.

-Yibo. -susurrando-.

-¿Sabes cuál fue tu mayor error en la vida? .-apretando el gatillo-. Deberías de saberlo a estas alturas.

-¿Qué estás haciendo? .-dijo con asombro Fang Xin-. Por favor no lo hagas. -su voz se escuchaba como una súplica-.

-¡Te lo dije mil veces! ¡Él es el traidor! ¡Te dije mil veces que no confiaras en un Wang!

-No creo que eso sea relevante A Qing.

-Bo Ge. Por favor no lo hagas. Nosotros somos tu familia. Tú eres...

-Nada de lo que digas me hará cambiar de opinión Fang Xin. -mirando al más joven-. Lo siento. Pero serás el primero. No te preocupes, no sentirás nada en unos minutos.

La primera bala cayó directo en el corazón del menor de los Xiao. El joven que había sido como un hijo para Zhan e incluso para él mismo, agonizaba en sus propias narices y sin poder hacer nada. La vida se le iba apagando lentamente y lo que siempre recordaría sería la sonrisa que le dedicó a pesar de haberle quitado su vida.

-susurrando-. ¿Por qué? ¡¿POR QUÉ?! ¡¿POR QUÉ HACES ESTO?! ¡¿QUÉ FUE LO QUE TE HIZO?!

-Ya lo sabes y no tiene caso decirlo. -cargando la pistola nuevamente-.

-No lo hagas. Por favor, Yibo. -negando efusivamente-. No lo hagas ¡Está embarazada! ¡TIENE UNA FAMILIA!

-¿Por qué debería escucharte? Si tú ni siquiera tuviste compasión con mi familia.

-¡No entiendo nada de lo que dices! ¡De qué me estás acusando!

-Wang Lu estaba embarazada cuando mandaste a asesinarla delante de mi sobrino.

-¡¿De quién demonios me hablas?! ¡Yo nunca conocí a tú familia!

-Digas lo que digas no volveré a caer en tu juego. No te creo nada.

¡No tengo ni siquiera relación con mi familia desde hace años! Me estas culpando injustamente de algo que no hice.

Li Qing sabía que Zhan iba a sufrir cuando sepa la verdad, pero era mejor por el momento sacrificarse y llevarse el secreto a la tumba porque al fin y al cabo ambas personas eran especiales en su vida.

De todos modos estaba condenada al igual que su familia por seguir en aquel mundo oscuro. Solo rogaba porque la vida le cambiará a él y no lo transformará como lo hizo con los demás. Tenía esperanzas, aunque fuera efímera.

-Hazlo de una vez maldito. -miro por unos minutos el cuerpo inerte del más joven-. Demuestra tu verdadero rostro a Zhan. -lo miraba desafiante-.

-¡Cállate Li Qing! Piensa en mis sobrinos.

-ignorando a su amigo-. Ellos serán entrenados en esto y sabrán lo que me paso Wang, así que será mejor que te escondas muy bien, porque la venganza te alcanzará de parte de la familia Li.

-¡No lo hagas!

-Descuida. -sonriendo con nostalgia-. Te irás ahora Jiejie.

-Será un honor Yibo morir por tus manos. -cerró los ojos y sonrió-.

Otro disparo se incrustó en su frente. El rostro de la mujer cayó sin más ante los ojos atónitos de Zhan convulsionado violentamente.

-Yibo ¿Por qué lo hiciste? ¡¿QUE TE HIZO MI HERMANA?! ¡¿QUÉ TE HICE PARA QUE ME HAGAS ESTO?!

-sonriendo con tristeza-. La culpa de su muerte es sólo tuya.

-Tú me amas. No entiendo por qué haces esto. -forcejeaba para liberarse de las amarras-. Y además ¡YO QUE TENGO QUE VER CON TU FAMILIA!

-Por más que lo niegues ya sé la verdad. Tu mayor error fue creer que te amaba y eso fue el preludio de tu caída Sean Xiao.

-¡¿Qué?! Tú nunca me amaste... -susurrando y con lágrimas de dolor-. Todo este tiempo solo fingiste...

-Yo jamás amaría al asesino de mi familia. Te veré en el infierno Zhan.

Otro disparo se escuchó en aquel sótano de la mansión y un cuerpo iba cayendo lentamente al piso. Horas después el incendio empezó a descontrolarse, dejando el lugar sumido en una destrucción inminente.

Pero lo que realmente se desató ese día fue la mezcla de varias emociones erradas e injustas hacia una persona inocente y ajena a todo. Aunque lo más triste será ver como el causante del sufrimiento se revolcara en la misma miseria que trajo hacia sí mismo.

Por equivocación.

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En la habitación estaba llorando, aún no asimilaba todo lo que hizo y más aún sabiendo que habrá un pedacito de su enemigo creciendo en él. Por un momento pensó en abortar, pero reflexionando sobre su futuro, decidió tenerlo y darlo en adopción para que otra familia pueda darle la felicidad que él no podría brindarle.

Así ambos no sufrirían o por lo menos fue lo que le aconsejo Yang Yang, ya que le hizo ver que el pequeño ser que se gestaba no tenía la culpa de nada y debía darle la oportunidad de vivir.

-¿Por qué las personas cambian Gege?

-Las personas nunca cambian Didi. -acariciaba sus cabellos-. Siempre nos muestran lo que queremos ver.

-No entiendo.

-Lo que pasa es que nunca muestran su verdadera cara.

-Zhan me amaba. De eso no tengo dudas. Nunca vio a nadie como lo hizo conmigo.

-tocando sus manos con delicadeza-. Zhan supo jugar muy bien contigo, por eso creíste que él te amaba.

-No Gege. Yo...

-silenciando sus labios con su dedo-. Las personas como él siempre manipulan a las personas.

-Yo de verdad lo amaba. Lo sigo amando a pesar de haberlo matado. -sollozaba-.

-Lo superas A Bo. Verás que saldremos de esto juntos. -acaricio su cabellos-.

-Gracias por quedarte conmigo.

-sonriendo-. Jamás te dejaré. Sé lo prometí a Yi Ling. 

The devil doesn't bargainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora