Juego de dos

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-¡Oye dormilona!- una voz en el fondo me estaba despertando.

-¿qué paso?-

-son las 7:00 ¿No deberías desayunar?-

Con todo lo que había pasado esa noche, había olvidado que dejé mi celular en la habitación.

-Tienes razón, ya debo irme- dije, pues veo que realmente no es un mal muchacho. No lo creía pero igual agradezco el hecho que me prestara su habitación aunque ¿no debería haberme asustado porque se ofreció a que me durmiera en su habitación? bueno no me hizo nada entonces realmente no tengo por qué.

-¡No! Es decir no tienes que irte sino quieres, perdón no te estaba corriendo quería que desayunaras conmigo-

-¿Por qué?- la cara de Badra se volvía a poner roja.

-Es solo cortesía, no quiero que pienses que te voy a hacer algo, ¡ni envenené la comida! ay, no quise decir eso, bueno si tienes miedo de que algo te pase puedo comer antes que tu así sabrás que la comida no está rara, incluso si no quieres desayunar conmigo lo entiendo-parecía un tomate ¿qué le pasaba?

-Bueno vamos, muero de hambre- dije sonriendo, no creo que quiera hacerme algo si quiera ya lo hubiese hecho.

Ambos fuimos al área común de la suite, ay ya quiero hospedarme en cuartos así cuando gane, me senté en una pequeña mesa blanca de mármol con destellos dorados, había cojines para comer y había comida de todo tipo en la mesa, había sushi, ensaladas y platillos con salmón y atún, casi toda mi comida favorita estaba aquí, se veía tan delicioso.

Mike, el representante de Badra se sentó frente a mi y miraba a Badra de forma curiosa- ¿Qué no te vas a sentar?-

Badra solo se veía rojo de la cara mientras se sentaba tomó un rollo y lo comió- ¿Ves? no tiene nada malo-

-¿Por qué tendría algo malo la comida?- preguntó Mike.

-Gracias Badra, todo se ve muy bueno- dije contenta y comencé a comer lo que había ahí, todo estaba delicioso, el salmón, arroz las verduras muy ricas casi todo no tenía sal o salsa, era comida hecha para cuidar la figura.

-Yo también como muy sano porque tengo que estar en forma- dijo Badra mientras se metía comida a la boca.

-¡Qué mentira! ayer comiste pizza- dijo Mike y soltó una carcajada

-¡Sólo fue un bocado!- creo que Mike es como su nana, todo el tiempo lo vigila.

-Esta bien a mi también me gusta la pizza-

-¿Quieres que te traiga una?- hasta parece un niño

-No gracias, con esto es suficiente, por mi tamaño no como mucho- solté una leve risa.

-Bueno ya iba a decir que estas algo enana para jugar tenis- dijo Mike

-No es enana, además tu eres feo y nadie se queja- soltó Badra y luego volvió a comer mas mientras miraba a Mike con una cara enojada.

-Bueno siempre me lo dicen estoy acostumbrada, me encantó la comida muchas gracias tengo que volver a mi habitación y cambiarme-

De pronto Badra se levantó y me dijo- yo te llevo, tengo algo que hacer en el lobby esta mañana-

-¿ah si? ¿Qué tienes que hacer? quisiera saber- dijo Mike en tono burlón

-¡Nada que te importe metiche!- dijo enojado, bueno si yo soy un enano enojón, el parece un gran gruñón.

Tome mis sandalias mientras Badra se ponía  una sudadera negra y se cubría su rostro, no había notado que traía el mismo pantalón y playera de anoche- ¿dormiste bien?- pregunté al salir de la habitación.

Conociendo...Kaira's LIFEWhere stories live. Discover now