Mastermind | NamJin || BOOK 3#

Six. Intercambio constante

—Todos somos conscientes de que Royal Pharmaceutic no sirve de nada, pero teniendo a ASCAR bajo la manga es complicado que se pueda a hacer algo.

— ¿Son aliados?

—La dirigen en secreto. El hermano de Heitan es el dueño. —explica el hombre grande y con una bata de laboratorio. Él es tan grande, que le queda apretada y es un poco divertido de ver.

Namjoon da un ligero tarareo, pensativo. No creyó que hubiera relación en dos agencias así de distantes, pero importantes para el funcionamiento nacional. ASCAR es la agencia de seguridad especializada en Corea. Es una mezcla entre pública y privada. Considera que podría ser problemático si no lo maneja con cuidado. Vuelve su atención a Wonho, el hombre que Jin le recomendó y que convenció de que trabajara para él de fama discreta.

Es muy bueno con su trabajo. Lo asombra la capacidad que tiene para manipular diferentes elementos químicos, mezclarlos, hacer nuevas muestras. Es alguien con quien podría trabajar muy bien.

Lo que ahora a lo preocupa, es que haya ese vínculo. Royal Pharmaceutic es fuerte y grande, sobre todo poderoso visto desde el punto conexiones...

Necesita una.

No podría ser mejor que ellos si no los supera con eso también.

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— ¿Compraste esa porquería de nuevo? Deberías dejar de leer basura.

— ¿Por qué te importa lo que leo o dejo de leer? —cuestiona Jin, fastidiado por la pregunta de Seokjin que le mira de reojo—. Sigue haciendo tus cosas y déjame en paz. Estoy ocupado. —refunfuña pasando las páginas.

Fascinado por las anotaciones que Namjoon puso a sus propios escritos, irritado con el editor y queriendo añadir detalles. Es encantador y ¡Es suyo! Es como tener parte de los pensamiento profundos de Namjoon. Todo en su mano. Es más íntimo, más especial. Por no mencionar la bonita nota que Namjoon le colocó al inicio.

No es mucho, espero que a más pase el tiempo, comprendas tu potencial y te des el lugar que mereces. Muchísimo más que este libro tan simple y vivir en la sombra de un gemelo estúpido.

No te avergüence decirme que te parecen los poemas y las anotaciones, estaré esperando por ello.

Namjoon de verdad quiere que le hable. Quiere que sigan siendo personas que conversan ¡No solo por haberlo ayudado! ¡Simplemente lo quiere! Y Jin es incapaz de dejar ir la emoción por eso, ignorando enormemente a su hermano que lo observa con fijeza. Con tanto énfasis, que se da cuenta de la camisa abierta y desarreglada de su gemelo. Que puede ver los senos tan planos que tiene; también que usa un pantalón corto y (según él) sus muslos de niña se noten más.

Avanza hasta él, con mala cara, Jin tan ensimismado sin notar en dónde Seokjin lo mira—. ¿No puedes vestirte de forma decente por una vez? Maldita puta.

No le responde, de verdad concentrado en lo que lee y dándole vueltas, con miles de ideas y en proceso de perfeccionarlas. Podría ser una conversación interesante con Namjoon. Seguro-

— ¡Además de todo apestas! ¡Estas siendo asqueroso de nuevo!

Nada.

Seokjin se irrita y sale del cuarto, llega a la cochera de la casa, toma una lata de pintura y la abre con un destornillador. No se mucha, apenas suficiente. Avanza hasta su cuarto de regreso y la vierte encima de Jin, que da un chillido y aparta el libro a tiempo para que no se ensucie. Seokjin se ríe de su cara, siendo que está sorprendido y temblando.

— ¿¡Estas loco!? —reclama Jin En voz agua, levantado de la cama—. ¿¡QUÉ HICISTE!?

—Ahora huele a aceite. Mejor que tu sangre. —justifica Seokjin.