Capítulo 43

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—Entonces, Michelle...

—Mamá, es Minji.

—Como sea —Naree se cruzó de brazos mientras estaba de pie ante la puerta de la cocina en tanto Haerin parecía querer desaparecer de allí. Sunan, al lado de su media hermana, sonreía burlona—. ¿Qué intenciones tienes con mi retoña?

—¡Por Dios, mamá, estás actuando como una loca!

—¡Hae! —regañó Naree agarrándole la oreja—. Déjame actuar como una madre por una vez en tu vida, ¿está bien? ¡Debo protegerte! ¡Imagínate que esta tal Michelle-!

—¡Es Minji, mamá, Minji!

—Sus gritos se escuchan hasta la otra cuadra —todas se voltearon a ver al hombre de pie ante las escaleras, que sonreía amistosamente—. Buenas tardes, Minji, soy Daewon, padrastro de Haerin. Y él es Junjun —se hizo a un lado, mostrando a un muchacho que sonreía con dulzura, y no parecía tener más de trece años.

—Hola, Minji noona —saludó el chico—. Es muy guapa —miró a Haerin con los ojos brillando—. Hae noona, ¿no tiene amigas así de guapas para mí?

—Tengo muchas amigas, pero lo siento, Junjun, creo que todas son lesbianas.

Junjun hizo un pequeño puchero, cruzándose de brazos.

—Junjun —dijo Daewon pasando un brazo por la cintura de Naree, que seguía un poco enfurruñada—, guarda esas garras, ¿si? Todavía eres un bebé.

—¡No lo soy!

—Vamos —Haerin le tomó la mano a Minji, arrastrándola al patio trasero—, si sigues allí, mamá empezará a interrogarte y no creo que quieras eso.

—Sí —concedió Minji sentándose en la pequeña banca que había en el patio—, de seguro me habría puesto nerviosa y le habría dicho algo así de que quiero sodomizar a su hija.

Haerin enrojeció, cubriendo su rostro mientras Minji soltaba una risa divertida, pasando un brazo por el hombro de la menor para luego darle un beso en la frente.

—Te encanta humillarme, ¿no es así? —murmuró Haerin avergonzada.

—Claro que sí —Min le revolvió el cabello, sacando entonces de su mochila una pequeña cajita—. Te compré un regalo, Rinnie.

Esta parpadeó, observando la pequeña cajita de terciopelo, para luego tomarla delicadamente. Pasaron unos segundos sin que la chica la abriera, pero entonces levantó la vista con los ojos llorosos.

—Minji... no era necesario...

—Claro que lo es —hizo una mueca—. Anda, ábrelo antes de que quiera morirme.

Cuidadosamente, Haerin abrió la caja, y cuando vio su contenido, enmudeció por completo.

Kim sintió su estómago revuelto al imaginar que a Haerin no le gustaría, que sonreiría forzadamente para luego decir que estaba bonito cuando no era así. Estaba preparada para cualquier escenario.

Menos para el caso de que Haerin se pusiera a llorar.

Tragó saliva al verla sollozar, cubriendo su rostro con sus manos.

—¿No te gustó? —tartamudeó abochornada—. Ay, mierda, Rin...

—Cállate... —balbuceó—. ¿Por qué haces esto? Me haces llorar y me pongo fea...

Minji soltó una risa entrecortada, sintiéndose más nerviosa que nunca en la vida. En especial cuando Haerin sacó el pequeño collar con un colgante de luna al final, hecho en plata, y unas palabras en inglés.

novia de alquiler; catnipzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora