Debí haberle rogado más a mi padre que me permitiera ir a casa.
Lo que podría haber sido una experiencia reconfortante y reveladora está siendo muy incómoda. Llevo sentada quince minutos y no estoy muy segura del siguiente paso que debo dar.
¿Qué se supone que haga? Dar vueltas por una casa que no es mía no es muy educado. Solo necesito una cama para dormir y dejar de pensar un rato.
La puerta de entrada se abre y da paso a un rubio muy guapo y bastante joven. Cuando me ve, levanta una ceja y me examina unos instantes, después un brillo de reconocimiento aparece en su ojos.
- Hola, soy Naruto - deja una mochila en el otro sofá y se acerca - Vaya, parece más de lo que creía - y sin más, se sienta a mi lado.
- Perdona, es que he oído mucho sobre tí así que a mí me parece que ya nos conocemos - se rasca la cabeza como signo de nerviosismo, lo que se me hace un poco tierno.
- Perdoname tú, me has pillado por sorpresa. En cuánto a lo otro, ha sido todo muy rápido. Estoy hecha un cromo, por lo que sé, debo tener una pinta terrible - sonrío para aligerar el ambiente. Agradezco su sinceridad porque por un momento siento que podría estar bien aquí.
- ¿Y te han dejado aquí sola? ¿Dónde está Sasuke? - dirige su mirada por el pasillo pero no se mueve.
- Ha ido a... - dudo - ¿la cocina? He conocido a Karin.
- Ya... - su tono es un poco seco e ignoro el por qué del cambio.
- Lo único que quiero es una cama. Al parecer Sasuke y mi padre decidieron que venir aquí sería una buena idea -
- Déjame ayudarte, te mostraré tu habitación.
Se acerca a mí y me ofrece su brazo. Normalmente lo hubiera rechazado, estar alejada de la gente me ha vuelto un poco independiente e introvertida, pero estar cerca de él me hace sentirme cómoda, como si nos conociéramos de toda la vida.
Me apoyo en su brazo, me acomodo la muleta y me preparo para caminar. Sentarme aunque sea un poco hace que mis músculos se relajen y ahora protesten por el movimiento.
- ¿Qué haces? - la voz de Sasuke nos hace detener. Sólo habíamos dado dos pasos cuando apareció por el pasillo. Observo su cara y tiene el ceño fruncido.
- Llevar a nuestra invitada a su habitación ¿no es obvio? - ahora hay algo de irritación en la voz de Naruto.
- ¿Cuál habitación? Sólo hay tres en esta casa y están ya ocupadas - Karin aparece detrás de Sasuke y aporta algo de veneno a la conversación.
- No os preocupéis, mejor me v... -
- A la mía - Naruto me interrumpe mientras me insta a moverme.
- Ella dormirá en la mía, ya lo había decidido - intenta acercarse pero yo me detengo.
- De ser así, la hubieras acompañado. Estaba sola en la sala de estar con cara de perdida - gracias Naruto por dejarme en evidencia, pienso amargamente.
- Necesitaba darme una ducha - evito mirar a Sasuke porque al parecer esto es una carga y nunca me ha gustado estar en medio de una polémica.
- ¿Podemos hablar?... En privado - aclara después de unos segundos Karin - Naruto, tú también.
- Joder - se queja por lo bajo, mientras los dos salen de la estancia.
- Tranquilo, puedo esperar unos minutos más - total, no tengo nada más que hacer que ver cómo se pasan la pelota entre ellos.
Naruto se va no muy convencido y yo vuelvo al sofá. La conversación que creía que iba a ser privada se escucha de igual forma o por lo menos la voz de Karin se escucha claramente.
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Equivocada
Romance"El dinero y el amor son dos cosas esenciales para un matrimonio"... justo en ese orden. Esas eran las palabras con las que había crecido Sakura. Si se acaba el primero, el segundo se evaporará inmediatamente después. Rodeada de la clase alta, donde...