Mi camino... serás tú?

62-. Por poco. . .

Un hombre muy imponente miraba hacia afuera, pero en si no estaba poniendo atención a lo que estaba pasando, si no que estaba meditando lo que había escuchado del informe de su subordinado

- Me sorprende que aun no lo logres

- Lo siento, Señor, es solo que es cierto lo que dicen de ella.- el hombre se le queda viendo muy fijamente.- por mas que trato de cruzar la linea y hacerme mas cercano, ella rápido se aleja

- Pero te deja andar libremente por su escuadrón ¿no?

- Si señor, pero, podría decirse que me da la confianza de compañeros de trabajo, mientras que en lo personal tiene muy marcada la barrera

El hombre toma asiento y se recarga en su gran mueble, no le había gustado del todo el informe, se siente molesto, pues ve que su propósito no esta funcionando como el quiere. De la frustración se pone recto y le da un manotazo a la mesa. Su subordinado no se inmuta y solo sigue ahí parado listo para recibir nuevas indicaciones.

- Sigue insistiendo, necesitamos ganarnos su confianza

- Esta seguro de que es ella señor?

- Aun me guardo mis dudas, no esta de mas aun dudar, pero su energía es muy similar.- se da la vuelta.- en fin.- se vuelve a recargar.- si no llega a serlo aun nos puede ser de utilidad, su familia tiene muchas conexiones.- el rubio solo asiente.- tu continua con lo planeado

- Si señor

- Ya puedes retirarte

Haschwalth se retira, dejando completamente solo a su Líder, se para y se acerca a su mini bar, toma su whisky, en verdad siente que el no esta en ningún error, esta seguro que es ella, algo le dice qué es ella.

Desgraciadamente no puede estar completamente seguro ya que no convivio mucho tiempo con el Rey Espiritual y su familia, si no fuera por esos malditos shinigamis que se quieren acaparar toda la gloria.

Pero no es momento de tener conflicto con ellos, hay enemigos mas poderosos por el momento y no es mala idea trabajar juntos.

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Al salir del despacho de su líder, se dispone a ir a su propia oficina, ya que aun tiene pápelo qué poner en orden, no solamente su trabajo es la organización de esa dichosa ceremonia.

Al caminar un poco más se percata que alguien andaba rondándolo, pero mejor opta ignorar esa presencia, no tiene tiempo que perder y el humor.

- Pero que sorpresa.- dice con burla.- mira nada más quien se deja ver.- pero no recibe respuesta, cosa que le molesta ya que odiaba la idea de ser la primera en hablar, pero necesitaba volver a la misión principal.- como que pasas mucho tiempo con ellos ¿no? Acaso te les quieres unir?.

- Se que me extrañas, pero no debes de ponerte celosa por que ya no me vez por aquí.- le contesta casualmente sin dejar su andar

- Ya quisieras que yo te extrañara y que sintiera celos.- le grita

- Entonces déjate de rodeos y ve directamente al grano.- se para y la voltea a ver.- ¿qué quieres en verdad?.- Nota el enojo, pero no dice nada su colega.- si tú intención es sacarme algo de información estás muy equivocada, yo no soy como tú y si crees que provocándome lo lograrás, si que estás mas que equivocada.- ve como hace puños sus manos.- si no tienes nada importante que decir, será mejor que siga mi camino, ya que yo si estoy ocupado en una misión muy importante

- Como te atreves!.- le grita

- Tu sola te buscaste que te sacaran, así que ni creas que yo te ayudare a volver.- se le acerca más.- Entiende, no fuiste capaz de llenar las expectativas.- terminando de decir eso continuo con su camino dejando así a una furiosa Bambiettae