Capitulo 29. Infiel

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— Creo que todo salió bien, ¿no?— me pregunta Christopher acercándose a mí, yo volteé a mirarlo y asentí con una leve sonrisa en mi rostro. 

— Más que bien...— me sincero— gracias, Christopher, de verdad. 

 — Nada de gracias, ______...— dice sonriendo también, luego deja escapar un suspiro leve de sus labios.— Yo soy quien te da las gracias a ti..., por dejarme ser parte de este día tan especial... 

Yo sonreí aún más, este sentimiento — cual no creí volverlo a sentir— es tan inexplicable que no me cabe en el pecho tanta felicidad. 

Exhalé en mis manos y las empecé a frotar, Christopher se dió cuenta de ello y me tomó de la mano y me empezó a llevar hasta la casa. 

— ¿Qué pasa?

— No niegues que te estás muriendo de frio, es mejor entrar antes que te de un resfriado. 

No puse ninguna objeción, porque verdaderamente me estaba congelando. Entramos por la puerta trasera del patio y llegamos hasta la sala, donde se encontraba Ayla y Omer jugando con los regalos de cumpleaños. 

Los niños, al vernos pasar, corrieron hasta nosotros y ver esa escena fue la cosa mas tierna de mi vida entera. Despues de que Christopher hablara con Ayla, habló con Omer y se lo tomó de la mejor forma. Ambos estaban super contentos por la noticia aunque les costaba poquito creerlo. 

Cargué a Omer en mis brazos y Christopher a Ayla. 

— ¡Somos una familia hermosa!, ¿Verdad que si, papá?— pregunta con entusiasmo mi pequeña, Christopher rie y le deja un beso en la mejilla. 

— Claro que sí, princesa. ¿Y a ti te gusta, Omer?

— ¡Me encanta, papá! 

Isabella entró a la sala y todos nos fuimos al sofá. Ella llegó con una bandeja de aluminio y cinco tazas con chocolate caliente encima de este. 

— Les preparé chocolate caliente, espero les guste...

Ella me sonrie y yo le devuelvo la sonrisa.

—Muchas gracias, Isa..., ven a sentarte con nosotros... a los niños les encanta estar contigo...

— Es muy cierto, Isa...— comenta Ayla mientras agarra tu taza pequeña.

— Cuidado te quemes, hermosa...— advierte Isa— está un poco caliente

— Déjame ayudarte, Omer— digo antes de ayudar a enfriarle su chocolate para que Omer se lo tome sin problemas. 

— Aún sigo sin entender, que te dio por pintarte el cabello así— habla Christopher.

Isabella rodó los ojos y yo reí.— A mi me gusta como le quedó. Le asienta bien. — luego la miro— no le hagas caso a Christopher

— Nunca lo he hecho, ______. Es un payaso por completo— espeta antes de sacarle la lengua. 

— Claro que no— interviene Ayla— mi papá no es un payaso, es un principe azul

— ¡Esoo! ¡Ya tengo mi defensora!— habla Christopher, yo suelto una carcajada.— Ven aquí, amor. 

Ayla asiente y sale corriendo hasta donde está su papá. Él la carga en sus piernas. Omer y yo nos miramos con complicidad mutuamente — él estaba en mis piernas—

— Está bien, quédense ustedes dos..., yo y Omer hacemos un equipo, ¿Verdad?— pregunto y Omer asiente feliz.

— ¡Claro que sí! 

Todos los presentes en la sala comenzamos a echarnos una carcajada. — Seamos los cuatro un equipo...— dice Christopher y yo lo miro detenidamente— claramente, Isabella no cuenta.  

La Última Vez Que Te Vi || C.V & TÚ || En ProcesoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora