El Mafioso Y El Stripper [Adapt./PinSon]

🔸Cap. 30

Perth se dió la tarea de levantarse temprano, hizo sus cosas necesarias de higiene pues debía ir a su empresa a atender unos asuntos para después dedicarse a su hijo y su novio.

Ya había despertado antes a Ohm para que se encargara de despertar y reunir a todos los empleados de la casa, eran más de veinte contando cocineras, señoritas de limpieza, y los chicos de seguridad, al menos en turno.

Perth bajó a la sala de la casa, donde ya todos estaban reunidos.

– Buenos días –saludó mientras se acercaba a Ohm, todos los empleados hicieron reverencia como respuesta ya que en una reunión no podían hablar sin que Tanapon lo pidiera– Como ya sabrán algunos de ustedes hay invitados en casa, y estos invitados son muy importantes para mi y estarán aquí por tiempo indefinido, por lo tanto necesito que en esta casa todo parezca normal, pondremos algunas reglas para hacer esto bien. Uno.. –alzó uno de sus dedos– Todos los chicos de seguridad deberán portar únicamente su G18 y no deberán sacarla si no es necesario, los fusiles y demás armas irán al sótano. Dos.. –alzó su segundo dedo, ya tenía todo en orden– Las señoritas de limpieza no trabajarán hasta nuevo aviso, no se preocupen sé que todas tiene una familia que alimentar o una pareja a la cual impresionar o bien llenar de detalles, el sueldo seguirá llegando a las personas que mande a descansar hoy. Salgan las de limpieza –ordenó y las señoritas de limpieza salieron de la casa– Bien, algunos de los chicos de seguridad se encargarán de la limpieza, utilizarán el uniforme correspondiente, solo habrán diez hombres con su cargo normal cuidando la propiedad como siempre, los restantes igual utilizarán uniforme de servidumbre.. lo que quiero es que no se vea nada sospechoso –explicó analizando todo.

– Y que alguien custodie la puerta del sótano, que los invitados no entren ni escuchen ruidos –añadió Ohm sin que Perth se lo dijera.

– Otra cosa, como ya dije mis invitados son muy importantes por lo tanto exijo un buen trato para ellos, deben darles lo que pidan y deben tener el mismo respeto que me tienen a mí o a Ohm.. y necesito que los protejan con sus vidas, tengan cuidado con el niño ya saben las escaleras y la alberca –observó a una de las mejores chicas de seguridad que también era madre– Srta. Yuna, usted será la niñera del niño cuando sea necesario, se que es madre y tendrá los cuidados necesarios con él.

– Entendido jefe –habló la chica haciendo reverencia.

– El pequeño estudia de ocho a tres de la tarde, lo van a cuidar sin que alguien se de cuenta, todos los días serán cinco hombres –ordenó nuevamente– Creo que eso es todo, tengan un buen día –se despidió, y enseguida todos se marcharon.

– Creo que está bien por ahora Perth, pero no puedes ocultar lo que somos por siempre –le dijo Ohm, tocando suavemente el hombro de Perth antes de alejarse a contestar la llamada que recibió a su teléfono.

Tanapon se quedó en su lugar maldiciendo todo mentalmente, Ohm tenía razón.

Luego de un momento volvió a su habitación, Chris y Saint aún dormían, no quería despertarlos aún pero tenía que ir a la empresa, se acercó a la cama y dio un discreto beso en la frente de Chris y otro en la mejilla de Saint, para después salir de la habitación y bajar a la sala donde Ohm lo esperaba.

– ¿Nos vamos ya?

– No irás conmigo, sabes que confío con mi vida en tí por eso estoy más seguro si tú los cuidas –salió de la mansión seguido por Ohm– Cuida a mi familia hermano, los dejo en tus manos –pidió antes de subirse al auto, Perth confiaba plenamente en que Ohm los cuidaría bien y los atendería como merecían.

– Están a salvó conmigo –habló Ohm bajando su mirada.

– Estoy seguro –subió el vidrio del auto y se marchó.