13. UNPK.

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Viernes. 06:00:00. Am.

Un viernes a la madrugada el sueño de Shoto se vio interrumpido por el despertador. Más bien quien interrumpió su sueño fue el mismo Shoto del pasado al poner una alarma media hora antes de lo habitual, pero para cambiar el horario de despertar habían uno o dos motivos especiales.

Hoy era el tan esperado festival cultural, para el cual habían pasado semanas ensayando y preparandose.

Además era el día en que le daban el alta a su amiga Yume, y como el buen amigo que era ya se había comprometido en ir a buscarla junto a los tutores de ella.

Es por eso que la motivación le facilito lo de despegarse de la cama. Se levantó y cepillo sus dientes aún medio despeinado, planchó con el calor de su propia mano la ropa que había colgado en una percha el día anterior, se vistió, colgó su morral y se dispuso a salir de su habitación.

- ¡Todoroki-kun, buen día!

  En cuanto puso un pie en el pasillo se topo con Izuku y su típica sonrisa resplandeciente, también acaba de arrancar su día y ya bajaba a la sala común.

- Midoriya, buen día.

Devolvió el saludo mientras ambos seguían el camino.

- Oh, hoy debías salir a buscar a Nemuru-san ¿Verdad?- Comentó al notar el morral, y señaló un mechón de su cabello verdoso dándole a entender que debía acomodar el suyo. Shoto asintió a lo que se peinaba correctamente.- ¿Desayunas algo antes? No deberias salir en ayuno, es la comida más importante del día.

Izuku sabía.

- Compraré algo en el camino, no te preocupes.

Así ganaría algo de tiempo y también podría llevarle algo a Nemuru.

- Bien.

- ¡Izuku-kun!¡Todoroki-kun!¡Buen día!- Apareció Uraraka en cuanto llegaron a la sala común, también con su sonrisa y cargando unas cajas.

No eran los únicos despiertos, varios chicos ya estaban a los trotes con los preparativos.

- ¡Uraraka-san!¿Necesitas ayuda?- Rápidamente se le acercó el rizado a su auxilio, aunque claramente no lo necesitaba, era una super mujer.

Mientras la castaña se negaba a la ayuda, Iida se hizo presente.

- Todoroki-san, buenos días. ¿Acompañaras a Midoriya-san?

- ¿Acompañar?- Le cuestiono.

- Él iría a comprar una cuerda para el concierto.

- ¡Es verdad!- Dejo de batallar con la chica cuando recordó su principal propósito de la mañana.- ¡Chicos, iré ahora y volveré pronto!

Y de un segundo para otro desapareció, olvidando que el desayuno era la comida más importante del día. Así era el inquieto protagonista de la clase.

- Yo también debo salir, traeré a Yume. ¿Necesitan que compre algo más?- Les ofreció ya que estaría por el centro.

- Estamos bien, gracias.

- Entonces nos vemos pronto.- Reverencio y se encamino a la salida.

Un taxi lo transportó al hospital y antes de entrar compro de una cafetería el desayuno; dos té matcha con croissant frescos.

El enorme hospital ya se había vuelto un lugar al qué recurría mucho así que enseguida llegó a la sala de Yume, y eso que habia pasado por dos habitaciones al salir de terapia intensiva.

Se detuvo frente a la puerta con la bandeja en mano cuando se dió cuenta que fue el primero en llegar. ¿Qué debería hacer? Pasar así nomás. No, sería descortés. ¿Tocar la puerta?¿Y si Yume aún dormía? A lo mejor había ido demasiado temprano. Aunque ya eran las siete.

s l e e p i n g .      bnha×Oc.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora