El Secreto de un Héroe

VIII.- Uniendo a una familia

Clark se imaginaba su día de manera muy diferente, después de hablar con Stiles se dio cuenta que ya no había mucha comida así que dejó que el castaño se ocupara de su caso y él se encargaría de los demás, también planeaba recoger a Jordan del instituto, tenía que hablar con él, sabía que Jonathan sería menos accesible ahora que parecía haber creado un vínculo con Jackson y su familia, eso lo hacia parte de la manada de Stiles.

El héroe primero fue al supermercado donde se encontró con Lana, la mujer sonrió con cariño al verlo y lo abrazó.

— ¿Cómo sigues? ¿Cómo están los niños? ¿Sti? He hablado más con él, pero no me ha dicho mucho de como esta. Se concentra en los niños y me pide algunos consejos. — rio levemente.

— Así es él. Hemos estado mejor, pero poco a poco estamos sobrellevándolo. Jonathan esta mucho tiempo con Eli y con Stiles, creo que eso lo ayudado mucho. Yo estuve un poco ocupado con ese asunto así que no estuve mucho.

— Me imagino que Stiles te ha ayudo mucho en casa, siempre le ha gustado ayudarte con las cosas sencillas.

— La verdad si lo ha hecho. Me ha ayudado con los quehaceres de la casa y ha estado muy al pendiente de los niños, Eli también ha ayudado mucho, pero más con Jonathan.

— Sara me ha hablado de ellos, pero también los he visto. Son muy tiernos.

— Creo que sí. La verdad no he estado muy al pendiente de ellos.

— Ay Clark, lamento que estés pasando por todo esto, pero tus hijos te necesitan. A pesar de que Mitch sea un gran apoyo ellos necesitan a su padre.

— Lo sé. — suspiró con tristeza — Gracias, Lana.

La mujer lo abrazó con fuerza una vez más.

— ¿Para qué estamos las mejores amigas?

Clark sonrió y se despidió de su amiga para seguir con las compras. Tal vez los días no eran tan malos y cada vez se daba cuenta de que había más personas a su lado en las que podía apoyase. Tal vez no tenía que cargar con el peso del mundo solo.

*

Clark sostuvo su mejilla con fuerza. Había olvidado que los hombres lobo tenían su misma fuerza.

Jackson lo miraba de manera seria. Detrás de él estaban sus hijos, Eli y Jonathan.

— Te lo mereces por imbécil, te dije que lo cuidaras. — le dijo Jackson molesto. Había hablado con su amigo esos días y él le decía que estaba todo bien, pero podía ver lo agotado que estaba y luego su sobrino le contó lo que sucedió la noche anterior y no pudo evitar golpear al héroe cuando se lo encontraron en la calle.

— Esta bien, me lo merecía. Solo me hubiera gustado que fuera en un lugar no tan público.

— Me importa un carajo. Tienes que empezar a usar el cerebro y a darte cuenta de todas la personas en tu familia, porque Sti es parte de tu familia y eso me hace a mí también parte de la familia. — tomó aire mientras negaba con la cabeza — Sigues siendo un idiota que no quiere preocupar a los demás, pero date cuenta de que no tienes que cargar con todo tú solo. Dinos cuando necesites ayuda, pide consejos cuando no sabes que hacer. Puede que no tenga las soluciones o un bueno consejo, pero estaré ahí para ti. Lo mismo pasa con Sti y los demás. Apóyate un poco en nosotros. — le dijo Jackson de manera seria.

Clark sonrió levemente. El rubio nunca iba a cambiar, podía ser un poco pedante y algo sobreprotector con Stiles, pero seguía preocupándose por los demás.

— Eso intentaré.

— Ahora, un pajarito me conto lo que tu hijo esta haciendo. Tengo que admitir que el mocoso necesita mano dura como alguien que conozco, tú te portabas de esa manera en aquella época. — rio con diversión.

— En mi defensa, yo nunca puse la vida de las personas en riesgos.

— Es verdad. Tal vez lo que necesita Jordan es darse cuenta de la verdadera responsabilidad que conllevan sus poderes. Deberías llevarlo contigo en algunas misiones y así vería lo que realmente está en juego.

— No es mala idea.

— Lo sé, es la idea de Sti.

Clark lo miró con sorpresa.

— Él quería que tú lo resolvieras solo, pero yo no soy tan paciente.

— Nunca lo has sido. — miró a su hijo, su niño estaba mirando todo con sorpresa mientras se aferraba a la mano de Eli — Jon, ¿podría hablar contigo?

Jonathan miró a Eli y este le sonrió de manera dulce para después asentir. La "chispa" se acercó a su padre con seriedad, aunque solo estaba aparentando, no sabía como enfrentarse a su padre.

Clark se alejó un poco de los demás y llevó a su hijo a un lugar más privado.

Una vez solos ambos se miraron.

— Jon lamento mucho todo lo que sucedió. Lamento no haberte prestado atención, pero créeme jamás he pensado que eres menos por no tener poderes. — colocó sus manos sobre los hombros del menor — Eres todo lo que significa Superman, tienes el corazón de un héroe, tan bondadoso y amable. No tienes la menor idea de lo orgulloso que estoy de ti, de la manera en la que has crecido y del hombre en el que te estás convirtiendo. Y lamento tanto no decírtelo con frecuencia. — abrazó al menor con fuerza. Te amo, hijo. — le dijo Clark sintiendo como el menor temblaba entre sus brazos.

— Gracias, papá. Te perdono, sé que nunca has querido hacerme daño y me alegro de que te des cuenta de tus errores. — se separó un poco — Lamento que no fuéramos más honestos desde que mamá se enfermó, la verdad estaba aterrado pero gracias a Stiles ahora puedo ver que cada uno tiene su proceso para sanar y seguir adelante, también de sobrellevar el duelo. Sé que va a pasar tiempo desde que pueda sanar por completo o si quiera sin pueda hacerlo, pero ya no quiero quedarme paralizado.

Clark sonrió y abrazó una vez más a su hijo.

— Creo que debería de agradecerle a Stiles.

— ¡Oh, sí! — dijo Jonathan mientras se separaba de su padre.

— Ahora solo me queda tu hermano. — suspiró — Eso va a ser complicado.

— Si logras que se calme y empiece a usar su cerebro yo prometo hablar con él. Lamento haberlo golpeado, pero no podía dejar que siguiera diciendo todas esas cosas de Stiles.

— Lo sé, y está bien. Ya tendrán tiempo de hablar. Además, Stiles nunca se ofendió por sus palabras.

—Eso me dijo. Ahora regresemos. — comenzó a caminar — Sabes... Puedes invitarlo a salir. Tienes derecho de seguir con tu vida. — le dijo Jonathan con felicidad.

— Tal vez lo haga, aquí lo importante es que me acepte de nuevo.

— Tendrás que esforzarte.

Clark sonrió y negó con la cabeza. Podía ver claramente el cariño que su hijo le tenía al castaño y eso le agradaba bastante.