Naruto Uzumaki tiene un Only Fans, todos lo conocen como Kitsune.
Sasuke es un gran admirador de Kitsune, ama como todo lo que entra por ese estrecho agujero desaparezca sin dejar rastro y desea algún dia ser lo que entre por ese agujero.
Advertenci...
→No se olviden apoyar la obra original de la historia
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–Hola, ¿Estas solo?–
Estaba harto.
Naruto llevaba al menos una semana yendo con regularidad al café donde por suerte fue contratado a tiempo indefinido.
Cada maldita vez que se sentaba en una mesa solo venia algún extra de mierda a preguntarle si quería compañía de ellos.
Malditos idiotas.
Por suerte para él, Kitsune siempre los mandaba a volar.
–Si.– Dijo el rubio, el extra sonrió y Kitsune volvió a hablar. –Es que el café siempre sabe mejor con la compañía deseada y por desgracia no es la tuya.–
El pelinegro sonrió desde el mostrador, jamás habría pensado que el Kitsune seria de los que contestan así, aunque debíó imaginarlo. De seguro es bastante acosado en Only Fans o en las mismas calles por semejante belleza.
El extra le dio una mirada asesina, resopló y se alejó del rubio.
– Debería empezar a decir que estoy con alguien para que me dejen en paz, ¿Qué opinas, Sasuke?– Le habló mientras sorbia de su café. –Quizás si te sientas de vez en cuando conmigo las personas piensen que estamos juntos y se alejarán de mi.–
Lo decía tan natural mientras el corazón del pelinegro quería explotar.
¿Queria que parecieran pareja?
Carraspeó e intentó cambiar de tema ya que aún no aparecían clientes.
–Por cierto, ¿Qué haces siempre en el computador? Lo traes al menos día por medio al café.–
El rubio lo miró fijamente. ¿Habrá preguntado de más?
–¿Tanto así me miras?–
Sus mejillas no podrían ponerse más rojas. Si, lo miraba mucho, es increíblemente atractivo, seria pecado no mirarlo y no babear por él.
–Tienes suerte.– Volvió a hablar. –Ven, siéntate conmigo y te mostraré lo que hago.–
Cautelosamente se acercó al rubio y se sentó a su lado.
Al ver la pantalla de aquel pc su respiración se cortó, su cara y todo su cuerpo se calentó.
¿Eso hacía en un café?
-¿Te gusta? Trabajo para la industria Mitarashi, diseño lencería y hermosos dildos en diferentes formas, colores y tamaño. –Su sonrisa era resplandeciente y tenía una erótica mirada acompañado con un pecaminoso sonrojo en sus marquitas mejillas.
Los pantalones de Sasuke de repente se volvieron más apretados en la entrepierna.
–¿Eso haces en un café?– Preguntó Sasuke mientras intentaba pensar en cosas asquerosas para que su polla no quisiera escapar.
