Cap. 4

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La luz del atardecer pintaba de tonos cálidos el jardín del restaurante, creando un escenario casi mágico bajo el cielo anaranjado. Louis y Harry caminaban juntos entre los senderos bordeados de flores, disfrutando de la calma que había surgido después de la cena.

—Fue un encuentro inesperado, ¿no crees? —comentó Louis, rompiendo el silencio mientras observaba cómo las últimas luces del día se filtraban entre las ramas de los árboles.
Harry asintió, mirando hacia el horizonte con expresión reflexiva y un poco avergonzado aun por lo sucedido en el restaurante.

—Definitivamente lo fue. No esperaba que las cosas tomaran ese giro, pero supongo que a veces las situaciones más inesperadas pueden traer consigo cierta belleza. —respondió, dejando escapar un suspiro.

Louis asintió, sintiendo un atisbo de complicidad entre ellos.
—Así es, a veces lo inesperado nos regala momentos que no sabíamos que necesitábamos. —comentó, recordando el fugaz instante de conexión que habían compartido durante la cena.

Caminaron en silencio por un momento más, dejando que el suave murmullo de la brisa y el aroma de las flores llenaran el espacio entre ellos. Era un respiro bienvenido después de la tensión de la cena.

—Louis, ¿puedo preguntarte algo? —preguntó Harry, rompiendo una vez más el silencio.

Louis asintió con curiosidad, preguntándose qué podía estar pasando por la mente del otro príncipe.

—Claro, adelante.
Harry se detuvo y se volvió hacia Louis, sus ojos verdes brillando con intensidad bajo la luz del atardecer.

—¿Qué piensas realmente de todo esto? Quiero decir, de nuestra situación, de este acuerdo entre nuestras familias. ¿Cómo te sientes al respecto? —preguntó, su voz cargada de sinceridad.

Louis se tomó un momento para considerar la pregunta, reflexionando sobre sus propios sentimientos y pensamientos.

—Es complicado, ¿sabes? Por un lado, entiendo la importancia de este compromiso para nuestras familias y para el reino. Pero al mismo tiempo, me resulta difícil aceptar que mi futuro esté predeterminado de esta manera. —confesó, mirando a Harry con honestidad.

Harry asintió, pareciendo comprender perfectamente lo que Louis estaba expresando.

—Lo entiendo. A veces siento lo mismo. Es difícil reconciliar lo que se espera de nosotros con lo que realmente queremos para nuestras vidas. Pero supongo que es parte del peso de llevar una corona, ¿no crees? —comentó, con un dejo de resignación en su voz.

Louis asintió, sintiendo una conexión más profunda con Harry en ese momento.

—Sí, supongo que lo es. Pero también creo que tenemos el poder de forjar nuestro propio destino, incluso dentro de los confines de nuestras obligaciones reales. —respondió, con determinación en su voz.

Harry sonrió, pareciendo encontrar consuelo en las palabras de Louis.

—Tienes razón. Tal vez podamos encontrar una manera de hacer que este compromiso funcione para ambos, de encontrar nuestro propio camino juntos. —comentó, su voz llena de esperanza.

Louis devolvió la sonrisa, sintiéndose reconfortado por la idea de enfrentar el futuro junto a Harry.

—Sí, tal vez podamos. Después de todo, somos príncipes, ¿no? Estamos destinados a escribir nuestras propias historias. —concluyó, con una chispa de determinación en sus ojos.

Harry asintió, mirando a Louis con admiración.

—Sí, eso somos. Y estoy ansioso por ver qué nos espera en el futuro. —respondió, con una sonrisa sincera.
Los dos príncipes se miraron el uno al otro, compartiendo un momento de complicidad y camaradería bajo el cielo crepuscular. En ese instante, parecía que juntos podrían enfrentar cualquier desafío que el destino les pusiera en el camino.

Con esa certeza en sus corazones, continuaron caminando por el jardín, listos para enfrentar lo que el futuro les deparaba, juntos.

Luego de esa cena, el padre de Harry y el padre de Louis tomaron la decisión de hacer que los dos chicos se conocieran más y que las personas de sus reinos los vieran más cercanos y que esa unión no se viera tan extraña  así que se tomó la decisión que Harry estaría viviendo en el castillo de la familia Belmont, asi que ahi estaba Harry escuchando a su padre hablar con su esposa por celular y el estaba totalmente aburrido así que se levantó de la cama y salió de la habitación de donde se estaba quedando en el castillo, duro un tiempo en la cocina ya que le encantaba cocinar, luego salio al jardin y disfruto del sol y de lo hermoso que estaba, pero a medida de que a avanzaba la mañana se le hacía curiosidad saber en donde se encontraba su futuro esposo Louis, así que fue en búsqueda de el, pregunto a las personas que trabajaban en el palacio y hasta una pequeña charla con Isaac tuvo .

—¡Isaac! Hola,— dijo Harry un poco alegre. — Emmm... me preguntaba si has visto a tu hermano, me gustaría hablar con él.

Isaac le sonríe saludandolo. — ¡Harry!, si claro mi hermano se encuentra en la biblioteca como siempre, bueno hace unos instantes estaba ahí, tal vez lo encuentres.

Harry le agradece y va en búsqueda de Louis a la biblioteca del castillo, al llegar y verlo sentado en los sillones y perdido en su lectura sonríe inconscientemente y antes de acercarse se arregla un poco el cabello y suspira. –Dios que estoy haciendo? Es solo un chico... claro es muy lindo y puede que me guste un poco pero eso no lo tiene que saber el...AAHHH basta harry pareces un tonto por dios lo conociste hace unos dias. — Harry se decia eso a si mismo y trataba de tranquilizar sus nervios, se acerca a Louis a pasos lentos.

Por otro lado Louis, Decidió refugiarse en la enorme biblioteca del castillo, buscando un respiro en las páginas de los libros que tanto amaba, por lo que llegó a sumergirse tanto en las historias que no se percató que un chico de cabellera rizada estaba a sus espaldas, hasta que aquel chico torpe pegó con una pequeña repisa y eso causó que Louis levantara su mirada y lo viera.

—Harry, qué sorpresa verte aquí —saludó Louis, ofreciéndole una sonrisa amistosa mientras guardaba el libro que estaba leyendo.

Harry devolvió la sonrisa, acercándose a Louis con curiosidad.

Louis, siempre es un placer encontrarte. ¿Qué te trae a la biblioteca en un día como hoy? —preguntó Harry, dejando que su mirada se deslizara por los estantes repletos de libros y así evitar su mirada con esos ojitos azules que le estaban causando cosas en su mente y corazón.

Louis suspiró, dejando que la tensión abandonara su cuerpo mientras compartía sus pensamientos con Harry
.
—Necesitaba un respiro de todo esto. A veces siento que las responsabilidades reales son abrumadoras, ¿no crees? —confesó Louis, buscando en Harry un poco  de comprensión.
Harry asintió con empatía, reconociendo el peso de las expectativas que recaían sobre ellos como príncipes herederos y por cómo eran los padres de cada uno ya que el padre de Harry era un rey muy exigente.

Durante dos horas, Louis y Harry se sumergieron en una conversación animada, compartiendo historias y algunas anécdotas como si fueran viejos amigos. Descubrieron que tenían mucho en común, como lo era la música, los libros y esos cuentos de "hadas" del amor verdadero, aunque a Louis le decepcionó un poco que para Harry la luna no fuera algo tan importante.

Al despedirse de Harry al final de la tarde, Louis se retiró a sus aposentos con una sensación renovada de esperanza en el corazón. Había encontrado en Harry un amigo en quien confiar, alguien con quien compartir la carga de ser príncipe heredero. Y con esa certeza en su corazón, Louis se preparó para enfrentar los desafíos que el destino tenía reservados para él

The song of the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora