Madrugadas

Disney

Mi princesa no cumple con los estereotipos
adecuados de Disney.
Mi princesa tiene tatuajes y los ojos rojitos
de tanto fumar hierba.
No sabe cantar, pero le encanta ir de karaoke
en karaoke con sus amigas emborrachadas.
Mi princesa duerme en bragas,
y le gusta follarme salvajemente.
Una vez, me crucé con un pajarito
y me advirtió sobre ella.
Me contó que mató de tres puñaladas
al último príncipe que se la quiso jugar.
Parece mentira que,
ahora la vea en mi cama acostada. Mojada.
Con mi camiseta favorita,
que le cubre hasta las rodillas.
Se levanta y me dice:
Quiero que este cuento nunca termine.