6
Corriste hacía Harry y lo abrazaste tan fuerte que sentíste que lo rompías. No era cierto, ¡No podía ser cierto!, tú y Harry no estarían juntos, ¿Con quién hablarías?, ¿A quién despertarías en las noches si tenías miedo?, ¿Qué se supone que ibas a hacer sin Harry?, todas estas preguntas rondaron en tú cabeza simultáneamente, te aferraste más al cuerpo de Harry. Sabías que todos estaban viéndote, pero no te importaba.
―Line, tranquila―susurró Harry mientras te daba palmaditas en la espalda y te separaba de él―. Todo va a estar bien. Te lo prometo.
Lo observaste con algo de desconfianza, pero después te tranquilizaste y cedíste, limpiaste tus lágrimas y te dirigiste a la mesa de Slytherin, tomaste asiento. Algunos se burlaban de tí, otros simplemente te observaban con indiferencia.
Te sentías patética para ser una Slytherin, todos parecían felices de estar ahí, o por lo menos, satisfechos, sin embargo tú parecías completamente disgustada y afligida de haber sido seleccionada para estar ahí. Harry parecía contento, eso te hacía feliz, durante el banquete de vez en cuando volteaba a mirarte y te sonreía. Eso también te hacía feliz.No sentías ánimos de comer, de nada francamente. Derrepente sentíste una mano tocar tú hombro, volteaste hacía dónde provenía. Tús ojos se abrieron como platos al instante y tú pulso se aceleró.
Era Draco Malfoy.
―¿Estás bien?―preguntó sin quitar la mano de tú hombro.
Dudaste de responder, pero al final pensaste que no tenía la culpa de tús ánimos y decidiste decir algo. Aun pese a como había tratado a Ron, pensaste que quizás simplemente no era conveniente provocar un pleito.
Por ahora, no había una buena razón para ello.
―Sí―respondíste ladeando la cabeza.
Draco quitó la mano de tú hombro rápidamente, parecía que hasta ese punto había terminado el contacto entre ustedes, recostaste la cabeza en tús brazos,te preguntabas por que había hecho eso, Draco no parecía alguien amable, ni noble, tú percepción hasta ahora era nítida, no había grandes rasgos de opinión positiva alguna por ahora. Pero derrepente viste como una mano fría te tendía un muffin de chispas de chocolate frente a tí.
Observaste a Draco, sus cejas rubias al igual que su cabello perfectamente lamido hacía atrás, sus preciosos ojos azul grisáceo, te percataste de como te veía te reojo mientras comías. Sonreíste levemente, lo agarraste, le quitaste el papel y le pegaste una mordida.
Tal vez no era tan malo como pensabas.
[...]
El camino hacía la sala común no fue tampoco muy intrigante, por lo menos para tí, el profesor que te había pegado la mirada durante el banquete, era el profesor Snape, un hombre de cabello largo y grasiento, de nariz ganchuda y el entrecejo fruncido. Notaste, que en tus despistes, te observaba con cierta ensoñación, como si fueses otra persona, además de tener un notable y para nada disimulado favoritismo hacía tí.
Desde que comenzó a guiar el camino hasta la sala común de Slytherin, fue amable contigo, y sorprendentemente gentil, era inexpresivo y levemente frío respecto a sus gestos y actitudes, sí, pero había sido bastante amable.
Realmente no tenías ánimos de conversar con nadie, tenías una notoria distancia hacía tus compañeros. Al llegar a la entrada de la sala común, todos entraron ordenados, casi de inmediato, pero tú no pudiste hacerlo, no sentías esa confianza de abrirte paso a algo así de nuevo tan rápido.
Te quedaste observado detenidamente la entrada, era verde, muy verde, terriblemente verde, observaste a Draco, se veía bonito a la luz fuego que emanaba la chimenea, sus ojos resaltaban, y sus labios dejaban al raz parte de sus blanquecinos dientes, su túnica negra también tenía grandes resaltes ante esa luz, pero solo parecían ser existentes en él, en Draco.
Draco, era un nombre lindo. ¿Por qué lo habrían nombrado así?
Sentiste una mano detrás de tí, volteaste la cabeza hacía su proveniente.
El profesor Snape.
Tus ojos se quedaron clavados momentáneamente.
―Pasa―dijo sin más, tenía una peculiar forma de arrastrar las palabras.
Intentaste avanzar, pero inconsistentemente te hiciste para atrás de nuevo. Todos esos niños no parecían ser amigables Gryffindor llenos de bondad y valentía.
―¿Te da miedo?―preguntó, con un leve matiz de gentileza.
Volteaste, y diste un leve asentimiento.
Él se agachó hasta quedar a tú altura.
―Te diré algo―empezó diciendo―. Hay cosas tenebrosas, o aburridas, que lo son, pero, también pueden ser magníficas. Todo depende, de que tanto de adentres a ellas.
―Usted dice, ¿Que no todo lo malo es malo?―preguntaste, confundida.
―Algo así, hay cosas malas, que son malas a simple vista, o molestas, o aburridas, pero, si les das un verdadero vistazo....
Extendió tú mano mientras sacaba su varita del bolsillo de su túnica.
―Flos―conjuró, una flor surgió de tú palma abierta, quedaste fascinada―. Son increíbles.Sonreíste.
―No le temas a la magia, no te hará daño, siempre dependerá de como la uses.
Asentiste. Feliz.
Ya no parecía tan malo.
ESTÁS LEYENDO
Draco Y Lectora [Draco X T/N]
FanfictionHarry y Adeline han vivido una vida miserable con sus crueles tíos y su primo insoportable, pero todo da un giro inesperado cuando reciben una carta de Hogwarts la cual ha sido ocultada por sus tíos. A través de esta carta, Harry y Adeline descubren...