Cuando era niña amaba el algodón de azúcar, justo a 2 locales del departamento donde vivía con mis padres habia una dulceria dónde en exhibición siempre encontrabas de todos los colores, bien acomodados en sus hermosos estantes como un arcoiris de tonalidades pasteles, pero al cruzar la puerta de cristal y ver los caramelos y algodones no era eso lo que me llamaba mas la atención, siempre un simpatico chico detras del mostrador haciendo los deberes escolares con unos ojo color avellana y una sonrisa que me pareció era la mas bella del mundo.
Iba de 2 a tres veces por semana hasta que la señora que nos atendía a mi y a mis padres me vio muy entusiasmada queriendo llamar la atención de aquel niño que se la pasaba con la nariz en las libretas y la calculadora;
-Es mi hijo Alex- dijo ella- y yo me llamo Catalina soy su madre, al parecer nunca quiere dejar su puesto del aplicado de la clase por eso estudia mucho, anda alex que aqui esta señorita quiere jugar contigo-
Mi madre soltó una carcajada y yo solo me sonroje, Alex solo me miró y siguió en lo suyo, su madre lo regañaba puesto que creía grosera la forma en que el me ignoro. Mi madre pago y nos fuimos al auto.
-Que tal y no pasaba y nunca sabías su nombre- bromeó inmediatamente cerré la puerta; - de que hablas solo jugaba-
-Aguarda- interrumpió mi madre- ¿crees que solo te traigo a la dulceria desde hace año y medio porque te gusta el algodón de azúcar?
-Pues si porque no hay otra cosa que me guste más - respondí algo indiferente
- Iris te conozco y se que cada que entras a esa tienda no ves dulces si no a ese niño-dijo mi madre mientras se retocaba el maquillaje en el retrovisor,
-¡Ascooooo!, a mí no me interesan los niños ya te dije y nunca lo haran- respondí enojada,
-A veces no es bueno decir nunca cariño- dijo mi madre mientras guardaba sus cosméticos en una bella bolsa lila que después tiro al asiento trasero.Era cierto yo solo iba a la dulceria a mirar a Alex de lejos, a mis escasos once años y con mis amigas que jugaban y perjuraban no tener interés genuino en ningún niño yo solo me guíe en seguir sus palabras para poder encajar en su círculo. Nadia que era mi mejor amiga al final de las vacaciones ya tenía un "Novio" y Rebeca que era otra amiga mía a la siguiente semana, y mágicamente todas empezaron a faltar a la promesa pero yo seguí firme nada iba a derrocarme.
Pase 2 semanas y media sin asistir a la dulceria, no iba a dejar que mi mamá arruinara mis planes de no caer sin embargo por las tardes después de la escuela subia con ansias a mo cuarto a observar desde la ventana a Alex y Catalina bajar del autobús, ella era morena y algo robusta no muy alta y con un cabello lacio bellísimo y Alex bastante diferente tenía la piel más clara y ojos color avellana, no era muy alto en ese momento y tenía siempre impecable el uniforme escolar parecía que aun no iba al colegio era un sueño.
Justo despues de verlos pasar y a los pocos minutos ví a Alex en la lejanía regresando hacia la parada pero está vez solo, sin su maleta pero con una bolsa en sus manos con cuidado observe y note que desapareció después de pasar por mi edificio, en mi mente crei que simplemente lo habia confundido asi que continue con mos deberes.
Mi madre me hablo para almorzar y yo baje rápidamente al oír que la puerta sonó,
-¿Papá llegó más temprano o que haz pedido está vez ma?- abrí la puerta y frente a mis ojos por primera vez muy cerca estaba Alex, era la primera vez que le veía tan de cerca y pude notar una expresión rara en su cara,
-Disculpa buscaba está dirección y creo que es la correcta vengo a entregar esto y tú madre ha dicho...- dijo muy tímido y me extendió la mano
-Gracias- interrumpi y tome la bolsa que traía un papelito con la dirección y el nombre de mi madre, en efecto traía dulces y creia que ella había pedido unos panes y medio frasco de dulce de miel puesto que tenía varias semanas que no íbamos a la dulceria
-Le diré a mi madre ahora mismo gracias-
Cerré la puerta y corrí a la cocina
-Ma, no puedo creerlo tus insinuaciones de Alex toda esta semana y ¿hoy está aquí entregando dulces? Por favor ya te dije que no me interesa-
Mi madre se quito el delantal mientras caminaba hacia la puerta y al abrirla y ver a Alex sonrió
-Buenas tardes Alex, lamento mucho haberte dejado esperando iris no tenía ni idea de que venías y es mejor que pases a la sala para hablar.
Era obvia mi incomodidad y mi madre la empeoró cuando dió la noticia a secas.
-Iris debido a que Alex es un añoayor que tu y el es el mejor de su clase le pedí a su madre que te diera unas tutorías con los temas que te han estado causando bajar tu promedio, Alex vendrá a la salida de su escuela una hora y te ayuara en tus deberes escolares.-
-¿Que? - conteste un poco shokeada
-Eso que oíste y no lo repetire- respondió mi madre con un gesto reprobatoria ante mi actitud - les dejo aqui, así que Iris busca tus cosas y baja a trabajar aquí -
Mi madre salió de la sala y me quedé sentada junto a Alex en estado de shock aún.
- Bueno pues entonces no me queda más que seguir las órdenes de mi madre eh - dije con una risa nerviosa - en un momento vuelvo traere mis cosas-
Sali tranquilamente de la sala pero al llegar al pasillo subí las escaleras corriendo y entre a mi cuarto desesperada, tome la almohada de unicornio con la que dormía y grite lo más fuerte que pude tapando mi boca, al terminar me bote en la cama con un monton de emociones desbordándose de mi, no lo podía creer mamá de nuevo se queria salir con la suya .
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Hoy o nunca (Pt 1)
Teen FictionTe rogué que no te vallas sin embargo tu promesa me dió un rayo de esperanza, mientras más pasan los días la pesadez del deterioro mental se hace más notorio, es obvio que viviste el duelo en la relación sin embargo yo no... ¿algo puede ayudarme a...