pretty doll

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Eres una estúpida.                                         
El solo te endulza el oído todas las malditas noches, mientras sus cuerpos se fucionaban en el acto más íntimo y lleno de "amor" que se su pone debía ser o bueno eso le había dicho su madre. Estabas tan perdidamente enamorada de él que no te importaba que bangchan estuviera a punto de comprometerse, por que estar con él era el paraíso tu lugar seguro. Solo faltaban días para que a quel chico tan apuesto y que amabas tanto se casara con tu hermana, estabas devastada no tanto por traicionar a tu única hermana si no por que ella se iba a casar con el chico que tanto amas. 

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—¿Tu me quieres?— lograste decir mientras el besaba tu abdomen y tus tetas. —¿Estás idiota? Tú eres mi pequeño tesoro, mi pequeña muñeca, la chica más hermosa de todas, yo realmente te amo pero tanto que puedo perder la maldita cabeza por ti.— toco tu mejilla y la acarició con tanta delicadeza que sonreiste inconscientemente creyendo en sus palabras.

Mayugaba tu cuerpo dejando marcas que probablemente tardarían semanas en desaparecer sabías que estaba muy mal pero lo necesitabas de verdad que lo necesitabas, necesitabas su pene dentro de ti machacando tu matriz, apretarte al rededor de el, mientras susurraba lo bien que lo tomas y diciéndote como anhelaba pasar una vida juntos.

Lágrimas salían de tus ojos al recordar toda la realidad y saber que solo era un juego, un juego que te consumía y se volvía vicioso, chan se de tuvo pensando que te había lastimado y te dio esa mirada que te hacía suspirar, esos ojos de compasión y preocupación que solo te daba cuando eras un hermoso desastre.

Tu pecho dolía tanto al verlo así, al creer que realmente se preocupaba por ti.

El encuentro sexual se suspendio esa noche y como recompensa se quedo en tu casa a cuidarte como una muñeca de porcelana que podría romperse en cualquier comento.

Pero al llegar la mañana su actitud fue indiferente, como si solo fueras una desconocida para él.

—¿Realmente creíste que te amaba, mi pequeña muñeca? Piensa preciosa solo eres mi juguete sexual, el más puro de todos— te miro por unos segundos y salió por la puerta encontrándose con su prometida.

𝓢𝓽𝓻𝓪𝔂 𝓴𝓲𝓭𝓼 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora