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Izuku Midoriya se sentó en su oficina, la luz de la pantalla de su computadora iluminando su rostro cansado. Había pasado horas revisando expedientes y tomando notas, pero sabía que tenía que seguir adelante. Tomó el siguiente expediente de la pila y leyó el nombre en la etiqueta: "Himiko Toga".
Abrió la carpeta, encontrándose con los datos personales de la víctima:
Nombre: Himiko Toga
Fecha de Nacimiento: 7 de agosto de 2003
Fecha de Muerte: 10 de enero de 2017
Altura: 157 cm
Sexo: Femenino
Ubicación: Barrio Nakano, Distrito Oeste, Musutafu---
Reporte del Incidente:
Fecha del incidente: 10 de enero de 2017
Ubicación: Calle Shibuya, Barrio Nakano, Distrito Oeste, MusutafuDescripción del incidente:
Himiko Toga, de 13 años, fue reportada desaparecida a las 9:00 PM del 10 de enero de 2017. Su familia había notado cambios extraños en su comportamiento en los meses previos, incluyendo una fascinación inquietante con la sangre. Los padres de Himiko, preocupados por su bienestar, intentaron buscar ayuda médica, pero los profesionales no pudieron diagnosticar su condición de manera efectiva.
Esa noche, Himiko fue vista por última vez en su casa, aparentemente tranquila. Sin embargo, alrededor de las 11:00 PM, una serie de llamadas de emergencia reportaron a una joven atacando a transeúntes en la Calle Shibuya. Los testigos describieron a una niña cubierta de sangre, con una expresión de éxtasis en su rostro mientras apuñalaba a varias personas con una cuchilla.
La policía llegó rápidamente al lugar y encontró a Himiko rodeada de cuerpos. Ella no mostró resistencia al ser detenida, pero continuaba sonriendo, aparentemente perdida en un estado de euforia. Los intentos de interrogarla fueron inútiles; simplemente repetía que la sangre la hacía sentir "viva".
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Izuku dejó escapar un suspiro, estremecido por la crudeza de la escena que había imaginado. Cerró los ojos por un momento, intentando apartar la imagen de su mente. Continuó leyendo los testimonios de las personas que conocían a Himiko.
Testimonio de Akio Toga (padre de Himiko):
"Himiko siempre fue una niña peculiar, pero nunca pensamos que algo así pudiera suceder. Ella era nuestra hija, y verla convertirse en... en eso, fue devastador. Intentamos obtener ayuda, pero nadie pudo decirnos qué estaba mal con ella. Ahora, estamos atrapados con la culpa y el dolor de no haber podido salvarla."
Testimonio de Yuko Tanaka (vecina):
"Siempre pensé que Himiko era una niña dulce, aunque un poco extraña. A menudo la veía recogiendo insectos y observándolos con una fascinación inquietante. Nunca podría haber imaginado que terminaría de esta manera. Es aterrador pensar que alguien tan joven podría hacer algo tan horrible."
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El expediente continuaba con un análisis del incidente y las posibles causas. Izuku notó un comentario de un psicólogo forense:
"La naturaleza del quirk de Himiko Toga, que le permitía transformarse en otras personas bebiendo su sangre, exacerbó su fascinación con la sangre hasta el punto de la obsesión. Sin un diagnóstico y tratamiento adecuados, su estado mental se deterioró, resultando en el trágico incidente del 10 de enero."
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Izuku cerró el expediente y se quedó mirando la pared, perdido en sus pensamientos. La historia de Himiko era perturbadora, un recordatorio de cómo los quirks podían distorsionar la mente y el alma. Una niña que nunca tuvo la oportunidad de comprender o controlar su poder, terminando en una espiral de violencia y autodestrucción.
Se levantó de su silla y salió a la fría noche de Musutafu, sus pensamientos pesados mientras caminaba por las calles iluminadas por las luces de neón. Reflexionó sobre las vidas rotas que había leído, y sobre la responsabilidad que sentía de contar estas historias. No podía cambiar el pasado, pero tal vez, solo tal vez, podría evitar que futuros quirks se convirtieran en maldiciones.
Mientras caminaba, sus pensamientos se desviaron hacia su propio pasado. Recordó a su mejor amigo, Katsuki, y la tragedia que lo cambió todo. El quirk de Katsuki había sido una explosión incontrolable, y un día, mientras jugaban, había detonado accidentalmente, llevándose la vida de Katsuki y de varios otros. Esa tragedia no solo dejó cicatrices físicas en Izuku, sino que también le mostró el oscuro lado de los quirks, transformando su sueño de ser un héroe en una misión de redención.
Cada expediente que revisaba, cada historia que investigaba, era un intento de redimirse por no haber podido salvar a Katsuki y a otros como él. Buscaba comprender completamente los quirks y sus peligros, con la esperanza de evitar futuras tragedias y salvar a otros de sufrir el mismo destino. Apretó los puños, sintiendo la frustración y el dolor mezclarse con su determinación.
Regresó a su oficina, decidido a seguir adelante. Abrió el siguiente expediente, sabiendo que cada historia merecía ser contada, por más oscura y dolorosa que fuera. Mientras leía, el peso de su misión se sentía menos como una carga y más como una promesa a aquellos que habían sido olvidados.
Esa noche, antes de irse a dormir, escribió en su diario personal, un hábito que había adoptado desde la tragedia de Katsuki. Describió sus pensamientos sobre Himiko Toga y su quirk, reflexionando sobre cómo la falta de comprensión y apoyo adecuado había llevado había llevado a una niña a un camino de autodestrucción. Terminó su entrada con una nota de determinación: cada historia que investigaba era un paso más hacia su redención personal. Cerró el diario con un suspiro, sintiendo el peso de las historias que llevaba consigo.
A la mañana siguiente, Izuku se encontró con su colega y amigo, Tsukauchi, en la oficina de policía. Compartió con él las últimas actualizaciones y discutieron sobre los próximos pasos. Tsukauchi, siempre un apoyo incondicional, le ofreció su perspectiva y le recordó la importancia de su misión.
"No estamos aquí para cambiar el mundo de golpe, Izuku. Pero si logramos evitar que una sola tragedia ocurra, entonces valdrá la pena," dijo Tsukauchi, con un tono serio, pero esbozando una leve sonrisa reconfortante.
Izuku asintió, sintiendo una renovada determinación. Sabía que su trabajo era crucial, no solo para las víctimas, sino también para una sociedad que necesitaba abrir los ojos ante las realidades de los quirks. Con cada expediente, se acercaba un poco más a su objetivo de encontrar redención y evitar futuras tragedias.
Al final del día, Izuku se sentó en su escritorio, revisando sus notas y preparando su próximo informe. Mientras lo hacía, pensó en cómo estructurar su artículo final, el que esperaba que algún día pudiera despertar a la sociedad de su ensueño sobre los quirks. Sabía que el camino por delante era largo y difícil, pero estaba dispuesto a seguir adelante, por aquellos que no podían contar sus propias historias.
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My Hero Academia: Ruinas
Hayran KurguEn un universo paralelo, Izuku Midoriya se ha convertido en un detective dedicado a explorar los expedientes de víctimas cuyas vidas fueron devastadas por sus propios quirks. En lugar de héroes célebres, descubre historias olvidadas de tragedia y pé...