Capitulo LVII • Me siento solo •

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Dos años después.

Hoy era el gran día, era hora de volver a casa. Estaba tan emocionada por volver a ver a mi familia y amigos. 

Los chicos ya habían comenzado con su nueva banda, decidieron llamarle Pierce The Veil. Hace poco tuve la oportunidad de escuchar su primer disco, todo había pasado tan rápido. Debo admitir que tocan muy bien, y Vic canta hermoso. Mañana tendrán un concierto, y espero estar ahí. Iré de sorpresa.

Mi hermano seguia soltero, pero claro... seguía siendo un bendito puto. Jaime se casó con su novia Jessica hace siete meses, estoy tan feliz por ellos, muero por conocerla. Mike y Alysha ahora estaban comprometidos, su boda será en unos meses. Oliver y Hannah ya se habían casado. Hannah ahora está embarazada, pero aún no le ha dicho a Oliver. Moriría por ver su reacción, será tan gracioso. Kellin y Katelynne ahora tenían a una pequeña hermosa llamada Copeland, ella quedo embarazada un mes después de que yo me fuera, así que ya la pequeña debe tener casi dos años. Era hermosa, igual a su papá. Y mi Vic, ahora se ve tan bien, tan feliz, tan hermoso, tan... lleno de vida. Estoy tan orgullosa de él. 

Hace más o menos un año decidí retomar mi relación con Austin, me había convencido. Había pasado tantos momentos maravillosos. Austin es un buen hombre y un buen novio. Al principio me sentí algo mal, era obvio ya que extrañaba demasiado a Vic, lo único que hacía era llorar, yo lo único que quería en ese momento era retomar mi relación con él. Pero... ¿Para qué volvería? si él volvería a tratarme mal de nuevo. 

Debo admitir que esta año junto a Austin, he estado feliz y estoy muy agradecida con él. Pero cuando él supo que quería regresar, él sabía o... mejor dicho, presentía lo que podría suceder. Él sentía que yo podría volver a sentir cosas por Víctor cuando lo viera, y quizás sea así. Por eso haré mi viaje sola, él no quiso venir conmigo, dijo que era mejor darnos un tiempo mientras yo regresaba. Dijo que él estaría de acuerdo con cualquier decisión que tomara. 

Yo había encontrado un buen trabajo aquí en Londres, así que lo más probable es que regrese pronto. Me iba de maravilla.

 Oliver y Hannah me acompañarían en este viaje. Ellos también morían por ver a los chicos y quedarse un tiempo en Estados Unidos. 

— ¿Estas lista? — preguntó Oliver y asentí — Entonces... hora de abordar — dicho esto, los tres tomamos nuestras mochilas de mano e hicimos fila. 

Austin nos había traído. Solo me dijo ''No le hagas caso a tu mente, y solo escucha lo que te diga el corazón'' acompañado con un tierno beso. Lo echare mucho de menos.

 Me había dado un pequeño flashback del día cuando él se fue a Londres, ahora sentía como si los papeles se hubieran intercambiado. Ahora era yo la que me iría y él se quedaría.

 Luego de unos veínte minutos de estar parada en la fila para abordar, subí al avión. Habíamos pedido los asientos juntos. Oliver había discutido con una viejita porque ambos tenían en mismo número de asiento, pero claro... Oliver se quedo con el asiento. Nunca pierde. 

— Espero que nadie sepa que vamos para allá — miré a Oliver. 

— Tranquila, no le he dicho a nadie. Te he dicho mil veces que puedes confiar en mi, palabra de alcoholico fiel.

— Ya sé, lo siento. Es que a veces te pones medio soplón. 

— A veces es tanta la emoción o el coraje que no te puedes aguantar la noticia, mi querida Wú. 

— Odio cuando esta mierda despega — dice Hannah mirando por la ventanilla del avión. 

— Y yo cuando se mueve a causa del viento. 

Mi Campeón » Vic Fuentes « (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora