- Viajero, ¿qué soy para ti?
- Comida de emergencia. - Le respondí a Paimon entre risas. Jugar a Genshin Impact me traía muchos recuerdos.Había instalado el juego por primera vez en mucho tiempo, aproximadamente unos tres años. Comencé a jugarlo tiempo después de mudarme a Polonia, y de eso habían pasado más de cuatro.
El tiempo vuela cada vez más rapido, cada invierno llega con más fuerza y más repentinamente a medida que voy haciéndome mayor.
La decisión de volverlo a instalar fue de casualidad, ya que estaba buscando otro juego en el que pasar tiempo. En los días anteriores había estado ausente en el trabajo debido a una lesión en la espalda, previsiblemente por una sobrecarga en la vértebra L5-S1. Tenía que encontrar una experiencia que fuese lo suficientemente entretenida y larga, pero que no fuese emocionalmente compleja, ya que tenía tiempo (algo no muy común) pero no energía para soportar una historia con una narrativa densa.
Aparte de mi dolor de espalda, aunque parcialmente superado pero todavía fresco, tenía una carga emocional muy grande por el miedo al fracaso y la presión de una entrevista que posibilitaría mi vuelta a España. Necesitaba alguna distracción.
Quería volver a España, vivir en un país extranjero me estaba afectando. Pero esto no me afectaba solo a mí. Mis padres, mis amigos, mi familia, y especialmente ella querían que volviese. La presión que sentía para que mis padres no siguiesen pasándolo mal era muy grande, pero no tanto como la que sentía por estar mejor y aportar mucho más a mi relación. Lo estaba pasando mal. En los últimos días apenas había intercambiado palabras con ella. Tenía los ojos carentes de vida, se arrastraba por la casa y no notaba el más mínimo afecto. Ni la más remota calidez.
En resumen, como buen Andavías de la Reminiscencia, había decidido echar la vista al pasado.
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Volver al mundo de Teyvat fue nostálgico. Muchas de las cosas que recordaban seguían ahí, otras habían cambiado, otras ya no estaban. Recordaba cómo fueron mis inicios en Polonia, pasando muchos meses solo y con la única compañía de mis videojuegos y los tts de Discord. Me pasaba las noches de guardia en el teletrabajo con mis queridos compañeros en el servidor de Discord, pero apenas tenía recuerdos. Era como una nube oscura, algo de lo que no tenía noción hasta que pensé en ello. Me resultaba raro que todo ese tiempo estuviese tan borroso en mi cabeza.
Solo tenía ciertos momentos de lucidez, como ver a Hae So pasarlo mal con los pirateos de NieR mientras me ayudaba a sobrellevar la soledad en casa; a Roameo, Hannah, soaZ y Hero Lover sufriendo mis trolleos en League of Legends; y también al Bardo Paco y nuestras noches en la taberna.
Siempre estuvieron ahí cuando me faltaba ella.
Mientras jugaba en el ordenador estando tumbado en el sofá, desvié la mirada de la pantalla para verla sentada en el escritorio. Tenía la mirada perdida hacia la pared. Decidí no molestarla más para no enfadarla, y seguí jugando. Las horas (¿o días?) pasaban, pero me encontraba en mi rinconcito de luz y seguridad. Ella no me hablaba.
Dormía en el sofá, aunque a veces subía a la cama cuando estaba dormida. No quería ni mirar hacia la barandilla del piso de arriba. Subía a ciegas cada noche con la esperanza de no molestarla y que no se enfadase.
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¿Cuánto tiempo había pasado? Me dijeron que me iban a contactar en menos de dos semanas para comunicarme el resultado de la entrevista, así que debe haber sido menos.
Decidí entrar a Discord. Hacía algún tiempo desde la última vez, cuando ayudé a Zistral a luchar contra una feroz congregación de fieles de Shar.
De nuevo miré al lado de la pantalla. Seguía mirando a la pared sentada en su silla. Entré al servidor, con un sonido de entrada personalizado de una popular canción en el que se escuchaba: "Depílate y úntate el splash de chocolate".
Roameo y Hannah estaban allí. Se alegraron de verme después de tanto tiempo. Estuvimos charlando, por primera vez en mucho tiempo estaba teniendo una conversación cálida. Hicimos bromas. Nos reímos. Hablamos de la vida.
- Os prometo que si vuelvo a España, compraré lotería todos los días.
- Vale, pero si toca, nos das la mitad.
- Tendré que preguntarle a ella.
En ese momento me giré para consultarle si le parecía bien el trato, pero no estaba en su silla.
- Vaya, parece que ha ido al baño. A ver qué me dice cuando vuelva.
Hubo una pausa.
- Sabemos que es duro, pero tienes que pasar página.
- ¿Sobre qué? ¿Ser pobre?
- Sobre ella.
Estaba en una situación difícil, pero iba a ayudarla. No iba a pasar página, quería superarlo con ella.
- Vamos a salir juntos de esta, ya lo veréis.
- ¿Crees que querrá hablar cuando vuelvas a España?
- No necesito volver a España para hablar con ella.
Silencio absoluto. Giré la cabeza. Aún no había vuelto del baño.
- Ella no vive contigo.
- Pero, ¿qué dices? Claro que vive conmigo.
- Sabemos que te afectó, pero necesitas seguir adelante.
¿Qué estaban diciendo los tts? Claro que vivimos juntos. Nos vemos todos los días. Siempre está conmigo.
¿Acaso estoy empezando a confundir la realidad? Volví a girar la cabeza, pero nuevamente la silla seguía vacía.
- ¿XXXX?
Pregunté elevando mi tono de voz, para que me respondiese desde el baño, como siempre hacía.
Pero no respondía.
¿Cuánto tiempo había pasado?
Recuerdo la entrevista, el dolor de espalda, estar tumbado en el sofá, jugar mucho tiempo... Y la falta de cariño en casa.
¿Fueron horas? ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses?
No había recibido respuesta alguna a mi candidatura a la nueva empresa, así que era imposible que fuesen más de dos semanas.
¿Había mirado el correo hoy?
Espera. ¿Y ayer? ¿Y la semana pasada? ¿Cuánto tiempo hacía?
Creo que lo entiendo.
He perdido la noción del tiempo. Me gusta mirar al pasado, me gusta recordar tiempos mejores y perderme en mis recuerdos. Nunca pensé que podría estar perdido de verdad.
Estoy completamente seguro de haber escuchado la voz de mis amigos. Es real.
Entonces, ¿por qué dicen que ella no vive conmigo? El recuerdo de haberla visto antes en su silla está ahí.
¿Cuánto hace de ese recuerdo? No lo tengo claro. Pero la he visto.
- ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que se fue de aquí? ¿Lo sabéis?
Ellos son reales. No puedo confiar en mis recuerdos. Sus palabras pueden ayudarme. Mis recuerdos son borrosos. Tienen contenido, pero no forma. No puedo interpretar la realidad.
¿Cuánto tiempo ha pasado desde que ella se fue y me he quedado sólo en casa? Es posible que después de la entrevista, ella se marcharse de casa.
Creo que lo entiendo.
Fue un proceso tan duro mentalmente que ella se cansó de mí. Se fue de casa, y llevo un tiempo viviendo sólo. He entrado en un bucle. Ese recuerdo de haberla visto hace poco en la silla fue de hace algún tiempo. Pero parecía real. Tenía la sensación de que había sido hace poco.
Un momento.
Fue hace poco.
¿A quién he visto hace poco? ¿En quién estoy pensando? ¿Quién es "ella"?
- Cari nunca ha estado en Polonia.
Giré mi cabeza de nuevo hacia la silla, y esta vez, sí había alguien.