Amor En Renta? | Goku en Kanojo Okarishimasu

Amor no correspondido.

(Renuncia a derechos de autor:
Los personajes ficticios presentados a continuación no me pertenecen, si no que pertenecen a sus respectivos autores Reiji Miyajima y Akira Toriyama, así como todo lo relacionado a sus rspectivas franquicias.

Capítulo 11     "Desahogo"

Había mucha más gente de la que imagine.
Y extrañamente era un miércoles muy caluroso, o al menos así lo sentía yo cada vez que intentaba salir a
calentar.

Pude encontrarla un poco antes de iniciar la pelea, la número 3 del ranking de amateurs, Lazuli.

—Espero que sea un buen combate.

Parecía una mujer seria y de pocas palabras, no supe que decirle al momento, por lo que ella simplemente me sonrió y se marchó de ahí.

—Fiuu! Esa chica parece una bomba.

Me comento animado Krilin, mi compañero de entrenamiento, mientras me daba algunos golpecitos con el codo.
Me reí un poco y espere a que anunciaran mi nombre.

...

...

Todo paso en un pestañeo, el "Gong!" Metálico hizo zumbar todo el estadio marcando el principio de la pelea.
Tenía a mi oponente frente a mí cuando entonces desapareció de la vista y lo siguiente que sentí fue su codo machacando mi estómago.

Era rápida, increíblemente ágil y sobre todo con una gran técnica,
Ella podía acelerar de 0 a 100 en un segundo y mi instinto fue lo único que me salvo de ser derribado en varias ocasiones.

Finalmente logré acostumbrarme a su estilo de pelea y logre conectar un golpe con la rodilla en su espalda seguido de un golpe de mazo.
Pero parecía que apenas le afecto por que su ritmo en la pelea nunca disminuyo.

—La peleadora Lazuli a logrado escalar hasta el puesto número 18# en el top de los mejores de Japon, y nunca a sufrido una derrota por quedar fuera de combate. Es acaso que esta mujer tiene energía infinita!?

Grito el comentarista para mantener informada a la audiencia.

En algún punto de la pelea tuve un ligero descuido, y a causa de eso sentí un fuerte dolor en mi brazo derecho,
una patada lo había roto con un dolor casi insoportable.

Tuve que arrodillarme por un segundo presa del dolor, cuando otro golpe fue clavado a mi mentón que me mandó a volar hasta la otra esquina de la plataforma.

Logre levantarme antes de que Lazuli me diera el golpe de gracia, y combatimos uno a uno en el borde de la plataforma, estaba claro que ese seria el final de la pelea y uno de los dos tendría que caer en aquel intercambio de golpes donde yo estaba obviamente en desventaja.

Iba perdiendo terreno, estaba a solo un paso de caer cuando por fin la vi, una abertura en su defensa que fue causada gracias a la confianza que ella misma tenía sobre su victoria segura.

—Nunca te confíes!!

Fue el grito que se escuchó cuando al fin logré clavar un golpe limpio en el abdomen de Lazuli, lo que la desoriento lo suficiente como para poder tomarla y lanzarla fuera de la plataforma con una llave de judo.