Cap. 7 "Beso"

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Ya habían pasado unas cuántas semanas después de la firma del contrato

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Ya habían pasado unas cuántas semanas después de la firma del contrato. No podia evitar sentir nervios...
Claro que las propuestas sobre que hacer con respecto a la figura de Dyblack no sé hicieron esperar...

"¡Deberías hacer un disco!"
"¿Por qué no revelas tu rostro?"
"¿Cuando haremos presentaciones?"
Claro que todas las propuestas han sido por parte de mi madre y el señor Montero.
Nadie más sabe de esto. Y aún no quiero que nadie lo sepa.
No estoy lista para eso...

Mamá es diseñadora de interiores, dedica mucho tiempo a su trabajo, intenta colocarse como alguien destacable en su medio, así que por lo regular no suele estar en casa. Cuando vivíamos en CostaLuna, nuestra ciudad de asentimiento antes de mudarnos. Solíamos vivir en una casa pequeña, así que el cambio de espacio sigue sintiendose extraño.

Antes ni siquiera contábamos con un jardín... Siempre estuve bien con eso, era incapaz de imaginar el gran cambio al que me enfrentaría.

No quiero sonar como una mimada... Por qué realmente me han gustado la mayoría de estos cambios. Sin embargo, siguen siendo difíciles de digerir al cien por ciento.

Suspiré mientras tocaba mi piano. A mí abuelo le encantaba oírme tocar.
Oí un "tic", el ruido venía de parte de la ventana. Al mirar, note que había alguien arrojando piedras hacia la ventana.
Y al abirla.

-Hola, Hanna Montana-menciono con un ligero tono burlesco. Aleck estaba de pie en el patio de la casa. Sigo sin entender por qué me llama así.

No pude evitar ruborizarme, eran las seis de la tarde, olvidé completamente la reunión con Aleck.

Apenas regresó mi cuerpo dentro de la casa. Corri como loca, ordenando mis instrumentos, hojas con notas, letras de canciones, etc.
No me preocupe tanto por mi aspecto. Solo tenía unos jeans con un suéter viejo de color gris. Solo intente acomodar mi cabello, pues tenía muchos mechones salidos de la improvisada cola de caballo que llevaba.

Aún que de nada sirvió, pues apenas baje las escaleras y me apresure para llegar a la puerta, mi cabello volvió a desordenarse.

-creo que olvide la cita de hoy-menciono Aleck. Sonreí.

-creo que olvide la cita de hoy-Emma sonrió

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-creo que olvide la cita de hoy-Emma sonrió.
Entre a su casa de forma rápida, aún que la calle es segura y es propiedad privada.
Nunca falta los fotógrafos escondidos espiando.
Incluso llevaba lentes oscuros y una chaqueta que me cubría gran parte del rostro.

Está casa había estado deshabitada por años. No la conocía por dentro, pero si imaginaba que la pintura de las paredes podría estar desgastada.
Se veían unas pocas cajas de mudanza, supongo que es normal, tenían unas cuantas semanas en la casa desde que Emma llegó a la cuidad.

-voy por algunas cosas-Emma intento no tartamudear. Yo asentí. Parece nerviosa cuando la miro, eso es tierno.

Teníamos que realizar un ensayo acerca de la guerra fría.

Emma trajo algunos libros, nos sentamos en el sofá y comenzamos a trabajar.
Emma leía un poco acerca del conflicto, mientras que yo escribía un poco de información, por alguna razón su moño desenfado en el cabello la hacía ver linda.

El ambiente era un poco incómodo, desde que llegué no volvimos a cruzar palabra.

-¡wow, me impresiona tu impecable orden, Emma!-reí después de hacer esa mala broma.
Ella sonrió nerviosa. -apenas me mude, ¿Qué esperabas? ¿Un camino de rosas?-menciono con una risa tímida.

Encontraba particularmente lindo que aceptará bromear conmigo.
Intentaba concentrarme, este trabajo valía mucho para la calificación.
Pero ella era imposible de ignorar...

Sus facciones tan delicadas, esos ojos esmeralda tan lindos. Sus labios delgados y rosados.
Se veia linda leyendo y anotando.

Nunca había etiquetado a una chica como linda, normalmente miraba otras cosas de su ser, como su cuerpo, por ejemplo.

Después de un rato, note que solo estaba rayando su cuaderno.

Tal vez sería bueno conversar un poco. Se le notaba algo estresada.

-entonces... ¿Acabas de mudarte, no?-Emma asintió un poco distraída.-¿Cómo te ha ido?, ¿Te han tratado bien?

No sé por qué lo intento, ella es distraída pero es tierna.
Empezó a contarme un poco sobre su estadía.
-es un poco difícil, está tarde una mujer mayor tuvo que llevarme a la avenida central, me perdí en las calles-rio tímidamente al mencionar eso.

Yo reí también, es relativamente normal-la ciudad tiene muchos años, es normal que los adultos mayores conozcan perfectamente todo lo que hay.

-pues no lo sé, ambas acabamos pidiendo indicaciones-solto una carcajada al terminar de hablar, inevitablemente yo también me reí. -bueno, hay unas cuantas personas que son la excepción.

-¿Te gusta Radiohead?-me pregunto con una sonrisa.
Sonreí mirando mi camiseta con su logo.

-si... Usualmente me inspiro en ellos para componer música.

-es de mis bandas favoritas.

-tambien es mi banda favorita-Emma sonrío. -me encanta su ritmo, siempre los oigo cuando quiero componer algo.

-¿Eres compositora?-mencione. Emma asintió nerviosa.-tal vez algún día, podamos juntar ideas creativas y componer algo juntos...

La conversación fue tan fluida, que si cuando recién llegue era algo tímida, esa timidez desapareció en aquella conversación.

Era raro hablar con ella, era como si me entendiera a la perfección.

Después de casi unas cuantas horas, que para mí fue como una eternidad. Por fin, terminamos el ensayo, mientras Emma recogía algunas cosas.

No podía evitar mirarla, era demasiado linda.
¿Qué sabor tendrán sus labios?

-supongo que ser alguien como tu es muy difícil-menciono Emma. -el ser una super estrella...-aclaro.

-es entretenido, intento disfrutarlo.

-¿No te sientes agobiado? Tantas personas esperando tantas cosas de ti...

-honestamente, no me importa. Soy lo que soy y al mundo le gusta lo que soy...-sonrei. Emma parecía muy interesada en el tema de la fama.

En un momento ella volteó su rostro quedando cerca uno del otro. Podía sentir su respiración caliente cerca de mi.

Su expresión hacia notar que ella no se lo esperaba.
Me arme de valor y me atreví a besarla. Estábamos cerca, así que solo tenía que acortar la distancia.

Sentir sus labios contra los míos, fue un sentimiento raro...
No fue malo, fue diferente, como si acabará de descubrir un nuevo mundo.

Sus labios tenían un ligero toque frutal.
Era un deleite conocer su textura y sabor. Un deleite que no estaba dispuesto a dejar ir...

XxXxX

Aquí está el séptimo capítulo. Lamento la demora, intentaré actualizar un poco más a menudo jajaja. Gracias por leer, voten y todo eso, ayosh!!!

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