𝐌𝐢 𝐌𝐚𝐧𝐚𝐝𝐚 - [ᴋɪᴏsʜɪ]

Prologo

-¿Quieres salir conmigo, Liam? -pregunto el alfa con puro entusiasmo.

El omega miro de pie a cabezas al alfa frente a él, no era en absoluto alguien de su gusto. Nada del momento era de su gusto. Él solamente queria salir de ahí al sentir las miradas sobre ellos, muchas personas mirando como le extendían un gran ramo de rosas. El aroma a Pino y menta del alfa no era tampoco muy de su agrado pero podia tolerarlo. Su mente solamente podía pensar en numeros debido a que tenia que apurarse a llegar a su cafeteria favorita para terminar su tarea y poder pasar su fin de semana en la casa de sus amigos.

-Y-yo... Creo que puedo pensarlo... -dudando miraba las rosas.

El siempre quiso tener su romance soñado. Pero siempre este se sintió incómodo cuando alguien mostraba interés. Nadie era capaz de llamar su atencion ni de forma sexual, ni emocional. Su anhelo era grande, pero su interes poco. No le afectaba, se sentia bien, estaba totalmente bien.

Un grupo de amigos grande, el cual si bien no estaban siempre debido a sus estudios, estaban cuando lo necesitaba. Notas altas en una buena escuela, llegando a ser de los mejores alumnos de esta y un muy buen ejemplo. Sus padres no eran algo relevante por el momento, eran un problema, pero lo sobrellevaba bien.

Todo estaba en su lugar.

De no ser por los alfas que se le confesaban esperando que el les siguiera el juego.

Al principio le dio igual. Uno que otro alfa decia que era lindo y que si era su omega iba a darle de todo. Pero el se negaba al no sentir ni el mas minimo interes. Pero luego eran cada vez mas los alfas que venian justamente para estar con él. Cada dia parecia mas una competencia de por quien se quedaba con el maravilloso omega que por una verdadera confesión.

Rechazar al alfa frente suyo era facil en si. Lo habia hecho un montón de veces. Pero la vergüenza y la timidez que manejaba en este tipo de situaciones nunca ayudaban. Solamente le provocaba miedo la idea de rechazar a un alfa y que todos lo miraran con desprecio no le gustaba.

Podia mandar a todos a la mierda. Pero tambien sentia una profunda ansiedad si lo hacia.

-Puedo darte el tiempo que tu quieras. -hablo rápidamente el alfa. Recibió una mirada ansiosa del omega, ignorando la por completo para darle un papel. -Si tu respuesta es positiva, nos vemos ahi el proximo domingo. Quedate con las flores y los chocolates-y con una sonrisa se fue rápidamente.

-Definitivamente no voy a ir. -murmuro para si mismo retomando el camino hacia su casa.

Vio las flores en sus manos y no supo mucho que hacer. ¿Que podia hacer con unas flores que no le gustaban? Nada, en su humilde opinión. Los chocolates no parecían estar tan mal. La comida es comida, el chocolate es chocolate. Si bien no le gusta tener golosinas de esta manera, no va a negarse mucho tampoco. El alfa al que acaba de rechazar era un niño rico que le ganaba en combate cuerpo a cuerpo gracias a su biología.

Normalmente si estuviera con sus otros amigos Alfas no tendría tanto problema. Ellos normalmente lo protegían de este tipo de situaciones, por lo que podía negarse de forma mas segura. Pero ahora no era el caso. Aquel alfa podría haberle golpeado por negarse a algo tan simple. No era nada nuevo. Pero tampoco era algo lindo que fuera normal. Cuando un omega rechaza a un alfa las agresiones fisicas suelen ser normales. A veces hasta hay que dar las gracias por no quedarse sin vida por un rechazo.

Esta es la sociedad donde mandan los alfas y los omegas tienen muy pocas oportunidades de vida.

"El rechazo duele, pero no mas que la muerte. O eso pienso."

Por eso mismo odiaba él ser omega, todos podían decidir sobre él, menos él. Dicen que los omegas son importantes para poder mantener sus linajes, pero nadie se esfuerza en darles la atención necesaria a estos mismos.

No podía enojarse mucho tampoco. Por suerte la sociedad habia avanzado, pero seguía siendo una mierda. Asi por ahora intentaría no cruzarse con ese tipo de gente e ignorarla por completo.

Miro a su ramo de hermosas rosa y penso que todo fuera mas facil o tuviera las expectativas bajas, ya hubiera caigo totalmente por ese alfa que lo tenia todo.

-Necesito contarselo a Anny. -con una sonrisa saco su teléfono para mandarle mensajes.

Chat: Metete tus galletitas por el culo.

Anny💖
Cuidate, no vaya a ser que se te confiese otro alfa
Jaja

Liam
No me lo van a creer.

Anny💖
JJAHSJS
Otra vez?
Que te dieron ahora?
Adivino, chocolates y rosas rojas

Liam
SI
ES UN IDIOTA
Es un chico rico y con un aura muy imponente, no pude rechazarlo esta vez
Es un presumido
Estaba temblando por dentro
Unas ganas de querer pegarle
ME QUIERO IR A MI CASA PORQUE YA ES VIERNES
Se me confesó frente a todos ademas
NO PODRÍAS HACERLO EN OTRO LUGAR?
Lo odio.

Anny💖
Entiendo...
Bueno podrías hacerlo en privado el lunes, no?

Emma🤍
Es un cobarde, se aprovecha de la presion social.

Anny💖
Concuerdo.
Pero ya paso
Estas bien Luna?

Liam
Si tranquilos, no fue nada grave...
Alguien sabe donde dejar flores que no te gustan?

Sonic
En el cementerio.

Cam💐
Sony tiene razón, un cementerio no esta mal
Te deshaces de las flores y ademas haces feliz a un muerto.

Anny💖
JAHJAJAJS
Que clase de ejemplo le dan a Luna?

Emma🤍
Pensemos de forma inteligente
Vende cada una de esas rosa
Obtiene dinero y te deshaces de las flores.
Pensemos de forma rica

Liam
La ultima no suena mal.
Lo voy a pensar.
Aunque me gusta mas la idea del cementerio, gracias Jacky

Anny💖
Corrompen a mi niño.

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Con una sonrisa alejo la pantalla de su celular de su vista y clavo sus ojos en aquel ramo de rosas. Seguramente no tardaran tanto tiempo en marchitarse si las deja en su escritorio. Como todas las demas flores. Todas pueden llegar a marchitarse, pero es decisión de cada uno si dejar o no que se marchiten. El no era malo con la naturaleza, pero las flores tienen un significado, y quedarse con ellas es lo opuesto a lo que él quiere. Corresponder a algo que no siente.