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Un amor que Renace

Desde hace unas horas Daniel había llegado a Estados Unidos, su padre ya lo había puesto en un colegio. Ya tenía su apartamento.

Era la una de la mañana, estaba lloviendo como no tienen idea.

La lluvia caía en la ventana, las gotas bajaban hasta el suelo.

Sus lágrimas caían por toda su cara, realmente no le importaba que su padre, madre estén así con el. Más le importaba que pasaría con Jan.

Por suerte no le quitaron su celular, fue directo a Instagram y vio algunos mensajes de Jan.

-Precioso, dónde estás? Fui
a dejarte ese peluche que tanto querías.
¿Recuerdas? Ese de gato.

-Me recibió tu madre, me dijo que
me vaya sino tendría problemas.
¿Está todo bien? Pensé que les
hablaste de mi.

-Dani?

-Bien, nos vemos mañana?

Suspiro, y se preparó para arruinar su relación.

-Hay algo que tengo que
decirte
Leído justo ahora

-Sí, qué pasó?

-Estoy en Estado Unidos, mi padre
me trajo acá para ya no vernos más.

-¿Es broma verdad?

-Ya quisiera que fuera broma
Jan, tenemos que terminar.

-Porque? Yo te puedo esperar
yo te amo muchísimo.. no me
hagas esto

-Hay muchas mujeres con las que
puedes formar una familia, y así
olvidarte de mi

-Yo quiero una familia
contigo.

-Jan, te juro que yo también
te amaba. Yo quería todo contigo
pero mis padres no lo aceptan.

-Te voy a extrañar como
no te imaginas

-Yo igual, no quiero que llores,
quiero que busques a alguien más y
te olvides de mi.

-No, jamás me olvidaré de ti
te voy a esperar los años
que sean necesarios. Y cuando
regreses nos casaremos y seremos
felices.

-Debemos terminar

-No quiero

-Pues yo si, ahora para mí
ya no eres nada.

Daniel seguía llorando, se tiró en esa cama y limpio sus lágrimas. Ni siquiera le dió un último beso.

Necesitaba de sus brazos y de sus besos, necesitaba su calor y amor.

Lo extrañaba mucho, y apenas era el primer día que estaban separados.

Lo amaba tanto, tanto, estaba en su corazón.

No lo iba a sacar de ahí, era su novio, su amor, su vida.

Imaginaba que estaba junto a el, besandose y acariciándose como solían estar siempre.

El Militar del Portón 2-ToboaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora