E░l░e░c░c░i░o░n░e░s░ || Claudiachitl

Introducción

||ambas tienen 17 años, están en la preparatoria y son la elecciones estudiantiles.|| Cabe aclarar que aunque se han visto una que otra vez, realmente nunca han entablado una conversación.||

Xóchitl es una estudiante becada. Ella es pobre y para poder pagar su colegiatura, vende gelatinas en la calle. Su familia hace lo posible para poder pagar su educación, pero lo que realmente esperan es que su hija se case con un hombre adinerado para no tener que encargarse de ella.

Por otro lado, Claudia es privilegiada en palabras de los que la conocen. Es una chica humilde y de buen rostro a la que nunca le ha faltado el dinero. Es carismática y popular en su escuela, los chicos la aman y las chicas la admiran; es la mujer ideal.

Y como si fuera poco, no sólo es linda y amable, sino también es lista.
Su moral y su inteligencia siempre la han hecho sobresalir, lo que la llevó a apuntarse para las elecciones estudiantiles.

Ella entra al salón donde los maestros indicaron que serían las inscripciones. Ilusionada, comienza a llenar el formulario con sus datos personales, fijándose en cada detalle e intentando no equivocarse.

Casi al terminar, un ruido la distrae haciéndola enojar.

Era la puerta, alguien había entrado.

"¡¿Quién rayos es y por qué justo ahora?! "

Pensó en silencio, dejando ver una mueca en su rostro.

Era Xóchitl.

"¡¿La becada será candidata?! ¡¿Voy a competir con una maldita becada?! "

Pensó mientras apretaba la quijada por el enojo.

"Ah... Hola. ¿Tú eres Claudia, no? "

Dijo la otra chica tranquilamente, mientras comenzaba a llenar el formulario también.

"Sí, tú debes ser Xóchitl."

Dijo Claudia con una mirada imponente.

Al cabo de unos minutos, ambas terminaron. Y justo antes de salir del aula, Xóchitl se acerca a la contraria para decir:

"Mira... Yo sé que eres popular, todo el mundo te adora, pero en realidad eres repugnante. No tienes oportunidad contra mí"

Y así salió del salón sin decir más.

Claudia quedó sin palabras ante lo ocurrido.
¿Cómo era posible que alguien como Xóchitl le dijera algo así a ella?

Su cabeza daba vueltas a la situación, hasta que sus pies tocaron tierra y salió del aula.

De regreso a casa, no podía pensar en otra cosa más que en Xóchitl y su acto pasivo-agresivo en contra suya... Aunque, no le molestaba del todo competir con ella...