"Encontrar un amigo fiel es como dar con un tesoro o como hallar un refugio seguro. Un amigo fiel no tiene precio: su valor no se mide con dinero. Un amigo así nos salvará la vida. Si obedecemos a Dios, hallaremos ese amigo, y sabremos reconocerlo porque él también obedece a Dios."
--Eclesiástico 6:14-17--
✝️✝️✝️
Me doy vuelta en mi cama por tercera vez, observó el reloj en la pared, las 2:30 am.
Es imposible, no logro conciliar el sueño, todo lo que sucedió esta noche me sobrepasa, Dios, perdóname, me he dado cuenta de que estado haciendo mal todo este tiempo.
¿En que clase de persona me he convertido? ¿Acaso soy un mal hombre? ¿Desde cuando soy alguien violento? ¿Desde hace cuanto me he dejado dominar por mis oscuros deseos? ¿Cuando es que hice de lado mi amor por Minho tan solo por dejarme tentar por Bangchan?
Ahora veo que no estuve tan equivocado cuando te cuestioné si Bang era solo una tentación, la personificación del pecado, la prueba que tenias para mi y en la cual, yo, como un débil sirviente tuyo, caí redondo.
Pero confío en ti y en que aún no es demasiado tarde para salir del pozo que yo mismo he cavado ¿cierto?
¿Todavía soy merecedor de tu perdón o es que acaso ya he cruzado el punto de no retorno?
Dios, dame una señal, déjame saber que sigues de mi lado, que no he perdido tu fé en mi.
Me arrodillo al lado de mi cama y apoyo mi frente sobre mis manos unidas.
—Dios, tu que eres todopoderoso y que con tu manto de generosidad perdonas a tus hijos pecadores, te ruego por clemencia. He pecado, lo acepto pero nunca, jamás he dudado de tu amor por mi, hazme saber que tu mano sigue tendida hacia mi, por favor, dime que sigo siendo tu hijo.
Rezo en susurros he imploro por el perdón de Dios sintiéndome cada vez más inquieto hasta que noto un pequeño rayo de luz entrando por mi ventana hacia mi rostro, la luna brilla intensamente, iluminando esta noche, que hasta ahora, me parecía de lo más oscura.
—Gracias, Dios mio, sabia que tu jamas me dejarías a mi suerte a pesar de mi mal actuar.
Poniéndome de pie, salgo en silencio de mi habitación, Minho ya me ha perdonado, Dios también pero hay alguien más de quien quiero el perdón y ese es Felix.
Felix, que ha sido mi mejor amigo por años, merece una explicación pero no solo eso, yo necesito desahogarme, necesito sacar todo lo que llevo dentro porque de lo contrario, voy a terminar ahogándome en mis propios remordimientos.
Para mi sorpresa, lo veo por la ventana, Felix esta sentado en una de las mesas del jardín delantero de la cabaña, tiene una manta sobre sus hombros y sostiene una taza de lo que supongo debe ser un poco de té.
Él no se sobresalta ni cuando me siento a su lado, subo mis pies en la silla y abrazo mis rodillas para cubrirme un poco del frío.
—¿Qué haces aquí a esta hora?
Pregunto en un susurro, Felix esta concentrado viendo hacia el frente, a la calle solitaria, bebe un sorbo de su té y después fija sus ojos en mi.
—No podía dormir.
Dice simple y en voz baja, lo conozco, sé escucha melancólico, creo saber lo que le pasa.
—¿Intentaste llamar a tu padre?

ESTÁS LEYENDO
✝️Peccātum✝️ {ChanMin}/{2min} 🔞
FanfictionSeungmin empieza su último año de universidad y espera con ansias terminar sus estudios para por fin casarse con su prometido, Minho. Sin embargo, un problema en el edificio de su facultad lo ha obligado a cambiar de habitación y conocer a quien ser...