Cap. 8

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La vida de los chicos se estaba convirtiendo en un mundo color de rosa ya que con la llegada del pequeño príncipe todo se sentía más que especial aunque claro como siempre había miedo e incertidumbre por parte de los padres ya que estos solo tenían 17 y 18 años, así que el miedo de no llegar a ser unos buenos padres, el miedo de no saber que hacer cuando su pequeño lloraba o como lo era cambiarle el pañal sin hacer un caos siempre estaba presente como la vez que harry cargo a su pequeño y tenía miedo de que este se pudiera caer o hasta romper por lo pequeño y delicado que era.

Henry Belmont Tomlinson Styles, un muy pequeño y hermoso príncipe, ese bebé que había causado que el mundo de Louis y de su esposo Harry diera un giro de 360 grados ya que todo lo que habían vivido no se comparaba con lo que estaban comenzado a experimentar, ese pequeño con sus cabellos dorados y lacios, con sus ojos cafes mielosos como si se tratase de la misma miel y enormes que miraban todo con curiosidad y como si quiera saber que es lo que era, con su pequeña nariz recta como la de su padre Harry, esos pequeños labios carnosos que era una combinación de su abuelo Adrian y de su padre Harry, con tan solo dos meses de nacido se podía observar que era la total perdición de Louis ya que no podía dejar de verlo y cada que podía le dejaba besitos en sus finos cabellos dorados y se podía notar que era igual con Henry, aquel bebé no podía separarse de su padre Louis ya que cuando estaba sin él por tan solo segundos el pequeño comenzaba a llorar desesperado buscando el calor de su padre, harry siempre decía que Louis lo maleducaría ya que sabía que Louis sería un padre muy consentidor y en eso no se equivocaba, Louis cuando tuvo a su pequeño en brazos juro cuidarlo y protegerlo de todos y de todo lo que había en este mundo así sea hasta de él o de su familia si era necesario, así también le prometió a su pequeño bebé en una noche en donde estaban los dos solamente despiertos, le prometió que si tenía más pequeños o pequeñas como el las protegería como si fueran su propia vida.

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Flashblack...

La primera noche de Louis y Harry con su pequeño bebé, estaban los tres acostados en su habitación con pequeño en sus brazos y admirándolo, Harry dejaba pequeños y tiernos besos en su pequeña cabecita con mucha delicadeza para no despertarlo ya que el pequeño había comido hace unos instantes y ahora se encontraba completamente dormido y satisfecho.

—Dios mi sol, no puedo creer que tengamos a nuestro pequeño, solo míralo, es como siempre lo soñé, un pequeño niño tan hermoso como tú amor. —dice harry acercándose con Louis para dejar un pequeño beso en su cabeza y luego recargarse en su hombro para poderlo mirar mejor.

Louis que desde que el pequeño bebé había nacido no había alejado su mirada de este ya que uno de sus mayores sueños se habían cumplido, por qué si el príncipe Louis siempre había soñado con ser padre y al saber que ese día había llegado y que tenía en sus brazos a esa pequeña criatura seguía en completo shock como si de un sueño se tratara.

—Lo es amor, es hermoso nuestro bebé, tiene mucho de los dos, es una hermosa combinación de nuestro amor. —Louis sonríe por el beso depositado en su cabeza y por la escena de harry con el bebé.

La noche avanzaba y ahora solamente se encontraba Louis despierto con su pequeño bebé en sus brazos, se encontraba sentado en una mecedora tratando de hacer que su bebé conciliara el sueño después de alimentarlo, estaba observando la hermosa y enorme luna como cuando lo hacía antes de casarse ya que al mirar a la luna sentía que su madre estaba junto con el y ahora más que nada sentía la necesidad de sentir la presencia de su madre, mientras arrullaba al pequeño Henry, Louis tenía pláticas en susurros con la luna, este le contaba todo lo que había pasado y es como se sentía.

Henry había conciliado el sueño y Louis lo miraba atento mientas lo seguía arrullando, al verlo tan pequeño y delicado dejó un pequeño beso en su cabecita y sonrió al ver como el pequeño se aferraba más a su pecho.

The song of the moonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora