Yo en black clover

T1.1. Transición

*cof cof cof*

Se escucharon tosidos de un chico que no podría superar los 7 años de edad mientras parecía despertar de su letargo. La razón de su congestión respiratoria se trataba de un problemas al respirar el aire del lugar, pues uno no podría simplemente respirar tranquilo en un lugar donde vuela ceniza y polvo.

- Caray, ¿donde estoy? se preguntó el niño viendo con los ojos entre cerrados, inspeccionando su entorno, solo para quedarse paralizado viendo su entorno. A su alrededor había huesos, esqueletos repartidos por el suelo negro, parecido a cenizas junto a tierra totalmente negra y roca posiblemente volcánica, el lugar a pesar de aparentemente ser abierto no era más iluminado que una noche con el cielo despejado, y a propósito, el cielo era totalmente rojo, no hay estrellas, ni sol, ni luna, ningún satélite natural a la vista, diablos, ni siquiera se podía ver nubes.

- Bueno, no pensé que me enviarían al infierno así nomás, murmuró el niño mientras se levantaba.

- Al menos un juicio para ver qué pecados cometí ¿no?, gritó alzando los brazos con una nada seria indignación, aceptó fácilmente su actual estatus de niño en el infierno, pasándolo por una forma de tortura y empezó a caminar mientras seguía tosiendo levemente, decidido a explorar el tan temido y hasta ahora predecible infierno,

- Lo curioso es que no veo fuego, magma, almas penando y cosas así, se dijo para si mismo mientras miraba a sus alrededores, viendo a siluetas negras con cuernos a lo lejos moviéndose, algunas volando y otras arrastrándose.

- Además, siento mi cuerpo tan, físico, se dimo examinándose, supuso que posiblemente era para una mejor sensación de una posible tortura, notando distraídamente que algunos de esos cornudos seres grises, de masa corporal negra y ojos rojo intimidante lo iban notando y mirando fijamente, además de notar algunos bichos probablemente demoniacos correteando por allí, con alas de murciélago y,,

- ¿Hay gatos demoniacos? se preguntó impresionado al ver pasar un gatito de ojos rojos, marcas rojas en el pelaje del pecho y alas junto a su cuerpo negro, se veía cómicamente lindo dentro del irónico escenario de sus alrededores.

Mientras los demonios se van acercando de a poco al chico, ¿qué tal si presentamos un poco su situación y por qué parece sentirse tan conforme con su situación?.

Primero que nada, su nombre es Yume, y originalmente era un chico de 19 años tratando de adaptarse a la sociedad adulta, universidad, trabajo, primeras deudas, vivir solo, esas cosas, y tratar de equilibrarlo con sus pequeños traumas, dismorfia corporal, un caso de T.O.C. leve, baja inteligencia emocional, algo de repudio social, y un poco de depresión sazonado con paranoia.

Ese tipo de cosas hacen a un chico emocional, mental y físicamente inestable, representado en su ser bajo migrañas, sobre pensamiento, sobre percepción del entorno, y la necesidad de mejorarse a si mismo de todas las manera para sentirse seguro de no sufrir de ninguna manera ante cualquier posible sensación.

Afortunadamente fue lo suficientemente leve para poder sobrellevarlo de modo que nadie se diera cuenta de sus problemas, o que al menos la mayoría de la gente no se diera cuenta, solo algunas otras personas igual de dañadas ya sea mental o emocionalmente se suelen dar cuenta, o alguien muy perceptivo al comportamiento humano, por lo demás, el resto solo vio su máscara, un chico serio a primera vista, amigable una vez que lo conoces, algo incómodo socialmente, pero que siempre buscará ayudarte si lo necesitas, al mismo tiempo que no depende de nadie y siempre parece tener la iniciativa de guiar cuando nadie más desea o puede hacerlo, aunque niega el deseo de ser un líder.

Cada aspecto de su máscara tiene un tras fondo de defensa para él, la seriedad para que no muchas personas se le acerquen, tienen que ser muy perceptivas para ver el acto, muy extrovertidas para intentar integrarlo, o directamente tontos de buen corazón incapaces de leer su aura de déjame en paz. Amabilidad para que nadie pueda tacharlo de un mal tipo o engreído. Algo incómodo socialmente ya que por más que disimule, hay muchas situaciones sociales que simplemente nunca podrá comprender, o el miedo le impedirá abordarlas por temor a equivocarse. Siempre caritativo o con la necesidad de ayudar a los demás, miedo a la soledad absoluta, el ser útil le da esa sensación momentánea de presencia que le permite obtener algunos elogio, un estatus ligeramente alto y una sensación de gratificación pasajera que aunque se dice a si mismo que no debería estar mendigando, aún su estabilidad emocional menguante se lo exige. La independencia es simple, una carencia significa debilidad en sus términos, no quiere verse débil, no necesita que lo menosprecien o lo vean como una presa fácil para manipular. Y lo de ser el último guía para una situación problemática, no quiere hundirse con el resto, seguro que puede hacer las cosas por su cuenta, pero por el bien de su paz mental, T.O.C., y desconfianza en la eficiencia de los demás, siempre se ha visto obligado a tomar el rol de líder para asegurarse de que su supervivencia en el ambiente, ya sea social, estudiantil o laboral no se vean afectados.