━━𝗔𝗯𝗼𝗴𝗮𝗱𝗼 𝗣𝗮𝗿𝗸 ♡ 𝗝𝗮𝗸𝗲𝗛𝗼𝗼𝗻 ݈݇-

❛ number twelve ❜

Sunghoon guardaba todas sus cosas en el maletín. Antes de salir de su cuarto, se miró en el espejo, sonrió y salió. Bajando las escaleras, se topó con su hermana, a quien saludó con una sonrisa y un beso en la mejilla antes de salir de casa. Se subió a su auto y justo antes de encenderlo, su celular sonó. Al revisar, vio que era su compañero del bufete, Nicholas.

─ ¿Qué tal, Nicholas? ─ respondió Sunghoon, contestando la llamada.

─ Sunghoon, ¿puedes venir al bufete lo antes posible? Tenemos algunas novedades sobre el caso de Jaeyun y necesitamos discutirlas antes de la audiencia.

─ Claro, voy para allá. Estaré en la oficina en unos minutos ─ respondió Sunghoon, encendiendo el auto y dirigiéndose hacia el bufete.

Mientras conducía, sus pensamientos volvían a Jaeyun. No podía evitar sentir una mezcla de emociones cada vez que pensaba en él.

Al llegar al bufete, se encontró con Nicholas en la entrada.

─ ¿Qué novedades tenemos? ─ preguntó Sunghoon mientras caminaban hacia su oficina.

─ Hay más pruebas que podrían ayudar a demostrar la inocencia de Jaeyun. Pero también hay algunos testigos que necesitamos preparar para la próxima audiencia ─ explicó Nicholas.

Sunghoon asintió, listo para sumergirse en el trabajo y hacer todo lo posible para defender a Jaeyun, aunque en su corazón supiera que mantenerse alejado de él sería lo más difícil de todo.

Sunghoon y Nicholas entraron a la oficina y cerraron la puerta detrás de ellos. Nicholas colocó un par de carpetas en la mesa y se sentó frente a Sunghoon.

─ Los testigos que necesitamos preparar son Karina y Jongho ─ comenzó Nicholas, abriendo una de las carpetas. ─ Karina es una antigua amiga de Jaeyun y tiene información crucial sobre su paradero y actividades durante el tiempo en que ocurrieron los delitos. Jongho, por otro lado, fue testigo de uno de los eventos que incriminan a Jaeyun y puede proporcionar una coartada.

Sunghoon asintió, tomando notas mientras escuchaba. ─ ¿Dónde podemos encontrarlos?

─ Karina está en Seúl, vive cerca del parque principal. Jongho, sin embargo, vive en una ciudad cercana, pero ya hemos coordinado para que venga y testifique en la audiencia ─ explicó Nicholas.

Sunghoon cerró la carpeta y se levantó. ─ Bien, contactemos a Karina primero y luego prepararemos a Jongho cuando llegue. Necesitamos asegurarnos de que ambos estén listos y comprendan la importancia de su testimonio.

Nicholas asintió y se levantó también. ─ Estoy en eso. Además, hay algo más que debes saber, Sunghoon. La fiscalía está buscando nuevas pruebas para reforzar su caso. Debemos estar preparados para cualquier sorpresa.

Sunghoon se detuvo un momento, reflexionando sobre las palabras de Nicholas. ─ Entendido. Haremos todo lo posible para que Jaeyun tenga una defensa sólida.

Pasaron las horas y Sunghoon se sumergió en la preparación de los testigos. Finalmente, logró contactar a Karina y acordó reunirse con ella en un café cercano al parque principal. Llegó unos minutos antes y se sentó en una mesa junto a la ventana, esperando a Karina.

Al poco tiempo, una joven mujer de cabello oscuro y aspecto decidido se acercó a la mesa. ─ ¿Sunghoon Park? ─ preguntó.

─ Sí, soy yo. Karina, ¿verdad? ─ Sunghoon se levantó y le extendió la mano.

─ Así es. Gracias por reunirte conmigo ─ respondió ella, estrechando su mano antes de sentarse.

─ Gracias a ti por venir. Necesitamos tu testimonio para ayudar a Jaeyun. ¿Podrías contarnos lo que sabes sobre su paradero durante el tiempo en que ocurrieron los delitos? ─ preguntó Sunghoon, abriendo su libreta.

Karina asintió y comenzó a relatar su historia. ─ Jaeyun estuvo conmigo la mayor parte del tiempo. Estábamos trabajando en un proyecto y prácticamente vivía en mi casa durante esos días. No pudo haber estado involucrado en lo que lo acusan.

Sunghoon escuchó con atención, haciendo anotaciones y asegurándose de que cada detalle fuera claro y preciso. ─ Tu testimonio es crucial, Karina. Agradezco mucho tu ayuda. Asegurémonos de que todo esté en orden para la audiencia.

Después de despedirse de Karina, Sunghoon volvió al bufete y comenzó a preparar la llegada de Jongho. Sabía que aún había mucho trabajo por hacer, pero cada paso lo acercaba más a demostrar la inocencia de Jaeyun.

Entretanto, en la prisión.

Jaeyun se sentó en su celda, pensando en la visita de su madre y las palabras que habían intercambiado. Sabía que su situación era complicada y que cualquier relación con Sunghoon sería difícil. Pero, a pesar de todo, no podía evitar pensar en él. Finalmente, decidió que tenía que alejarse por el bien de ambos.

─ No puedo arrastrarlo a mi mundo. Se merece algo mejor, alguien mejor ─ murmuró para sí mismo, mientras miraba el techo de su celda, tratando de convencerse de que estaba tomando la decisión correcta.