Sendero primigenio #2

【 Capitulo 241 】La victoria mas arrogante

Su respiración se había vuelto agitada, su vista se nubló y gruesas gotas de sudor escurrían por su cuerpo..lo único que lo diferenciaba de sus admirables oponentes, era que era el único cuya piel se había tornado rojiza a medida que el combate avanzo a su estado crítico.

Ahora yacía sobre una rodilla mientras un grueso charco de sangre se formaba debajo de el, respiraba pesadamente y miraba con una sonrisa al joven que lo dejó en ese estado.

Lo habían conseguido...

Pensó alegre y cansado, temblo un poco y levantó la vista al cielo.

-...........-.
Su semblante se volvió serio..,y Saharam se carcajeo un poco por su cambio de humor.

-¿Que sucede?, creí que no podíamos darte una paliza, ¿acaso no eras tan inmune al poder sagra?.....-.
El también miró hacia arriba.

Los demás hicieron lo mismo..y su vista se torno preocupante.

Ya no estaba la poderosa aura asesina de aquel guerrero sanguinario, el ejecutor blood pain había pasado a estar en silencio.

Y cuando Saharam volteo a verlo, este estaba siendo sujetado por Bástheon y Shanoóth.

-¡!-.
Había algo inquietante en aquella escena,  no era porque le molestara ver a sus aliados aún luchando.

Si no..porqué ambos tenían un extraño brillo en los ojos.

Su respiración era errática y su aura ajena a la que había conocido.

...No eran ellos...no al menos del todo.

-Kjjjjjjjjjhh...-.
Irris gruñia mientras sus brazos eran estirados hacia atrás en una llave despiadada, la fuerza bruta de esos guerreros lo mantenían bien sujetado, y el cansancio tras su increíble batalla no ayudaba.

El guerrero blood pain parecía haber cedido a su derrota,
Miro al cielo..donde se suponia que debería estar su poder..su escencia...pero en su lugar no había nada.

El sol descendía y dejaba paso a la noche,  el silencio era inquietante, tanto, que casi podía escuchar el latir del corazón de todos los seres vivos en la deteriorada fortaleza.

Todos..menos el suyo.

.........

Shaelonhg avanzo con paso firme y se posiciono sobre un montículo de escombros y cadáveres destrozados, alzo su brazo con júbilo mientras sujetaba un báculo de poder radiante y maldito.

Sonreía orgulloso mientras miraba a los pocos que aún estaban de pie, contento por ver a Bator e incluso a Octavio.

Pero su sonrisa se torno hostil y arrogante cuando cayó en la mirada de los demás, en especial en la de Diyagore.

-¡Al final!, la gloria se alza para la nación imperial y sus fieles súbditos..
¡Regozijaos conmigo!, o hermanos, que todos aquellos que sobrevivieron a la masacre, admiren la victoria que traigo a modo de justicia-.
Potenció sus palabras mientras sus ojos brillaban de extasis por su poder sagrado.