✝️Peccātum✝️ {ChanMin}/{2min} 🔞

(19). Santiago 1:13-15

"Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie,
sino que cada uno es tentado cuando de su propia lujuria es atraído y seducido y la lujuria, después que ha concebido, da a luz el pecado y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte."
--Santiago 1:13-15--

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Un año nuevo ha iniciado y con ello el regreso a la universidad para nuestro último semestre.

Camino con lentitud hasta mi edificio, hay estudiantes corriendo de un lado a otro, saludando a sus amigos después de las cortas vacaciones navideñas, contándose lo bien que la pasaron o sobre los regalos que recibieron.

En mi mente están borrosos los últimos días, después de hablar con Felix y de decidir acabar las cosas con Bang no he podio pensar en otra cosa, por alguna razón, que quizá sé pero no quiero aceptar, Bangchan no sale de mi mente, siendo incluso peor que cuando la culpa me consumía.

En un inicio estaba molesto con él, por aceptar tan fácil acabar lo que sea que teníamos pero después de pensarlo mucho, creo que miente, no puede no importarle porque yo le gusto, me lo ha dicho, pude sentirlo todas esas veces que me besaba, él me desea de verdad y me niego a creer que me dejará ir tan fácil.

Espero encontrarlo descansando en su cama, esperando por mi para pedirme una explicación o para ignorarme como lo hacia antes pero nada me prepara para lo que veo apenas entro a la habitación, Bangchan no esta solo.

Hay una chica aquí, sentada en su cama, con él, parece que sólo estan hablando pero mi sangre hierve en un instante.

—Christpher, tenemos que hablar.

Él me mira con una ceja enarcada, sin sonreír, sin expresión que me permita descifrar lo que piensa o lo que estaba haciendo con esta chica.

—¿Debería irme?

La chica le pregunta a Chan pero yo me adelanto haciendome a un lado para mostrarle la puerta.

—Si, deberías hacer eso.

Algo confundida ella se va, dejándonos solos, agradezco mentalmente que no hiciera preguntas.

Cuando la puerta se cierra detrás de ella, Bang me observa con los ojos entrecerrados y los brazos cruzados sobre su pecho.

—Bien ¿de qué quieres hablar?

Su voz no emite interés en mi  y eso solo me hace enojar más.

—¿Quien era ella y que hacia aquí?

Él rueda los ojos pero no me contesta, solo se dedica a observarme.

—Te hice una pregunta.

Digo molesto, no me gusta que no diga nada.

—Hiciste dos pero no veo la necesidad de contestar ninguna ¿Qué es lo que quieres?

—Que respondas a mis preguntas ¿porque rayos metes a chicas a la habitación? ¿Acaso planeabas acostarte con ella? ¿Sales con ella?

Temo la respuesta, sé que no es de mi incumbencia, que no debería importarme pero lo hace porque quiero saber la verdad.

—¿Y si es así, qué?