The song of the moon

Cap.10

Flashback...

Louis, Emily e Isaac se encontraban afuera del estudio de su padre mientras a escondidas escuchaban a sus padres discutir, era algo raro ver que los reyes discutieran o que se levantaran la voz ya que su matrimonio se basaba en amor y respeto , así que los tres hermanos estaban queriendo ver o por lo menos escuchar el motivo de la discusión de sus padres, pero ¿que era lo que había llegado a que esos discutieran?

Pues simple, los tres hermanos estaban jugando en su casa del árbol en lugar de estar haciendo sus deberes, el rey los descubrió después de que sus maestros fueron con él para explicarle que ninguno de sus hijos habían asistido a sus lecciones de modales, el rey había enfurecido los había buscando por todos el castillo hasta que uno de los encargados del jardín le comentó que los hermanos estaban escondidos en su casa que habían construido unos días atrás.

El rey los había regañado castigándolos obligándolos a asistir a sus clases con él estando presente, hasta que un día su madre la reina violet descubrió  lo que estaba pasando y un tanto molesta fue a preguntar a su esposo el motivo de por qué los niños estaban castigados, su esposo le comentó lo que había pasado.

—Cariño..los niños se saltaron sus lecciones y estaban escondidos en su casa del árbol, sabes que eso no se puede permitir en nuestra familia, los niños deben enseñarse a ser unos dignos príncipes, deben ser dignos de llevar nuestro apellido aparte...—la reina lo mira pidiendo que guarde silencio y el rey solo suspira rindiéndose—

—¿es de verdad? De verdad me estás diciendo que castigaste a los niños por ser simplemente niños queriéndose divertir, ¿en serio estás molesto por que unos niños que ni siquiera pasan de los 10 años están siendo niños?  Por dios Adrián...no pedio creer lo que está pasando, es increíble que te importe más la "realeza" que la felicidad de tus propios hijos...—La reina se cruzo de brazos un tanto molesta con su esposo.— No me parece justo lo que estás haciendo adrian, quiero que por favor les quites el castigo o te juro que dormirás en otra habitación.

El rey Adrián, sorprendido por la firmeza en la voz de la reina Violet, bajó la mirada por un momento, reflexionando sobre sus acciones. Sabía que su esposa tenía razón, pero también se sentía atrapado por las expectativas y responsabilidades de su posición como rey.

—Violet, entiendo lo que dices, pero como reyes, debemos asegurarnos de que nuestros hijos comprendan la importancia de sus deberes y responsabilidades —respondió, intentando justificar su decisión.

La reina suspiró, sintiendo la tensión entre ellos. —Sí, entiendo eso, Adrián, pero también debemos permitirles ser niños. No podemos esperar que actúen como adultos todo el tiempo. Además, castigarlos de esta manera no los ayudará a entender mejor sus responsabilidades, solo los alejará de nosotros.

El rey asintió lentamente, reconociendo la validez de las palabras de la reina. Sabía que había actuado impulsivamente, dejándose llevar por su preocupación por el futuro de sus hijos y por mantener las apariencias.

—Tienes razón, Violet. Me equivoqué al castigarlos de esa manera. Les quitaré el castigo y hablaré con ellos para explicarles por qué es importante cumplir con sus deberes, pero también dejarles espacio para ser niños.

La reina le ofreció una sonrisa suave, agradecida de que su esposo hubiera reconsiderado su posición. —Gracias, Adrián. Sé que quieres lo mejor para nuestros hijos, pero también necesitan sentirse amados y comprendidos.

El rey se acercó a su esposa y la abrazó con ternura. —Lo sé, Violet. Haré todo lo posible para ser un mejor padre y esposo.

Los dos se quedaron en silencio por un momento, disfrutando del consuelo mutuo. Sabían que tenían mucho trabajo por delante para criar a sus hijos en un ambiente de amor y comprensión, pero estaban decididos a hacerlo juntos.