SABRINA
Llegamos a la casa de Carmy en su coche. El viaje fue silencioso, pero no incómodo. Había una especie de tregua no hablada entre nosotros, al menos por el momento. Al llegar, Carmy me mostró su apartamento, un espacio sencillo pero ordenado, con pocos adornos y una cocina que claramente era el corazón del lugar.
Carmy: Ponte cómoda. Sydney no debería tardar mucho. -Suspiró cansado- ¿Te apetece algo de beber? Tengo agua, café... o vino, si prefieres.
Sabrina: Vino, por favor.
Carmy sirvió dos copas de vino y me entregó una. Mientras brindábamos, me di cuenta de que había una relajación inesperada en el ambiente. Quizás estar fuera del entorno estresante del restaurante ayudaba.
Sabrina: Tu casa es bonita. Me gusta la... simplicidad.
Carmy: Gracias. Sé que no es la casa más acogedora, pero... tampoco paso mucho tiempo aquí, la verdad.
Sabrina: Bueno, tiene su encanto.
Nos quedamos en silencio un momento, cada uno perdido en sus pensamientos.
Carmy: Mira. -Me dio un papel escrito con su letra- Esto es lo que tenemos hasta ahora. Nos falta meter tu postre y unos cuantos platos principales más, quizá también algún entrante.
Lo leí pausadamente revisándolo una y otra vez. Cada ingrediente, cada medida.
Carmy: ¿No te gusta?
Sabrina: Algunas son buenas, pero creo que podemos mejorarlas. -Dije mientras daba un sorbo de vino-
Carmy: Siempre buscando la perfección, ¿eh? -Sonrió ligeramente justo antes de que yo apartara la mirada para asentir pensativa-
Carmy y yo empezamos a hablar sobre los platos que estaría bien incluir en el menú. No coincidíamos en muchos ingredientes, pero supongo que los efectos del vino suavizado nuestras diferencias.
Él estaba más relajado. No tenía el ceño fruncido como suele tener. Ya sea por concentración o mal humor.
Carmy: Oye, Sabrina, am... Sé que he sido duro contigo desde que te conocí. Pero creo que me está subiendo el alcohol y antes de joderla otra vez quiero pedirte perdón. -Lo miré confundida- El día que chocamos te dije que llamases a tus padres para que te resolvieran la vida y... no debí decirlo. Lo siento.
Sabrina: Carmy, no sabías nada. No te preocupes.
Carmy: No da igual. No tendrá que haberlo dicho. -Bebió- Y gracias por no llamar a la poli, me habrían quitado el carnet. Sé que fui yo quien lo hizo mal, sé que eres mucho más prudente que yo... en todo.
Sabrina: ¿Eso es un cumplido, chef?
Carmy: Llámalo como quieras.
Sonreí un poco para mí misma. Luego él carraspeó la garganta.
Carmy: Bueno, ya que estamos aquí, ¿por qué no preparamos uno de los platos del menú?
Sabrina: Sí, vale. Hacemos... ¿el risotto?
Carmy: Buena elección, chef. -Dijo mientras se levantaba y comenzaba a sacar los ingredientes-
CARMY
Mientras cocinábamos, no podía evitar observar la maestría de Sabrina. Cada movimiento era preciso, casi artístico. La forma en que sus manos se movían, la concentración en su rostro... era evidente que tenía un talento natural.
Era un placer verla trabajar, y por un momento, olvidé nuestras diferencias. Nos entendíamos sin palabras, anticipando los movimientos del otro, completando las tareas sin necesidad de instrucciones. El risotto comenzó a tomar forma, y con cada paso, la armonía entre nosotros se hacía más evidente.
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𝐅𝐔𝐂𝐊 𝐘𝐎𝐔 || Carmy Berzatto, The Bear
FanfictionLa tensión entre Sabriana y el chef Berzatto, desata una batalla y un romance prohibido entre fogones. ¿Podrán superar sus diferencias o se consumirán en las llamas del conflicto? 26/05/2024 #1 The Bear #1 Love Hate