Trust | KookV

❛❛ P R O L O G O ❞

Ley de la amistad, antes de todo.

— Estoy hecho un desastre.. — mencionó mientras caminaba hacia la cocina del pequeño departamento que había alquilado su mejor amigo, Taehyung.

— No digas eso, realmente no es fácil rendir un examen de admisión. — dijo mientras servía una taza de café y la otra de té de limón. — Das lo mejor de ti, es normal que te sientas así.

— Esto sería más fácil si mis padres me hubiesen apoyado en la decisión, especialmente mi padre.

— Hey, no te desanimes. — se acercó con las dos tazas, las colocó en la mesa con suavidad y tomó la mejilla del más alto, en este caso, Jungkook. — Se que ellos querían que estudiases administración de empresas y no derecho, pero es tu futuro después de todo. No pueden obligarte a estudiar algo que no quieres; solo para satisfacer sus expectativas. Tú eres tú y tu futuro lo eliges solamente...? — Esperó a que el pelinegro responda.

— Yo.. yo escojo que seguir. — contagiado por la sonrisa cuadrada de Taehyung, sin poder evitarlo, soltó una risita acompañada de una sonrisa.

— Eso es, ahora... desayuna un poco. Yo tengo que ir a trabajar. — mencionó, regresando a la cocina para buscar los panqueques que había preparado con anterioridad.

— No entiendo. No tienes necesidad de trabajar. Tu madre te consentía desde pequeño e incluso ahora te ayuda con los gastos. ¿Por qué lo haces? — tomó un poco de café que había preparado Taehyung.

— Bueno... sé que puedo darme el lujo de estar incluso en un mejor departamento, pero no. No quiero que gaste en mí, aún peor si no estudiaré nada. — suspiró.

— Sobre eso, ¿no has pensado estudiar algo que a ti te apasione? Sé que te gusta el arte y un poco de la música. ¿Por qué no te especializas en ello?

— Hoy andas muy preguntón, pero no sé... estudiar nunca ha sido lo mío. Desde que tuve el accidente el año pasado, antes de tu examen, no quiero imaginarme. Además, ya tenemos un trato: yo trabajo y tú estudias duro para ser un gran fiscal. ¿No lo recuerdas? — volvió a dedicarle una cálida sonrisa al menor.

El año anterior, Taehyung había ido a apoyar a su amigo. La presión de sus padres lo estaba acabando y, más aún, el hecho de que no pudo pegar un ojo por el estrés. Quería que todo saliera bien, así que cocinó unos pequeños pastelitos de zanahoria con mucho cariño, sabía que a Jungkook le encantaría y le serviría para relajarse después del examen. Corrió tan rápido sin fijarse en absolutamente nada, solo tenía en mente la encantadora sonrisa del chico pelinegro al que se dirigía. Por su distracción, no vio que venía un auto y lo arrolló, dejándolo inconsciente.
Jungkook, quien se dirigía a la Escuela al oír el bullicio volteó y presenció tal escena, haciendo que corriese rápidamente hacia Taehyung, buscando ayuda de inmediato. Los pastelitos yacían en la calle tirados mientras Taehyung era cargado por Jungkook camino al hospital. El perdió la oportunidad de dar el examen, perdió a su familia... pero nunca dejó solo a Taehyung, y él tampoco lo abandonó.

— Si.. — suspiró viendo cómo los cabellos del castaño cubrían la cicatriz de aquel accidente — pero se me hace algo un poco extraño he injusto. — hizo un gesto algo peculiar cuando se sentía inconforme con algo o se molestaba cuando perdía un juego.

— Pues para mi no lo es, ahora, deja de hacer preguntas y desayuna. Tienes que ser un gran fiscal.

Ambos se sonrieron, y en ese pequeño instante, vivieron un momento de conexión perfecta. Los sentimientos guardados por el otro eran palpables en el aire, pero la ceguera del miedo al rechazo les impidió expresarse. Sin embargo, la amistad que compartían desde hacía años estaba construido sobre una base de confianza y lealtad inquebrantable, y esa conexión que ambos sentían podría ser el puente hacia algo más.