°•.Otro Año Que Afrontar.•°

°•.Reflexiones.•°

Rato después, Mike acompañó a Emma a su casa. La llevó de la mano por las calles nevadas mientras llegaba la oscuridad de la noche, hasta que llegó a su casa.

Emma le miró sonriendo. -Gracias por acompañarme. Y... por todo.

Mike le devolvió la sonrisa y se inclinó hacia ella, dándole un rápido beso en los labios. -De nada, preciosa. Seguimos debiéndole a Abby un beso.

Emma se rio un poco. -Es verdad. Bueno, cuando vaya a tu casa tendremos que dejar que nos vea como es un beso. Aunque una duda sobre eso antes de que te vayas, ¿por que esa obsesión con vernos besarnos?

-Pues puede ser o porque le caes bien y quiere que nos besemos para asegurarse de que estamos juntos y pueda verte más a menudo, o porque quiere ver como es el amor de verdad. -dijo Mike encogiendose de hombros. -Nunca ve a nuestros padres demostrarse cariño, así que me insiste mucho en que le hable del amor y tal para saber como es. Aunque como no estaba con nadie tampoco sabía decirle. Ahora si podré~

Emma le sonrió. -Me da un poco de pena vuestra situación en casa... ¿os tratan bien al menos?

-Seh, no te preocupes. Mi padre nos hace caso y mi madre la hace caso a ella, aunque a mi no. Pero que tampoco me preocupa mucho. -dijo Mike, sabiendo que era una verdad a medias.

-Bueno, si algun día necesitais algo, podeis contar conmigo ¿vale? O venir a mi casa o lo que sea.

-Eres un amor. -dijo Mike acariciándole el pelo. -Bueno, nos vemos mañana en clase. ¿Te espero y vamos juntos?

-Vale. -respondió Emma.

-Ah y oye, una cosa. Estaba pensando, ¿te parece bien guardar lo nuestro en secreto un tiempo? Cuando llevemos más tiempo ya le decimos a nuestra familia y amigos, ¿si? Más que nada para acostumbrarnos y no ir muy rápido.

-Ah, si, claro. Mejor.

Mike le dio un abrazo. -Hasta mañana preciosa.

Emma le vio irse y entró a su casa. Su padre ya había dejado la cena hecha y se había encerrado en su oficina a trabajar.
Emma fue a la cocina y cenó sola. Después fue a su habitación y se preparó para irse a dormir.
Se puso el pijama y se metió en la cama.
Pero no dejaba de pensar y pensar.
Tenía novio.
Todavía no se lo creía.
Tomó aire varias veces para intentar calmarse e intentar generarse sueño, pero no podía. No dejaba de sonreir pensando en el día. Por fin se había declarado, había superado sus nervios y se había declarado. Y tenía novio gracias a eso. Suspiró y se palpó los labios. Siempre le había molestado el contacto fisico que no fuese de su padre o sus familiares, y no era mucho de besos ni siquiera con ellos. Y ahora permitía a su mejor amiga abrazarla y manosearla y a un chico besarla y también abrazarla y tocarla sin problema (el pelo, las manos, los hombros...).
Se sentía muy rara. Pero no le molestaba, sería solo acostumbrarse, eso pensaba.
Cuando al fin dejó de pensar en todo eso, se puso nerviosa por volver el día siguiente a clase.
Tras mucho rato se levantó para tomarse una pastilla para dormir, pues era totalmente incapaz de conciliar el sueño.

Mientras tanto, en otra casa a unos minutos de distancia, otro chico estaba inquieto en la cama, sin poder dormir.
Mike estaba mirando al techo. Sabía que al día siguiente tenía que ir a clase, pero le daba igual. No tenía ganas ni de ir a clase ni de irse a dormir, porque eso significaba despertarse de nuevo en esa casa llena de odio.
Suspiró agobiado.
No estaba bien.
Estaba pensando también en Emma. Se le hacía raro pensar en ella como su novia. No le molestaba, al revés, le causaba un poco de felicidad pensar en que había sido suficiente para ella, pero a la vez le apenaba pensar que Emma tuviera que conformarse con alguien como él.
Solo valía la pena irse a dormir para despertarse y poder verla el día siguiente.
Cerró los ojos y se intentó dormir.

La alarma sonó arrancando a Mike de sus sueños.
Se cubrió los ojos con las manos y agarró el móvil, apagando la alarma.
Dejó el móvil en la almohada. Todavía no había salido el sol, y no lo haría hasta al menos una hora después.
Se sentó de mala gana en la cama y se levantó.

-Un día más. -murmuró desganado. -Joder, no sé ni para que sigo yendo a clase, si de lo que me va a servir...

Se levantó y fue a la cocina. Su padre ya se había ido a trabajar, pero le había dejado preparadas unas tostadas para desayunar. Su hermana y su madre seguían durmiendo.
Se sentó el solo en la mesa y empezó a comer, sin ganas.
Sacó su móvil y escribió a Emma. Era lo único por lo que merecía la pena ir a clase, salir de casa, o solo vivir.

"Buenos diaas princesa, q tal has dormido??"

No esperaba una respuesta inmediata, así que dejó el móvil y fue a vestirse.

Por su parte, Emma se había despertado sobresaltada antes incluso de que sonase la alarma. Había tenido otra pesadilla.
Sabía que ya no iba a poder dormir de nuevo así que se levantó para hacerse el desayuno. Su padre aún estaba dormido. Eran apenas las 6 de la mañana, más de una hora más pronto de lo que solía despertarse.
Mientras se preparaba, su padre se despertó.

-Vaya, buenos días. -dijo Kim, sorprendido al verla despierta tan pronto. -Si que has madrugado hoy, normalmente te habrías despertado en... media hora. -concluyó mirando su reloj.

-Ya... he tenido una pesadilla y ya no podía dormir. -respondió Emma, sentándose en el sofá. Ya estaba lista y faltaba una hora y media para ir a clase.

-Ah, ¿sobre qué? -preguntó su padre mientras iba a la cocina a prepararse un café.

-Uh... no me acuerdo. -mintió Emma. Se acordaba perfectamente, pero sabía que si se lo decía a su padre se iba a enfadar. Bueno, quizá no enfadar, pero prefirió no decir nada.

-Ay, espero que esta noche duermas mejor. Yo voy a desayunar, me visto y me voy. -dijo Kim antes de beberse el café de un trago y tomarse una medicación.

Se fue del salón y Emma se quedó allí sentada. Se puso a dibujar en su teléfono, a revisar su mochila, y al rato le llegó un mensaje al móvil.
Sonrió nada mas ver que era de Mike.

"Buenos días cielo!! Yo bien, y tu??"

Esperaba que le respondiese rápido para poder hablar un rato con él, pero tardó un rato en responder. No se molestó, supuso que estaría preparándose.

Estuvo hablando un rato con él hasta que llegaron las 8.

"Bueno, salgo ya y paso a por ti. Nos vemos ahora bb <3" escribió Mike.

"Hasta ahora cariño <3" respondió Emma. Ya estaba preparada así que solo tuvo que esperar unos cinco minutos hasta que sonó su timbre.
Abrió la puerta y vio a Mike.

-Buenos dias. -saludó Emma, dándole un abrazo.

-Buenos días. -respondió Mike abrazándola de vuelta y dándole un beso en la frente. -¿Vamos?

Emma asintió y empezaron el camino a clase.