𝙑𝘼𝙇𝙀𝙉𝙏𝙄𝙉 seguía enganchado de su ex, Agustín lo sabía hasta que ocurre algo que lo hace rebalsar
𝘼𝙂𝙐𝙎𝙏𝙄𝙉 se cansa de que siempre sea lo mismo, termina huyendo del colorado
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Valentín abrió la puerta de su casa, rápidamente sintió el cambio de temperatura, y cerro la puerta para que el frío no entrara.
Recién llegaba de una juntada con unos ex compañeros de boca que habían ido hasta Europa a verlo, dónde comieron asado y estuvieron tomando, no para ponerse en pedo, pero lo suficiente para quedar un poco ido.
Se sacó la campera y la dejo apoyada en una de las sillas, se acercó a la puerta y colgó las llaves en el cuelga llaves que había allí.
Miro su reloj y eran las 2 de la madrugada, no había llegado muy tarde, pero no entendía porque el cuervo no venía a saludarlo como siempre. Agarrándolo de las piernas para que se enganche de su torso y pueda ser llenado de besos del colorado.
Camino hasta la habitación y lo vio acostado, con el celular, parecía estar viendo tiktoks. Fue hasta él y se acercó con una sonrisa.
— Hola amor
El de rulos ni siquiera lo miro, solamente soltó un "mjm" flojo y sin ganas, como si no tuviera ganas de compartir una conversación con él pecoso.
Valentín al no recibir ningún beso decidió ir a buscar uno por su cuenta, cuando acerco sus labios sintió la mejilla cálida de Giay.
Elevó las dos cejas y sin entender se fue hasta los pies de la cama, dónde comenzó a desvestirse de pies a cabeza, hasta quedar solamente en boxers.
— qué te pasa?
Pregunto Valen, estaba claro que algo pasaba, Agus no era así, lo conocía muy bien y sabía que algún problema tenía que haber.
— Nada
Respondió secamente y aún sin mirarlo. Barco río irónicamente y clavo la mirada en él.
— algo te pasa, tendré cara de pelotudo pero no lo soy.
Ahora era el turno del morocho en reírse de forma irónica, es más, hasta se había tentado. Se le estaba cagando de risa en la cara de el pelirrojo.
— qué te pasa gordo? estás bien?
Agustín puso una mano en su pecho y comenzó a regular su respiración, calmo la risa y su sonrisa bajo aunque todavía estaba presente.
— qué me pasa? no te pusiste a pensar que capaz lo que me pasa es que te juntaste con tu ex sin avisarme? encima ¡ESE EX NOS QUIERE CAGAR LA VIDA!
La mente de Barco quedó en blanco, no se le venía nada a la mente. No creía que se iba a enojar por eso, o tal vez si, considerando lo celoso que era el morocho.
— para, no te exaltes, cálmate y hablemos bien
Giay lo miro, la primera vez en la noche que lo miraba. El colorado juro ver algo que nunca antes vio en Agus, las pupilas dilatas, el ceño fruncido y explotado en irá.
