Capítulo 0

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Varios pasos se podían escuchar en la ciudad más hermosa del cielo, pero estos pasos no eran comunes sino que retumbaban los mismos cimientos del cielo.

El que provocaba esto era Naruto, el primer arcángel en ser creado por Dios y el hermano mayor de todos los ángeles que existen. Su rostro expresaba seriedad para ocultar su ira y rabia.

- Lord Naruto. - La voz de una joven serafin se escucho al lado de aquel arcángel rubio quien detuvo su andar para observar a la mujer quien lo llamó. - Señor Padre quiere hablar con usted.

- Esta bien, Sera.

Naruto despego sus alas y comenzó a sobrevolar por todo el cielo, hiendo en búsqueda de su padre. Al cabo de casi dos minutos finalmente había llegado al palacio del creador, al abrir las puertas doradas se acerco al Trono y se arrodillo delante de aquel ser celestial.

- Padre -habló Naruto con respeto haciendo una pose de arrodillarse- ¿me habéis llamado?

- Naruto -la voz profunda y distorsionada de Dios hizo que Naruto se hundiera casi al suelo, se notaba bastante la ira que aquel Ser estaba reflejando. - Tus hermanos y hermanas me han decepcionado, han seguido a Samael en su estupida cruzada de revolución. Necesito que te encargues de aquellos errores llamados Ángeles.

- Esta bien Padre -exclamo aquel rubio levantandose. - Me encargaré personalmente de Samael yo mismo.

Al salir del palacio de Dios, Naruto emprendió vuelo una vez más pero esta vez aumento su velocidad aun más buscando a su hermano, después de casi nada de segundos finalmente ya había llegado.

El cielo estaba ardiendo, cadáveres de ángeles se podían apreciar en el lugar y más encima a los ángeles caídos quienes estaban siendo comandados por Samael, al llegar al campo de batalla todos se detuvieron al ver como Naruto descendía en el suelo y veía todo su alrededor.

- Tanta ... sangre -los ángeles que seguian a Dios retrocedieron por el miedo, y los traidores estaban temblando igual por el mismo sentimiento que sus hermanos. - Tanta ... muerte.

Miro abajo suyo ya que había chocado con un cuerpo, Caleb yacia muerto frente a sus ojos. Naruto se agacho para acariciar el rostro de su hermano, para posteriormente tomar su arma, una hermosa lanza que era la envidia de muchos.

Asmodeus, Belphegor, Satán, Leviathan, Beelzebub y Mammon estaban temblando del miedo. Ellos conocían perfectamente de lo que era capaz Naruto de realizar, y él jamás se presentaba ante ellos a no ser que era para una información importante.

- Gabriel. -uno de los arcángeles también más importantes apareció detrás de Naruto arrodillado, pero sudando bastante nervioso. - Busca a Adam, protegelo.

- ¿Que es lo que harás, hermano mayor? -pregunto temeroso.

Todo el cielo comenzo a temblar, los rascacielos, las casas, las verjas, los puentes y las fuentes de agua comenzaron a caer y a destrozarce, los ángeles menores de rango comenzaron a huir despavoridos y con mucho terror en sus rostros.

La mano donde sujetaba la lanza comenzo a sangrar debido a la presión que estaba ejerciendo el hermano mayor de todos los ángeles.

Samael ahora mismo estaba arrepentido por todas las cosas que hizo, quería hablar pero ... la voz no lograba salir ni mucho menos su garganta articular una palabra.

Todo estaba perdido cuando Naruto piso campo.

- Matar a los traidores.

Como si fuera una orden, Naruto despego a una velocidad incluso más larga que la luz comenzo a usar el arma de Caleb matando a los ángeles traidores arrancando sus extremidades, dio un giro de 180 grados dando una patada tan fuerte que arranco la cabeza de cuajó de uno de aquellos ángeles y por la fuerza de impacto termino por explotarla junto a la cara de otros más que fallecieron.

Arcángel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora