MADNESS; Patrick Jane.

010

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‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎Irónicamente, una persona totalmente externa había entrado a investigar sobre Todd Johnson, el cómplice de Red John. En vez de dárselo al equipo de Lisbon o al del agente Haffner, habían decidido traer a una persona completamente externa a investigar. Y Jane no estaba para nada contento con ello

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎El que era superior a todos en la oficina gracias a la investigacion, pero aún así nadie lo quería, llevaba el nombre de J.J LaRoche. Y era realmente insoportable.

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎Además, complicaría su plan. Porque las últimas dos reuniones Patrick se había encargado de meter a su colega de venganza a escondidas al ático para armar una pizarra cada vez descartando más sospechosos. Y si LaRoche se enteraba de aquella pizarra, podría ser peligroso.
‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎Tanto porque LaRoche mismo era un sospechoso, como por los demás que estaban en esa pizarra, no podían enterarse que tenían a alguien vigilándolos.

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎No le convenía porque era Delilah, también conocida como la Bichilante justiciera a sangre fría.

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎Jane miraba el techo de la oficina con su pie moviéndose con algo de nervios y ansiedad. No le importaba mucho que atrapen o no a Delilah, él no la entregaría pero tampoco era un problema que la encuentren. Exceptuando el hecho claro de que quizás lo consideren cómplice la estar usándola para su venganza personal.

⸻ Señor Jane.

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎Aquel tono de voz era distinto a los que solía oir. Sonaba cansado, amargado y a la vez firme y descortés. LaRoche.

⸻ Ese es mi nombre. ⸻ Murmuró sarcástico, levantándose del sofá. ⸻ ¿Y el suyo?

LaRoche lo ignoró. ⸻ Me gustaría tener una charla con usted.

⸻ No tengo la misma disposición, pero... ¿Tengo opción?

⸻ No.

⸻ Eso pensé.

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎Pinchar a la gente no era tan interesante como parecía, pero molestar elocuazmente a LaRoche terminó siendo llamativo. El hombre era algo soberbio, amargado y claramente trastornado.

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎Viéndolo desde el panorama completo, quizás, y sólo quizás el problema seguía siendo que Jane era algo territorial con el caso de Red John. Sólo un poco. Pero así era uno con las cosas que le interesaban, no era nada de otro mundo.
‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎Le pasaba con Harper, su compañera asesora del CBI, a quien también le gustaba entrometerse con aquel caso. O lo mismo con Delilah... Que bueno, era ella así.

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎LaRoche condujo a Jane por los pasillos hasta una oficina para charlar mas calmados y a solas. Lo que ante los ojos del rubio más impactó, fue darse cuenta de que aquella solía ser la oficina de Bosco y su equipo.

‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎ ‎Y sin embargo el hombre de recursos humanos se movía con total naturalidad entre esas cuatro paredes tétricas. Claro estaba que ya no habían ni rastros de la sangre que había inundado aquel piso moqueta. Pero la sensación de muerte de todos modos seguía ahí.

⸻ ¿Quiere un té, o algo, antes de empezar? ⸻ Preguntó J.J despertándolo de su ensueño.

El mentalista tragó saliva alisándose la camisa algo asqueado. ⸻ No, gracias.

⸻ La idea de charlar con usted me parecía sumamente conveniente. Como si hablar fuera algo que me nutra de alguna manera... ⸻ Murmuró él, con sarcasmo. Jane frunció el ceño dubitativo y lo miró atentamente mientras el contrario se acomodaba en la silla frente a su escritorio. ⸻ ... Pero debo decir, que la gente lo hace parecer más aterrador de lo que verdaderamente es.