Venganza

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Condujeron al rededor de una hora, para los tres intentos de alfa el camino se hacía cada vez más tortuoso, cada minuto se alejaban más de la civilización o al menos eso pensaban ellos; les habían cubierto los ojos con bolsas de tela oscura que les impedía visualizar el exterior, Patrick comenzó a mover impacientemente su pie mientras sus manos jugueteaban entre ellas con nerviosismo, Rick trataba de estar un poco más tranquilo pero fallaba en el intento, sus dedos que rascaban la piel de sus brazos lo delataban, no sabían que Hyunjin sonreía satisfecho al percibir el aroma de miedo que comenzaban a desprender, tenía todo planeado, aquellos chicos pagarían muy caro haber tocado a su más valioso tesoro.

Para Steve la situación no era mejor, estaba en un vehículo con dos alfas y un beta que lo amedrentaban demasiado, soltaba su miedo que agriaba su aroma, tenía terror de lo que le fueran hacer, no veía nada pero escuchaba los murmullos de los tres tipos a su alrededor, sabía que el que viajaba a su lado era el beta rubio pero aun asi la presencia se sentía imponente, hundiendo el asiento y tarareando en respuesta a lo que los otros dos decían.

-Le dije a Hyunjin que no puede hacerles eso, la policía va a encontrarnos- dijo uno de ellos en respuesta a una oración que no logro escuchar con claridad.

-Eso no importa, Felix- dijo el hombre a su lado con voz molesta -ellos usaron su voz con Innie, tienen que pagar-.

-Pero no creo el poder de Hyunjin nos salve de eso- volvió a hablar y Steve temía cada vez más a eso que no sabía que les harían pero sonaba demasiado malo, su aroma salía más aterrorizado que antes y sus manos temblaban al escuchar al alfa -prefiero matarlos, así nadie sabría nada, pero si los encuentran vivos será mucho peor para nosotros- sin saberlo el chico estaba cayendo en la trampa, demasiado asustado por las palabras de los demás, dejándose llevar por el panico que daba inicio a su tortura.

-Amor, no va a pasar nada, sabes que el sería el dueño de todo londres si así lo quisiera, estaremos bien, estas escorias no merecen un castigo menor a ese- las piernas del alfa menor temblaba de pánico, las ideas volaban por su mente y su corazón quería dejar su caja torácica por la arritmia que las palabras le causaban.

El auto, al igual que el que iba detrás, se detuvo Chan y la pareja de alfas bajaron para encontrarse con Hyunjin y San, los tres acosadores se quedaron encerrados en los vehículos al igual que en sus mentes, divagando sobre las opciones que tenían para librarse del castigo que les esperaba.

-El tipo se está cagando del miedo- dice Félix con burla en la voz una vez que tuvo a Hwang frente a él -deberías verlo, su aroma es tan temeroso-.

-Se lo merece- dijo Felix tomando la mano de Changbin y acariciando sus nudillos, el castaño hace eso como un gesto de tranquilidad, más para sí mismo, para calmarse él y a su lobo que está furioso, pero debe mantener la calma porque seguramente Hyunjin se encuentra mucho peor que cualquiera.
-Sii alguien dañara Félix de alguna forma, quería destruirlos, no se imagina cómo alguien de casta pura se ha podido controlar de tal manera, sin duda alguna, admira mucho a Harry Hwang y su autocontrol.

-Los tenemos justo donde los queremos, los otros dos también están aterrados- San miró a su jefe y alzo una ceja -¿qué quieres que hagamos?-

-Hacerlos sufrir ¿qué más?- dice con simpleza, su lobo rugía por destrozar a esos tres chicos pero su raciocinio tenía mejores planes -los llevaremos a la bodega y seguiremos con lo dicho, hacerlos llorar sin siquiera golpearlos y luego un poco de sangre y dolor físico-.

-Nunca pensé que tuvieras una mente tan macabra, siempre eres tan dulce con Jeon- Chan señaló con burla y palmeo su hombro -nadie pensaría que hay maldad en ti, Hwang- el alfa puro rio un poco por su comentario.

Where we land > Hyunin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora