Was it deserved? - [Adam Angst]

¿Un villano?

Sangre escurría desde su estómago, una expresión de dolor adornaba sus facciones, mientras los presentes miraban sorprendidos... ¿Felices? Un cuchillo acaba de atravesarlo, y cuando cayó, simplemente le siguieron apuñaladas, una detrás de otra, hasta que la pequeña que lo había perpetrado se alejó del cuerpo.
Una exorcista corrió hasta su cuerpo, con un grito de desespero.— ¡No, Adán! —Miró la cara del de alas doradas, quién simplemente ofreció una sonrisa débil. Por primera vez, su mirada se notaba cansada... quizás incluso estaba feliz.

Despertó en el jardín del Edén, como cualquier otro día.
Corrió a buscar a Luzbel y a Lilith, había despertado con cierta energía y felicidad, era como un niño pequeño cuando así se comportaba.

—¡Lilith, Luzbel! —Les ofreció una amplia sonrisa, viendo que Lilith cargaba una canasta de frutas.
Lilith devolvió la sonrisa y le ofreció una fruta.—¡Adán, despertaste! —Era un cálido ambiente, Luzbel los miraba con una sonrisa igual de amable.
—¡Adán! ¿Cómo estás? —Luzbel se acercó, mirando a su amigo con pureza.
Adán comía de las frutas que Lilith le había ofrecido, irradiaba felicidad.—Estoy bien, dormí bastante bien, de hecho.

[...]

Así pasaban sus días y tardes, los tres juntos, felices de tener la compañía los unos de los otros, Adán no podía estar más feliz, tenía todo lo que quería y necesitaba; una esposa amable y bella, y un amigo en el cual podía confiar.
Luzbel y Adán reían y contaban chistes, mientras que Lilith los escuchaba, feliz de saber que también tenía en quiénes confiar. Era un ambiente muy sano, en realidad.

Con los días, Adán notaba el distanciamiento de Lilith y Luzbel hacia él, desaparecían con regularidad y tardaban horas en volver. A pesar de que recorría todo el jardín intentando encontrarlos, no encontraba ningún rastro de ninguno de ellos. Se sentía solo, todas esas horas en las que lo dejaban... ¿A dónde siquiera iban?

—Carajo, ¿Dónde estarán ahora? —Bufó con cansancio, ya no quería seguir buscando, simplemente se quedaba debajo de los árboles, mirando el cielo.
Les tomó seis horas volver, y cuando lo hicieron, Luzbel estaba volando con Lilith en brazos; la dejó amablemente en el suelo, ambos estaban riendo felices, ajenos a cualquier pensamiento que Adán tuviera, ni siquiera notando su presencia.

—Les tomó mucho tiempo, ¿No? —Adán tenía el ceño fruncido, todos los días era la misma cosa, la misma situación que odiaba ver.

Lilith miró a Adán, riendo nerviosa, era una risa forzada.—No sé de qué estés hablando, Adán. —

Sus palabras simplemente hicieron el corazón de Adán latir con fuerza... de la impotencia.—¡¿Me toman por un idiota?! —No pudo evitar gritar a ambos, quiénes aún estaban cerca el uno del otro.

—Adán, cálmate, ¿Qué te pasa? —Luzbel intentó calmarlo, dando un paso hacia el frente, con una risa nerviosa también.

—¡¿Calmarme?! ¡Se van todos los días, todo el día a quién sabe dónde, y no sé nada de ustedes! —Estaba enojado, pero también... sentía una presión en su pecho, ¿Qué era ese sentimiento? Jamás había sentido algo parecido a ese dolor, algo que lo hacía hablar por impulso, algo que evitaba que retuviera sus emociones.

Lilith se interpuso, mostrándose algo preocupada.—Adán, realmente no sabemos de qué hablas, sólo damos algunos paseos, pero siempre terminamos por volver. —Se sonrió, intentando calmar el ambiente.

—¡No! ¡No son sólo paseos! ¡¿Qué me esconden?! ¡Se van prácticamente por todo el día! —Sus nervios lo habían dominado, sentía un nudo en su garganta, y no sabía cómo deshacerse de él. ¿Llorar? Siempre ayudaba, pero ahora, simplemente no salía nada.

Luzbel sólo frunció el ceño y tomó a Lilith por el brazo.—Vamonos, creo que deberíamos dejar a Adán solo. —Adán sólo renegó ante las acciones del de alas.

Lilith y la esposa de Adán volvieron a dejarlo solo, con sus pensamientos. Estaba harto de que lo dejaran de lado, sabía que tenía que hacer algo.

Y así, se volvió controlador, no dejaba que Lilith se fuera sin antes avisarle, sólo la dejaba salir por una hora máximo e incluso debía vigilarla. Cada vez que Luzbel aparecía, se mostraba enojado, estaba enojado con todo y con todos, ambos lo estaban pintando como el malo, cuando él había sido dejado de lado en primer lugar.

Adán tenía una segunda esposa.

Sí, era algo machista de pensar... pero debía hacer que la humanidad creciera, no bastaría con una mujer, a ojos del cielo, así que le dieron una segunda esposa.
Amó a ambas mujeres con su corazón, no era un desalmado, y todo lo que podría llegar a considerarse algo "tóxico" era por su propia preocupación e inseguridad.

Los días se volvieron semanas, y Lilith había escapado... ¿Dónde podría haberse metido? Otra vez, estaba enojado y... preocupado, la amaba, no podía evitarlo ni negarlo, era su esposa, después de todo.
Pero las noticias no tardaron en llegar, Lilith había comido del fruto prohibido. Adán sabía esto, de algún modo tenía que decírselo a Dios, eran cosas que Luzbel debía comunicar, ¿Pero qué mierda debía hacer si Luzbel había hecho que la mordiera en primer lugar?
Lilith y Luzbel convencieron a Eva de morder la manzana también, Lilith lo había abandonado... ella estaba con Luzbel, lo había engañado.

¿Eva? No sabía si ella lo había engañado, pero se evitó darle vueltas al asunto. Tan pronto como el cielo fue informado, Lilith y Luzbel fueron castigados.
Arrojaron a ambos al mismo pozo de pecado que habían creado, despojaron a Luzbel de su nombre, después de todo, sólo los ángeles más cercanos a Dios tenían un nombre que terminara con "el"... Luzbel ya no era digno, así se le otorgó el nombre de Lucifer, dueño de la oscuridad y rey del pecado y todo lo malo.

Adán estaba devastado por todo lo que pasó, ya no tenía a nadie... pasó de sentir que era feliz a sentirse el ser más miserable en existencia.

¿Podía considerarse el villano de esa historia?