Dentro del abismo virtual

Capitulo 1 : Un nuevo cuerpo

Debajo de un arbol de manzanas se encontraba una chica durmiendo tranquilamente, esta tenia una sonrisa en su rostro mientras roncaba, luego de unos segundos su sonrisa fue cambiada por un gesto de dolor, este gesto duro unos segundos antes de que comenzara a abrir los ojos con confunsion en sus ojos, se llevo la mano a la cabeza para empezar a frotarsela.

—¿Donde estoy?—cuestiono la chica confundida mirando a sus lados sin reconocer el lugar—¿que estaba haciendo?.

Con cuidado se puso de pie antes de caminar sin un rumbo elegido, cada vez que intentaba recordar como habia acabado allí solo sentia dolor en su cabeza, lejos de rendirse continúo intentando cuando pudo recordar un pequeño fragmento.

—Lo unico que puedo recordar es que estaba buscando un juego en linea que no necesitara ser instalado o descargado... hasta que encontre uno que se llamaba la aventura de Orion—la chica se tambalea un poco—al presionar en jugar solo recuerdo un flash blanco y apareci aqui... ¿que clase de tecnologia usara este juego?.

Mira sus manos notando unas uñas cortas y una mano delgada que parecia muy delicada, confundida miro sus piernas las cuales eran delgadas y finas, estando muy confundida noto un lago en la cercania.

—Algo raro esta pasando aqui, debo averiguar que es o no podre estar tranquilo—penso la chica acercandose al lago—aunque ya sospecho que está pasando.

Al meter sus piernas al agua pudo sentir como estaba fria al mismo tiempo que el resto de su cuerpo sentía la calidez del sol, estás sensaciones hicieron que se confundiera un poco mas por lo realistas que eran.

—Para ser un juego para una computadora de bajo recursos se siente muy real—los ojos de la chica se agrandaron al ver su reflejo—¿Soy una chica?—se toca el cuerpo—¿realmente está soy yo?.

Lejos de gritar del susto por su nueva apariencia o por la sorpresa del cambio de su genero, lo primero que hizo fue ver con mas detallamiento su vestimenta y su apariencia para comprender mejor su situación.

Al mirar su reflejo vio a una chica de dieciséis años, cabello largo de color blanco atado con un liston gris y ojos azules, siendo delgada, con pechos talla B, medía 1.65 metros, llevaba puesto un leotardo morado, una falda negra con rayas grises, guanteletes junto a botas de cuero negro con detalles rojos, alrededor de su cuello estaba envuelta una bufanda roja, un cubrebocas de metal, en su espalda colgaba una katana guardada en su funda.

—Realmente soy linda... quizas pueda aprovechar esta apariencia en este juego—penso la chica mientras se tocaba la mejilla—no esta mal mi apariencia y mi genero... aunque me hubiera gustado poder personalizarla yo mismo.

Junto un poco de agua en sus manos y se la lanzo a su rostro quitandose el aturdimiento y estando completamente atenta.

—Por mi vestimenta y esa katana parezco una kunoichi, ¿esa sera la clase que me dieron por defecto?—se pregunto la chica confundida—no me quejo, pero me hubiera gustado ser un espadachin en toda regla.

Con cuidado desenfundo su katana para luego moverla de un lado al otro como si intentara activar algo, apesar de su simpleza movia la katana con cierta experiencia como si de una espada se tratara.

—No esta mal, supongo, apesar de ser una katana podria usarla como una espada de una mano—la chica guarda su katana—me gustaria tener alguna skill... sera mejor que mate enemigos para subir de nivel rapido.

Al ver un sendero decidio seguirlo para ver a donde la llevaba, mientras caminaba una pregunta llego a su cabeza... ¿Cuál era su nombre?, al intentar recordarlo solo una respuesta llegaba a su cabeza.