Capítulo 27

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Bryan

-Vamos , que tienes que comer- repite Matteo tirándome del brazo logrando semi-levantarme de la cama
-Mi mujer y mi hijo están en peligro. No puedo estar pensando en llevar comida a mi boca- digo en un tono alto.
-A Daniela no le hubiera gustado verte así de mal.- dice y giro los ojos.
-¿Qué sabes de Daniela? Ni siquiera la conoces bien
-Pero vi como te tranquilizó en la oficina , vi como se puso con tal de defenderte y de que estés bien. Solo hay que estar en un mismo lugar con ella y contigo para saber que daría la vida por ti y tu por ella- dice y se me estruja el corazón al pensar que la puedo perder. Tengo que voltear la cara a la ventana para que no note mis ojos apunto de liberar las lágrimas débiles que llevan guardadas años en lo profundo de mi alma negra .- Siempre has sido mujeriego e indiferente y ahora mírate...por ella...por ella te pones sentimental por primera vez en años , por ella estás así de mal...por ella volviste a sonreír verdaderamente...por ella volviste a ser mi amigo de la infancia- termina su discurso logrando que mis lágrimas se posicionen en la salida y empapen mis pestañas inferiores.
-Un sándwich, por Daniela- digo levantándome de la cama y saliendo sin mirar a Matteo.
-¿Para qué me llamaste? Dudo que sea porque estás mal , no te crería capaz de levantar el teléfono y llamar a tu mejor amigo para que te consuele.
-Como me conoces- digo luego de un suspiro fingido.-¿Te casas conmigo?
-Daniela me dañaría la manicura , es cara- dice mirándose las uñas en un gesto femenino siguiéndome la corriente con la broma.
-Quería confirmar algo ¿recuerdas esa vez que los Weigth nos secuestraron?- pregunto y asiente- A mí me torturaron y mis recuerdos no son muy lúcidos , pero a ti no te hicieron nada por petición mía...¿recuerdas este pendiente?- le muestro lo que encontré en el estacionamiento y su mirada se vuelve fría.
-¿Es de los hombres de Leonardo Weigth?- dice confirmando mi teoría.
Ya tengo algo ,más grande de lo que parece.
-Exacto- Asiento y sonríe.
-Tienen un...
-Rastreador para localizar a sus hombres- completo sonriendo de su misma forma: malévola y triunfante.
Funcionan de manera viceversa , como mismo pueden localizar ellos a sus hombres...sus hombres a ellos.
Nos levantamos rápido de la mesa y caminamos uno al lado del otro , ya sabemos donde vamos.
Llegamos a la sala de investigación y abro un computador.
Escanaéo el rastreador.
La ubicación está cargando. Mi pierna empieza a hacer presencia de un tic nervioso. Y paso los dedos repetidamente por el borde de la mesa.
-Ubicación encontrada- dice la computadora y Matteo y yo nos miramos sonriendo con alivio.
Están ubicados en una ratonera de uno de los lugares más peligrosos de los Ángeles. Me importa una mierda , quiero a mi mujer y a mi hijo.
-Bryan- sé que va a intentar prevenirme o proponer que él vaya.
-Matteo- le respondo sarcásticamente.
-Ya sabes...- no lo dejo hablar.
-No me importa , o te me unes o voy solo. Pero voy , no dejaré a mi hijo y a Daniela a la deriva- le respondo levantándome de la silla hacia el cuatro de armas y protección.
Matteo me sigue.
Llego a la puerta y la empujó dejando a la vista la variedad de armas caras y mortales.
Agarro mi tesoro: una Desert Eagle 12,7 cm ,calibre 50, la ocasión lo amerita.
Matteo toma una Glock 19 , modelo 26, 9×19 cm. Y le coloca las balas.
-En las buenas y en las malas.

Influenciada [Completa✅️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora