Jennie enfrenta problemas que le limitan tener una buena relación con las personas. Pero cuando por accidente conoce a Lisa, una chica que no teme a demostrar lo que piensa y siente, toda su vida cambia.
Con Lisa en su vida, todo el mundo de Jennie...
De nuevo es lunes, la semana pasada fue más normal, mañana se cumplen dos semanas que tengo trabajando con Lisa en la misma oficina y dios, no han podido cambiarla de oficina es todo un caos, desde el día del temblor he tratado de ignorar a Lisa todo lo que puedo. Pero bueno, hoy me toca tener que intentarlo de nuevo, pero parece que ella nunca coopera.
Hoy decidí vestirme un poco más elegante de lo normal, simplemente estoy de humor. Tengo mi flequillo nuevo que la verdad me hace ver increíble, lástima que nadie puede tenerme por más que lo deseen. Piensan que no me entero pero sé cómo varios de mis empleados me comen con la mirada cuando me miran entrar, no me molesta, al contrario amo su atención. Y sé que hoy no sería la excepción, traigo un vestido negro, chanel obviamente, que deja ver mi lencería por debajo, pero no de una anera indecente, un maquillaje algo natural y algunas joyas también.
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(Referencia)
Entré al edificio y rápidamente todas las miradas se fijaron en mí, muchas personas me saludaron y me dieron los buenos días, pero simplemente pasé de largo hasta llegar a mi oficina y entrar. Es temprano ya que siempre me gusta llegar antes de todos, además es ventaja ya que si llego antes que Lisa, me evito tener que saludar.
Justo en el momento que entro, veo a Lisa sentada en su escritorio trabajando, con un café en su mano. No pude evitar prestar atención a su atuendo. Tenía su cabello negro corto peinado en pequeñas ondas, un maquillaje hermoso y un conjunto de ropa con detallado de leopardo, que contaba con una falda y un pequeño saco, finalmente una camisa blanca debajo que dejaba ver parte de su tonificado andomen. Dios, ella es tan sexy.
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Salí tan rápido de mis pensamientos cuando su mirada se posó en la mía, rápidamente caminé hacía mi escritorio tratando de evitarla, pero entonces ella habló.
"Buenos días, señorita Kim. Espero no le moleste que esté aquí tan temprano."
Suspiré y me senté en mi escritorio acomodando unas cosas que tenía ahí para evitar su mirada.
