El Dia Esperado

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Me senté en la esquina de la cama mientras pensaba que darle y como hacerlo, hasta que se me ocurrio que, podía comprarle un ramo de flores, especificamente un ramo de rosas blancas, para mostrarle el amor puro que siento por ella, tambien puedo darle unos chocolates, ya que esos son sus dulces favoritos, ya me puedo imaginar lo que pasará el dia de mañana. Llevaré el ramo de flores con chocolates en mi mano derecha, la veré y me acercaré a ella, me arrodillare y le ofreceré el ramo junto con los chocolates, le confesare que me gusta, y a continuación le preguntare ''¿Quieres ser mi novia, Han?'' con una gran sonrisa y pequeñas luces en mis pupilas, ella aceptará, y luego nos cogeremos de la mano todo el tiempo posible.

Así que, puse manos a la obra, salí de la casa y me dirigí a un puesto cercano de ramos de flores, que la verdad me llamo la atención, ya que habia un ramo de rosas blanco, mientras venía cubierto de un papel de un color blanco, rapidamente compre el ramo, y me dirigí a un centro comercial, para comprar los chocolates favoritos de ella, estós son muy ricos, después de comprar los chocolates, me fui directo a mi casa tratando de que mi madre no se diera cuenta de las rosas, tanto asi, que me fui agachado hacia mi habitación y asi ella no darse cuenta de mi presencia, y la de las flores junto a los chocolates.

Llegue a mi habitación sin ninguna sospecha de mi madre, para rapidamente después esconder lo que habia comprado bajo mi cama, al acabar de terminar de esconder el ramo de rosas y los chocolates, sentí la presencia de alguien en mi habitación, era mi madre, que por poco me da un infarto al no escuchar sus pasos, voltie mi rostro hacia ella, logrando que pudieramos mantener la mirada entre nosotros, ''No noté tu llegada hijo, ¿que hiciste afuera?'' me dijo algo curiosa con un tono firme como siempre, ''Salí para comprarme un helado, ya que estaba haciendo calor, madre'' dije mintiendo algo nervioso, se veia en mi rostro mi obvia mentira, ya que después de todo no me gusta mentir, mucho menos a mi madre, además, no quería que supiera de mi proxima declaración, que se daría el dia de mañana.''Dimé la verdad, Luka Hernandez'' me dijo algo molesta ya que sabia perfectamente que le estaba mintiendo.

yo solo me quede callado, pensando en la manera correcta de decirle que me habia enamorado de alguien, y le habia comprado cosas para declararmele, mi timido silencio abarcaba toda la habitación, sonrojandome levemente, pensando como decirselo, al no obtener respuesta mia, dio un suspiro pesado, algo molesto, en silencio se retiro de mi habitación algo decepcionada, mientras miraba en como se iba me arrepentí, y todo por quedarme callado.

 Al dia siguiente estaba muy emocionado y ansioso, por querer que ya fuera el momento para darle las flores y los chocolates, y declararmele, asi que con todas las ganas del mundo me levanté y me bañe, me puse el uniforme, me eche perfume, me peine lo mejor que pude, agarre lo que le compre,  y me fui hacia el colegio, llegando allí, noté que seria mejor declararmelé en el descanso, ya que habia mucha gente y me ponia algo incomodo, asi que guarde las rosas y los chocolates en mi mochila, para después, dirigirme hacia el salón, vi a Hana sentada en su puesto, parecia estar esperandome, asi que me acerque a ella y la salude con una sonrisa, lo cual raramente se ve en mi, a menos de que este muy feliz o quiera consolar a alguien.

Ella me devolvio el saludo junto con la sonrisa, aunque al ver a donde se dirigian sus ojos llenos de curiosidad, me di cuenta de que mi maleta estaba un poco abierta, logrando permitir ver una de las rosas blancas, yo al ver estó, me asuste un poco y, cerre la maleta lo más rapido que pude, pude ver que en ese momento su curiosidad aumentaba cada vez mas, ya que vio que me asuste un poco al notar la maleta abierta, para pronto preguntarme ''¿Que era eso Luk?'' yo claramente sin una respuesta logica solo le respondí ''Oh, no es nada, tranquila'' ella aún no convencida, me mira algo dudosa, pero lo deja pasar por alto. Prontó empezaron los otros examenes, haciendo que me sentara en mi puesto, esta vez si habia estudiado, por lo que las evaluaciones serian mas faciles, luego de los examenes, ya empezó el descanso, dandome la señal de que ya era hora para declararmelé a Hana.

Nosotros dos, empezamos a guardar, mientras nuestros otros compañeros ya iban saliendo hacia el patio o a la cafeteria, al terminar de guardar las cosas me fije que Hana ya habia acabado primero que yo en guardar la cartuchera, lapices, lapiceros, etc. Ella y yo salimos para el quiosco, en el que siempre nos sentamos en el recreo a comer o a charlar, ya estando allí, empeze a ponerme muy nervioso, ya que era hora de confesarle mis sentimientos, me adelanté para sacar una charla o algo de que hablar con Hana, para decirle lo que siento desde mi corazón, ''Hana, no se como decirte estó.. pero personalmente me pareces muy linda..'' dijé ruborizandome completamente por todo mi rostro, escuche una pequeña risa de parte de ella ''¿A que vienen todos estós halagos?'' dijo algo coqueta, con un tono juguetón en su voz, yo solo le sonrei nuevamente nervioso, mientras comenzaba a sacar las flores y los chocolates, empeze a decirle algo más ''¿Recuerdas lo que me dijiste ayer? me habias dicho que alguien te gusta'' ella al escucharme asintio, y hablo ''Si, lo recuerdo, pero no te dije quien es'' yo solo le asentí acompañado con una sonrisa ''Si lo se. ¿Quien es él?'' dije con una sonrisa quisquillosa, mientras estaba seguro de que esa persona era yo, poco a poco sacaba mas y mas, el ramo de rosas blancas y los chocolates.

No merezco tu perdónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora