𝙏𝙤 𝙨𝙬𝙚𝙚𝙩 [𝙎𝙪𝙠𝙪𝙣𝙖 𝙭 𝙊𝘾]

Dark Lake

Advertencias: Violencia, machismo.

~•~

Hina aprendía lento, pero aprendía.

—Me trajeron aquí cuando cumplí diez años. Mi abuela dijo que yo tenía el don de su bisabuela —explicó la de ojos verdes mientras veía al mayor sentado al otro lado de su habitación.

Esa inocente mirada, teñida se alegría hacía que Sukuna deseara empujar su frágil rostro contra las tablas de madera, inmovilizarla y someterla, sería fácil, apenas sabía defenderse, pero a estas alturas sospechaba que ni siquiera movería sus manos.

—Entonces la aldea me proclamó Santa de estás tierras, la última fue mi tatara abuela —sus manos acercaron lentamente la canasta de frutas bañadas en azúcar de caña—. Come algo, la comida siempre se desperdicia.

“Te alimentan como a una niña” pensó el más alto—. Eres una cosa igual a estás ¿cierto? —su sarcasmo ni siquiera fue notado por la menor—. ¿Entonces todo lo que haces es estar aquí?

—Antes intentaba salir, pero me prohibieron poner un pie fuera…dijeron que no podían arriesgarse a que algo me pasará, se preocupan por mí —se inclinó y sirvió la leche de cabra endulzada—. ¿De dónde vienes?

—No te importa —pesé a su mal comportamiento, era ciertamente menos agresivo—. De muy lejos, ni siquiera has pisado los límites de la montaña, si te lo digo no lo sabrás.

La castaña hizo una mueca pero pronto desapareció—. ¿Tu casa es grande? ¿Es bonita?

Ryomen se acercó a ella y le arrebató el vaso de leche, al probarlo casi lo escupe, sabía tan dulce con esa miel silvestre. Aún así, él líquido llegó a su estómago—. No tengo nada parecido a una casa.

—¿No tienes un hogar? Puedes quedarte aquí, solo que no podrás salir…no por un tiempo —Hina pensaba un plan para que su ahora invitado fuera recibido—. ¿Entonces no tienes familia? ¿Por qué viniste aquí?

“Esos malditos hechiceros me dieron problemas” pensó pero alzó los hombros—. Vagaba y tu poder me atrajó.

La femenina puso sus manos en las muñecas descubiertas del mayor—. ¿Qué significan estas líneas pintadas?

El de cabellos rosados apartó bruscamente sus caricias—. ¡No me toques! Mujer estúpida…no significan nada —mintió.

La castaña se recompuso, claramente un golpe, incluso algo como un empujón de aquel hombre era doloroso, pero ella aprendió que en el pecado hay salvación.

—No quise ofenderte —murmuró sacudiendo su camisón—. ¿Cómo ves el mundo?

—¿Qué? —Sukuna enarco una ceja—. ¿Qué pregunta estúpida es esa?

La joven se sonrojo fuertemente mientras mordía su labio inferior con vergüenza—. Y-yo me refiero a…olvídalo, es algo sin importancia.

El hombre sonrió divertido—. Tú eres algo sin importancia —pero su mano se agitó animándola—. Vamos, vamos, dí esa tontería.

—Tú no debes temerle a nada, y por eso…¿Cómo ves el mundo? —preguntó todavía cohibida

El de tatuajes en la espalda y manos soltó una carcajada, su palma cubrió su enorme sonrisa burlona y la miró fijamente—. ¿Te da miedo el mundo? —su pregunta tuvo como afirmación un pequeño gemido de la chica—. El mundo es divertido porque es cruel, y le da miedo a los débiles. Bah, soy mejor que los demás.

Las cuencas verdes se agitaron y la menor aplaudió—. Quiero ser como tú…lleno de confianza y valor.

Los ojos rojizos la miraron un segundo, antes de inclinarse hasta su rostro con brusquedad—. ¿Intentas cortejarme?

La joven se puso roja como un tomate y negó rápidamente—. M-me parece admirable tu fuerza…tu corazón es tan puro.

El mayor apretó los dientes, y su mano se enredó en los cabellos chocolate de la joven con rudeza—. ¿Qué demonios estás diciendo? ¿Tratas de hacerme menos? Insectos más grandes que tú intentaron retarme y probar mi paciencia.

La muchacha soltó un gemido de dolor, arrugó su ceño, y pequeñas lágrimas se acumularon en sus ojos—. No lo dije para ofenderte —logró articular antes de que él apretara con más fuerza su cuero cabelludo—. El valor y la confianza vienen del corazón…es lo más hermoso del ser humano.

Esas palabras solo hacían que Ryomen quisiera partirle el cuello “Humano. Débil. No deseado” palabras que él tenía marcadas dentro del inútil e indeseable corazón humano que latía fuerte ahora mismo dentro de su pecho. Odiaba la sangre que bombeaba hasta la punta de sus dedos, y como irrigaba el de cortar la lengua de esa mujer.

Lentamente relajó su agarre, pero no la soltó—. Tú…maldita mujer —la joven se quedó quieta esperando que él hiciera algo, pero simplemente fue alejando su mano lentamente—. Por eso nunca saldrás de aquí, tienes miedo del mundo porque no sabes defenderte.

La de ojos verdes lo contempló entre jadeos, observando de cerca sus facciones—. ¿No eres tú el mundo que vino a mí?

—¡Ja! —el mayor se río y unió sus labios en un beso. Disfrutaría de mancillar la inocencia y pureza de esa mujer que se atrevía a hacer latir su corazón más rápido.

Una frágil presa que al igual que el resto, terminaría en la panza del lobo. Hina aprendería muy lento esa lección.

Calculé que está historia tendría como máximo 10-15 capítulos (contando extras), no lo sé aún, pero espero que sea corta.
Me encanta esta temática "Tan linda que te voy a quebrar" representada sexuªl o hasta con canibalismo.
-Honey