CAPÍTULO 73 Detective Swift recargado

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Austin estaba llegando a la casa de su hermana, con la cabeza bastante revuelta en todas esas cosas raras que observó hace algunos momentos con Travis, ¿Debería darle el beneficio de la duda a Kelce?, ¿Realmente estaba siendo una desafortunada coincidencia donde aquella chica simplemente venía en el mismo elevador?, todo jugaba en su contra, a decir verdad, aunque él tampoco tenía el contexto completo para juzgar de una mejor manera, puede que, no le diga nada a Taylor, él evaluaría la situación poco a poco, primero, quería saber que es lo que estaba sucediendo al no responder una sola llamada, ¿Estaba enojada su hermana?

Bajó del transporte privado que lo trasladó, sacó dos maletas y esperó a que el vehículo se fuera, cuando eso pasó, tocó el timbre.


Los mellizos escucharon el timbre y ellos dieron por hecho que tendrían una visita, ¿Quién podría ser?, ¿Sería su papá?, salieron corriendo de la cocina, apenas habían terminado de comer y su madre los bajó para que se tranquilizaran al estar molestos por comer en la silla alta.

—¡Abrir! — Evie se fue corriendo al vestíbulo.

—Mami— Charles le llamaba a su mamá, quien pegaba en la puerta emocionado por la visita que se hallaba al otro lado.

—Un momento, no deben hacer eso, solo mamá y papá pueden abrir la puerta— la puerta era bastante segura y el sistema de vigilancia igual, sabía que quien pasara de la primera entrada debía ser siempre alguien de confianza, así que dedujo que debía ser alguien de su familia, porque si fuese la de Travis, él le hubiera avisado.

—Mami, abrir— Evie se cruzó de brazos.

Taylor todavía no tenía su celular para ver quien estaba del otro lado, así que confió en abrir la puerta, encontrándose con su hermano.

—¡Hola! — Austin dijo emocionado.

Los mellizos se quedaron sujetos de las piernas de su mamá, hace un mes que no miraban al tío Austin, así que no lo recordaban tanto, algo que era diferente con su tío Jason, Travis suele hablar con él muy seguido por videollamadas y por el podcast en conjunto, Evie a pesar de ser muy sociable, quería estar al lado de su mamá, Charles, es quien más se muestra renuente a socializar de una manera rápida, por lo que se colocó detrás de su mamá.

—Hola, Austin, es una sorpresa que vengas— le agradaba su visita, pero sabía que, si fue tan imprevista, tal vez su mamá tuvo algo que ver en ello. —¿Cómo estás? — lo abrazó.

—Bien, pero quien realmente debe decirme eso, eres tú, ¿Por qué no respondes las llamadas?, ¿Pasó algo? — alzó una ceja.

—No, lo siento, dejé el celular arriba, cuando seas padre un día, sabrás lo que es cuidar niños 24/7 y no prestar atención a eso— fue sincera, estaba tan concentrada en entretener a sus hijos, quienes extrañaban a Travis, que se le olvidó estar monitoreando sus notificaciones y llamadas, seguro que su esposo estuvo llamando como loco y ahora debía estar tan nervioso.

—Ok, sí, está bien, entiendo eso, ¿Puedo pasar? —

—Oh, sí, lo siento, bienvenido, ¿Te quedarás con nosotros mientras Travis se encuentra de campamento? — cerró la puerta.

—Mami— Charles se agarró de su ropa, al mismo tiempo que su mamá se movió.

—Bebé, calma, es Austin, mi hermano, tu tío, ¿De verdad ya no lo recuerdas?, no ha pasado tanto tiempo— su madre le trataba de convencer.

—Sí tan solo no te desaparecieras tanto— su hermano protestó.

—Lo siento, he tenido muchas cosas...— se detuvo, casi decía algo que no debe saber.

Eres mi juego finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora