¿Me corto las venas o me las dejo largas? [KaiSoo]

¿Me corto las venas o me las dejo largas?

Parte Única

KyungSoo mira la palidez de sus antebrazos, "muy blancos" piensa y después su vista se desvía al verde de sus venas que sobresale. Hace un gesto de desagrado, odia el verde, realmente lo aborrece.

Vuelve a mirar sus brazos y se le ocurre una brillante idea: pintarlos. Comienza a pensar en colores. "¿Negro? No, me hace ver más pálido... ¿Azul? Se parece al verde ... ¿Amarillo? ¡Iugh, no!"

—Entonces... ¿rojo? —murmura— ¡Sí! Me gusta como me queda el rojo  alza un poco más la voz.

KyungSoo comienza a recordar cuando tuvo teñido de rojo su cabello, amaba como hacía resaltar sus rosas labios pero también odiaba como hacía notar demasiado el rubor que aparecía en sus mejillas cuando Kim JongIn decidía decirle cosas dulces al odio. Varios recuerdos acechan su mente, suspira y sacude su cabeza para poder librarse de ellos.

Se dice que debe enfocarse en el tema principal: "llenar de color sus pálidos brazos". La habitación está sin luz, más que la muy tenue que un día nublado puede ofrecer. Acostado en la alfombra blanca que está en medio de su recamara, estira su brazo derecho hacia una caja de donde saca una pequeña navaja.

La toma entre sus dedos y la balancea sobre ellos, sonríe tristemente; algo irónico y se pregunta, "¿Cuánto tiempo dijo el doctor que tardaba en hacer efecto la pastilla?".

Estira el brazo izquierdo y con la mano opuesta lleva el filo de la navaja hasta aquellas feas verdes venas. Vuelve a sonreír ante la idea de que muy pronto el verde se irá.

—¿Qué color dije?... —dice en voz baja— ¡Ah, si!... Rojo.

Hace presión, la suficiente como para poder rebanar las capas de piel y llegar hasta sus venas, esas verdes venas que tanto odia. Siente dolor pero no es nada que no pueda manejar, ha sentido cosas peores y piensa finalmente que es muy valiente.

Hilos de sangre comienzan a brotar de su brazo y observa como sus verdes venas ya no se notan, sonríe victorioso, el verde es el color favorito de JongIn.

Con su débil mano izquierda repite la acción pero ahora en su brazo derecho e igualmente se tiñe de rojo. Se tumba nuevamente en la alfombra también manchada de sangre y estira los brazos. Se pregunta si debería teñir su desnudo cuerpo de rojo también, juega con la idea y el pensamiento de que su cuerpo es como una gran hoja de papel lista para escribir en ella una historia triste le llega a la mente para finalmente cerrar los ojos para siempre.

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JongIn lleva rato esperando a que la lluvia cese para poder ir al departamento de KyungSoo y hablar con él, proponerle que juntos superen su depresión, esa horrible enfermedad que arruinó su relación, pero ésta vez iba a ser diferente, JongIn no lo dejaría solo.

Esta vez JongIn estaría para siempre a su lado y haría lo que fuera por ver a su Kyunggie recuperado, incluso vendería su alma al diablo por verlo bien. Sonríe ante la idea de volver estar con su KyungSoo.

Una llamada interrumpe sus pensamientos, es LuHan.

—¡Hola, LuHan! —saluda alegre.

—JongIn... —su voz se corta y el moreno frunce el ceño.

— ¿Qué pasa?

—KyungSoo... se suicidó —dice LuHan rompiendo a llorar. JongIn suelta el teléfono y con la mirada perdida comienza a llorar, será una vida difícil para él.

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